El ESPECIFICADOR
Por Humberto Rivas
El mingitorio es uno de los muebles de baño que ha recobrado protagonismo. Tras años de evolución, pasando de los pozos negros para la recolección de los desechos hasta los primeros muebles con tanques elevados, ahora podemos contar con mingitorios de diseños redondos, ovalados, rectangulares, suspendidos o apoyados en el piso; incluso hay urinarios femeninos, los cuales promueven una micción más higiénica, además de que liberan hasta 30% de espacio para los diseñadores.
Sólo para contextualizar, el mingitorio tradicional es el que está conectado a un suministro de agua para su aseo o limpieza, lo cual se puede hacer por medio de una llave o válvula. En el caso de las válvulas, éstas pueden funcionar por medio de un fluxómetro (pero incluso aquí podríamos ahondar más, ya que también han evolucionado. Hoy podemos contar con fluxómetros mecánicos, que se operan con la mano o con el pie; de sensor; electrónicos, o hasta aquellos que generan su propia energía para ser activados. Además, se pueden contar con descargas programadas en caso de que el mueble se quede sin operar por largo tiempo).
En la división de los mingitorios secos, los hay de tres tipos: de gel, de esfera flotante y los que funcionan con una válvula check.
- De gel. Es el material menos denso. Deja pasar la micción, haciendo un sellado que impide la salida de los malos olores; no obstante, estos repuestos tienen un tiempo de vida corto y eventualmente podrían generar un costo, por lo que algunas veces se termina por dejarlos sin el mantenimiento adecuado. También debemos tener cuidado, ya que hay algunas sustancias, como detergentes, que degradan el gel, por lo que se recomienda una limpieza sólo con agua para este caso
- De esfera flotante. Esta esfera se encuentra dentro del mingitorio y permite drenar los líquidos. Al finalizar su uso se “sella” el retorno de los malos olores
- De válvula check. Permiten la circulación en un sólo sentido, impidiendo el retorno de malos olores. Cuentan con un látex, que permite que la limpieza del mueble de baño se haga con cloro o con algunos agentes que puedan contener algún tipo de ácido
Es muy importante cuidar la instalación de los muebles sanitarios. En el caso de los que van suspendidos, el borde inferior deberá quedar a una altura no mayor a 70 centímetros del nivel de piso terminado, y de 40 centímetros para personas con necesidades especiales. Esto es importante para mantener la limpieza y evitar escurrimientos externos.
Por otro lado, en México todos los muebles de baño que usan agua, tanto los mingitorios y sanitarios, como las llaves y regaderas, se deben someter a la revisión de la NOM. Ésta es una certificación nacional que garantiza que la calidad de los materiales que se utilizan para su fabricación sean los mejores, al mismo tiempo que certifica el promedio de consumo de agua.
En algunas ciudades en donde el suministro de agua es cada vez más difícil y escaso es casi una obligación el uso de muebles sanitarios ecológicos, es decir de bajo o nulo consumo de agua. Cuando utilizamos agua reciclada para el funcionamiento de este tipo de equipos, es importante cuidar que ésta cumpla con los estándares establecidos. Algunas de las fallas que presentan las válvulas de los sanitarios y mingitorios se da precisamente por la mala calidad del agua reciclada.
Respecto a la selección de mingitorios secos, algo que debemos considerar es que, además del estigma de los malos olores que puede generar si no se le da un mantenimiento adecuado y constante, partes de estos muebles pueden ser de plástico, lo cual promueve una rápida degradación por uso.
Al no usar agua para su limpieza, la orina sedimenta más fácilmente los mingitorios secos, haciendo que las tuberías se “calcifiquen”, lo que a su vez provoca que el diámetro interno de la tubería se reduzca, restando eficiencia a la instalación, además de hacer que los malos olores sean más intensos. Estos puntos van a provocar que en un tiempo más corto se tengan que cambiar los tubos del desagüe.
En mis años de experiencia con este tipo de muebles, me tocó ver la problemática de unos sanitarios secos que tenían, además de una mala ubicación por estar en la entrada del establecimiento, un muy mal olor, sin contar que la corriente de aire contribuía a que este olor se extendiera por todo el inmueble.
«Respecto a la selección de mingitorios secos, algo que debemos considerar es que, además del estigma de los malos olores que puede generar si no se le da un mantenimiento adecuado y constante, partes de estos muebles pueden ser de plástico, lo cual promueve una rápida degradación por uso»
Además del mal mantenimiento, se detectó la sedimentación de la tubería. Para su corrección, tuvimos que instalar mingitorios de bajo consumo de agua y cambiar el desagüe, lo que nos hizo tener que romper parte del muro y piso y, por consiguiente, reparar los acabados que se dañaron.
En otra ocasión, en una de las tiendas del centro comercial de Plaza Satélite, requería hacer uso del sanitario, que estaba por la zona de la barbería. En el momento en el que le había preguntado a una de las trabajadoras en dónde se encontraba el sanitario, una corriente de aire trajo hasta mí el mal olor del sanitario. Terminé por decirle irónicamente a la joven: “¡Gracias, ya olí en donde está!”.
Hace tiempo, cuando se hizo el primer proyecto en donde ahora se construye la Nueva Fiscalía, se le hizo ver al proyectista lo que implicaba poner mingitorios secos. Al ver todos los pros y contras, optó por especificar mingitorios con un fluxómetro economizador.
En el mercado mexicano hay mingitorios y fluxómetros que funcionan con 0.5 litros por descarga. Además de contribuir con el ambiente al ahorrar agua, estos equipos garantizan el buen funcionamiento de la tubería y evitan malos olores, así como tener que hacer obras extra para cambiar las tuberías y acabados por daños, como podría ocurrir con los de tipo seco.
Tomar en cuenta algunas de estas consideraciones en su próximo proyecto puede ayudarte a elegir con mayor facilidad el sistema más adecuado, así como ahorrarle algunas reinversiones.
Arq. Humberto Rivas
Humberto Rivas es Ingeniero Arquitecto por la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad Tecamachalco. Formó parte de Bufete de Diseño Integral Arquitectónico, Asesoría y Planeación en Diseño de Unidades Médicas, Proyectos, Diseños y Análisis Arquitectónicos, y en Grupo Coordina. Ha participado en el área de Especificaciones con Ralph Wilson. Fue integrante del primer equipo de Especificaciones de Interceramic. Formó parte del equipo de Especificación y Ventas de Porcelanosa. Actualmente es director del área de Especificaciones en Grupo Ordiez.
Contacto: [email protected]