La Alcaldía Iztapalapa registra un alto índice poblacional con márgenes de pobreza y agua de muy mala calidad, que la ha llevado a concentrar 1 mil 100 (43 %) de las 2 mil 540 purificadoras que operan en la Ciudad de México, afirmó la doctora Judith María de Lourdes Cardoso Martínez, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La académica del Departamento de Física de la Unidad Iztapalapa señaló que las condiciones típicas del líquido de color tamarindo que llega a esta zona responde al tipo de rocas con las cuales ha interaccionado, por lo que su posibilidad de uso se reduce.

Lo anterior lleva a un mayor consumo de productos embotellados en menoscabo de la economía familiar, pues representa entre 5 y 10 por ciento de sus ingresos, 1 mil 342 pesos en promedio, por la compra de 87 garrafones al año y 21 millones de botellas de plástico desechadas.

“Al no poder acceder a las embotelladoras trasnacionales de alto costo, proliferan negocios locales, que hacen que Iztapalapa se convierta en un nicho de oportunidad importante, toda vez que en casi cualquier calle hay una purificadora, algunas de forma legal y otras de manera clandestina”, indicó.

La especialista en síntesis de polímeros detalló que han encontrado que el color del líquido que llega a casi la totalidad de las 68 colonias de la alcaldía –si bien 30 por ciento de ellas sólo recibe el líquido por tandeo– responde a la geología de la zona, que presenta concentraciones de manganeso y hierro, lo que lleva a los investigadores a buscar mecanismos para mejorar su calidad.

Al analizar 58 de los cerca de 1 mil 100 establecimientos de venta de agua purificada registrados ante la Secretaría de Salud –sin contar que existen muchas piratas–, se puso especial cuidado en metales como cromo, mercurio y hierro, por su toxicidad que puede generar enfermedades.

“Una de las hipótesis que tenemos en el grupo es que si ahora hay problemas de agua, en poco tiempo habrá dificultades de salud muy fuertes que habrá que evitar, dado que el alto índice de cáncer es multifactorial y puede ser también debido a la presencia de metales acumulados en nuestro organismo”.

Una de las hipótesis que tenemos en el grupo es que si ahora hay problemas de agua, en poco tiempo habrá dificultades de salud muy fuertes que habrá que evitar, dado que el alto índice de cáncer es multifactorial y puede ser también debido a la presencia de metales acumulados en nuestro organismo”.

Dra. María de Lourdes Cardoso, investigadora de la UAM

Por tanto, se debe tomar en cuenta que para que el recurso llegue a la capital debe recorrer 160 kilómetros desde el Sistema Cutzamala y sortear fugas, diferencias de alturas y pendientes, lo cual implica invertir mucha energía, lo que genera gastos elevados para la Comisión Nacional del Agua.

“Una vez que la usamos se manda a diversas plantas, la más importante y de reciente creación es la de Atotonilco, en Hidalgo, que trata 50 por ciento del líquido de la ciudad; sin embargo, me impactó que después del tratamiento seguía teniendo una cantidad increíble de espuma”.

La calidad –cuyo cuidado es responsabilidad de todos, autoridades y ciudadanía– se refiere a las características físicas, biológicas y radiológicas y, por supuesto, a las químicas, con la finalidad de saber “que lo que estamos bebiendo tenga la tipología necesaria para digerirla”, por lo que es fundamental el cumplimiento cabal de las normas oficiales mexicanas establecidas para ese efecto.

Cardoso Martínez anotó que la tesis de maestría de Daniel Villegas, realizada en 2018, que analizó los coliformes totales, fecales, PH y clororesiduales, descubrió que 41.5 por ciento de 124 purificadoras de la metrópoli no cumplían con la normatividad.

En el Laboratorio del campus se dan a la tarea de determinar el atributo del recurso, a través de una serie de filtros de diversos elementos como el manganeso, que en altas concentraciones puede causar graves problemas de salud entre los infantes, tales como falta de concentración, cognitivos e hiperactividad, mientras que en adultos mayores pueden desarrollar Parkinson.