Por Angélica de la Vega

El Marketing se ha convertido en un área estratégica para la mayoría de las empresas. Los empresarios han notado que no es suficiente con tener un buen negocio: es necesario saber ofrecer sus productos y servicios al mercado.

Aunado a ello, la competencia cada vez más voraz en los negocios obliga a pensar mejores maneras de atraer y conservar clientes. En este sentido, el Marketing es una opción para potenciar el posicionamiento de la empresa, y si además pensamos en las posibilidades que ofrece la tecnología, se entiende que los mercadólogos se posicionen como ejecutivos indispensables en las organizaciones.

Hasta este punto, queda claro que tomar acciones de Marketing es indispensable para las organizaciones; sin embargo, vale la pena tener una estrategia y un plan de trabajo sobre el tema.

El riesgo de maquilar el proceso con manos inexpertas, o bien, adjudicarle la tarea a un departamento que no conoce del tema puede ser alto para cualquier empresa. Una mala campaña de marketing puede provocar la pérdida definitiva de clientes, una merma en la imagen de la campaña, conflictos con colaboradores e, incluso, problemas legales.

Por ello que hemos diseñado la lista de las malas prácticas más comunes en materia de mercadotecnia:

Aplicar acciones de mercadotecnia sólo en crisis. Ninguna corporación está a salvo de sufrir un tropiezo y lo ideal es estar preparados con un plan de crisis que incluya, por supuesto, acciones de mercadotecnia. No obstante, cuando nos planteamos trabajar en el mercado al que se dirige el negocio no sólo se trata de resolver un momento complicado. Si reservamos nuestras acciones a las eventuales crisis es muy probable que estemos perdiendo la oportunidad de posicionarnos mejor en el día a día. Con ello, se abre la puerta para que la competencia aproveche esos nichos de campaña ganándonos clientela.

Lanzar campañas sin objetivos claros. Con mucha frecuencia vemos campañas en los medios de comunicación que no se acaban de entender o que no causan mayor efecto en las audiencias. Esto ocurre cuando el mercadólogo no definió o definió de manera poco clara el objetivo de la campaña; es decir, ¿para qué lanzamos esas acciones?, ¿cuál es el objetivo? y, sobre todo, ¿cómo vamos a saber que el objetivo ha sido alcanzado?

Muchas campañas exitosas van acompañadas del llamado call to action, que significa llevar a la audiencia a tomar una acción: hacer una llamada, suscribirse, pagar. El call to action puede ayudar a aterrizar el objetivo de la campaña.

No acudir a los expertos. Seguramente habrá escuchado la historia del empresario que acudió a su sobrinito para que hiciera branding en redes sociales y terminó causando un escándalo. ¡Créame! hacer mercadotecnia es cosa seria, no vale la pena dejarlo en manos inexpertas porque realmente requiere de conocimientos técnicos actualizados y mucha experiencia.

Incluso si lo que está pensando es una campaña en redes sociales o simplemente, crear una página en línea, es imprescindible contar con un experto. Hoy en día la trampa está en pensar en que uno mismo puede hacerlo y así se han visto casos penosísimos de empresarios tratando de incursionar en video o empresas que se “suben al meme” haciendo francamente el ridículo.

Hacer lo que “todo el mundo hace”. Ésta es una mala práctica muy contagiosa y suele darse con gran frecuencia en la red. Es cierto que parte de la labor del mercadólogo es hacer un comparativo con lo que está haciendo la competencia de la empresa. Ese tipo de estudio siempre arroja datos interesantes, pero no hay que dejarse influir demasiado. Incluso es sugerible cuestionarse si las acciones de la competencia realmente ofrecen un valor para nuestra organización.

Muchas veces conviene más atreverse a hacer algo diferente y que sea la competencia quien nos imite.

Esperar resultados mágicos. Las estrategias de Mercadotecnia son planes a largo plazo. Si una persona le asegura que con unos posts en Facebook y unos flyers las ventas se van a elevar… piénselo dos veces. Las acciones de Mercadotecnia, en línea o no, son parte de un plan de trabajo que regularmente plantea objetivos a largo plazo. Además, con mucha frecuencia las acciones van destinadas al posicionamiento de la marca, a generar el posicionamiento de la empresa en la mente del consumidor… pero de que se genere un aumento en las ventas ¡eso no siempre ocurre!

Y no siempre ocurre porque regularmente el mercado está influido por aspectos que no están en las manos de las empresas, ni de sus departamentos de Mercadotecnia.

Subestimar el poder de los contenidos. No faltará quien piense que hacer Mercadotecnia es subir imágenes bonitas a la red con el logo de la empresa. Si ese es el propósito y sus audiencias lo entenderán ¡magnífico! Sin embargo, está demostrando que el content marketing es muy poderoso en la mayoría de las industrias. De hecho, las marcas están volteando a ver a las generaciones más nuevas para contarles historias que los interesen.

Hoy las audiencias están cansadas de los anuncios tradicionales y se interesan al escuchar historias empáticas. ¿Qué historias puede contar su empresa?

De ese modo generan valor a su marca, en el hecho de que los jóvenes recuerden la marca por su propuesta… aunque no compren sus productos. Entonces, si su empresa puede generar contenidos, usted tiene oro molido para generar acciones de mercadotecnia con un valor agregado. Hoy las audiencias están cansadas de los anuncios tradicionales y se interesan al escuchar historias empáticas. ¿Qué historias puede contar su empresa?

Carecer de una imagen y lenguaje corporativo bien definidos. Probablemente ya cuente con un plan de trabajo y propósitos bien definidos como un punto de partida. Eso está muy bien y existe una línea conductora de las acciones de mercadotecnia que llevarán su plan al estrellato: la imagen y el lenguaje corporativo.

Muy pocas organizaciones se detienen a desarrollar un plan de construcción de imagen; es decir, se enfocan mucho en conceptos como misión, visión y valores y muy poco en el tipo de imagen que quieren proyectar. Asimismo, conocemos pocas organizaciones que laboren en crear su lenguaje como empresa. 

El riesgo de no tener imagen y lenguaje está en que las acciones de su empresa podrían provenir de cualquier otra ¡incluso de su competencia! Si usted les ayuda a sus audiencias a reconocer su imagen y voz empresarial es muy probable que lo reconozcan fácilmente.


No cabe duda que la Mercadotecnia es poderosa y también que su mal uso es un gran riesgo para cualquier organización. Así que la próxima vez que intente lanzar una campaña, quizá valdría la pena echarle un ojo a las malas prácticas descritas.

Angélica de la Vega

Angélica de la Vega es profesional de la Comunicación Corporativa y las Relaciones Públicas. Periodista independiente con más de 10 años de experiencia. Laboró en Adecco México como Gerente Nacional de Comunicación y Relaciones Públicas. Presidió el Comité de Comunicación de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano. Catedrática de la UP en la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales. Directora Fundadora de ADV Comunicación Inteligente, firma que diseña estrategias en Comunicación y Relaciones Públicas para empresas y altos directivos.