Aunque en la actualidad los representantes de la Asociación Nacional de Protección Contra Incendios (NFPA, por sus siglas en inglés) sean más prudentes al opinar que es prácticamente imposible saber puntualmente qué ocasionó el gran incendio de Chicago la noche del 8 de octubre de 1871 –puesto que incluso días antes se tuvo registro de diversos incendios–, para la historia oficial sólo hay dos versiones.

O bien, que el siniestro se inició porque la vaca de una inmigrante irlandesa tiró una lámpara en su establo, provocando con ello 48 horas de un incendio que dañó 17 mil estructuras, el desplazamiento de 100 mil personas y alrededor de 300 muertes; o bien, que un apostador de nombre Louis M. Cohn, quien se ocultaba precisamente en el establo de la irlandesa antes referida, al oír ruido salió corriendo, tirando accidentalmente la lámpara que habría de comenzar el fuego.

En la segunda versión se afirma que aquel hombre, ya viejo y adinerado, reconoció en una carta póstuma que había sido el causante de tal catástrofe.

La ciudad se convirtió en una de las Mecas de la arquitectura moderna, pues muchos arquitectos se trasladaron a Illinois a reconstruir y proponer la construcción de edificios con materiales más resistentes al fuego, como el hormigón y el vidrio, además de que se incluyeron bombas hidráulicas

Lo cierto es que este grave incidente fue el detonador de dos procesos que transformaron a Chicago de manera positiva. Por un lado, la ciudad se convirtió en una de las Mecas de la arquitectura moderna, pues muchos arquitectos se trasladaron a Illinois a reconstruir y proponer la construcción de edificios con materiales más resistentes al fuego, como el hormigón y el vidrio, además de que se incluyeron bombas hidráulicas. Por el otro, la Ciudad de los Vientos se convirtió en una gran promotora de la seguridad contra el fuego (en Chicago se contabilizan alrededor de 47 mil bombas de agua para fines de supresión de incendios).

Del mismo modo, la creación de la NFPA es en gran medida resultado de esto mismo. Por lo que, como promotor del bien común y la seguridad contra siniestros de esta naturaleza, cada año este organismo lleva a cabo durante las primeras semanas de octubre la Semana de la Prevención Contra Incendios, evento enfocado en capacitar e instruir sobre las medidas de seguridad en caso de algún incendio.

Cabe resaltar que donde presuntamente se inició aquel gran fuego en 1871 es hoy la Academia de Bomberos de Chicago.