Aunque en la actualidad las tlapalerías y ferreterías siguen existiendo por millares en todo el país, su número ha disminuido desde principios del milenio ante la transformación del mercado ferretero, en el que ahora conviven dos modelos de negocio: el tradicional y el de autoservicio

Por Christopher García

Hasta hace poco más de una década, pensar en una ferretería (o tlapalería) significaba, la mayoría de las veces, un local pequeño, de estética abigarrada, donde era posible encontrar desde un clavo, papel de lija o aceite para bicicletas, hasta tubería de distintos materiales, mangueras, mezcladoras para lavabos y regaderas o válvulas para gas y agua, entre innumerables productos, refacciones y herramientas para labores de construcción y plomería.

Dichos establecimientos eran hasta entonces el medio de distribución de productos a todo aquel usuario que lo requiriera, y aunque en la actualidad siguen existiendo por millares en todo el país, su número ha disminuido desde principios del milenio ante la transformación del mercado ferretero, en el que ahora conviven dos modelos de negocio: el tradicional y el de autoservicio. 

Esta transformación en México se debe al establecimiento de grandes almacenes ferreteros como Total Home (cuyas tiendas fueron adquiridas en 2001 por The Home Depot), Home Mart (que se estableció en el país en 1993, poco antes de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte), Del Norte (cuyas cuatro sucursales en Ciudad Juárez adquiriría The Home Depot en 2004) y The Home Depot (establecido en 2001 y que a la postre adquiriría las tiendas de Home Mart también en 2004, para consolidarse como el almacén ferretero de autoservicio más grande del país). 

A su llegada, tales cadenas captaron a un gran número de consumidores del sector ferretero gracias al modelo “hágalo usted mismo” (también conocido como bricolaje). Este modelo de negocio sigue cautivando principalmente a los usuarios domésticos, dado que les permite elegir lo que requieren para llevar a cabo reparaciones o proyectos pequeños en el hogar, sin mediación de un tercero, pese a carecer de conocimiento profesional.

97 % de las ferreterías y tlapalerías del país cuenta con menos de 10 empleados. Según el Inegi, actualmente existen 120 mil 251 establecimientos en total

En la actualidad, los grandes almacenes de autoservicio han ido ganando terreno en la preferencia de los consumidores, de tal suerte que, pese a ser superados en número por las pequeñas tlapalerías y ferreterías, su volumen de ventas es superior a lo que éstas registran en conjunto.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta 2016, se contabilzaron 120 mil 251 ferreterías y tlapalerías en todo el país, de las cuales más de 97 por ciento contaba con menos de 10 empleados. En contraste, sólo The Home Depot (que cuenta con 120 tiendas en todo el país, lo que representa menos del 1 por ciento del total de ferreterías), emplea, por sí solo, a más de 16 mil personas.

Como sucedió ante la llegada de las tiendas de autoservicio en otros ramos, los consumidores ferreteros encuentran en los grandes almacenes una realidad que ofrece un surtido vastísimo de bienes y servicios entre los cuales escoger. Esta situación resulta, a un tiempo, tanto benéfica como problemática. En el primer caso se debe a que se maximizan las posibilidades, lo que le permite escoger el que más se adecua a sus necesidades, no sólo en términos de calidad sino también de presupuesto, posibilidad que no siempre existe en el modelo ferretero tradicional, en el que el consumidor está supeditado a la oferta y disponibilidad de productos del establecimiento. Por otro lado, tener a disposición tantas posibilidades de compra exige que el consumidor cuente con información constante y actualizada para tomar buenas decisiones de compra; de otro modo, puede sentirse confundido y no necesariamente escoger lo que más le convenga.


Para las marcas no tradicionales, la distribución de productos en grandes almacenes representa una ventana de oportunidad. En el modelo tradicional, se suele favorecer el precio, los productos conocidos o la recomendación del empleado de mostrador; en cambio, en los almacenes de autoservicio el consumidor tiene la libertad de observar opciones, comparar y elegir el que más le convenza, no necesariamente basado en criterios de costos. Ésta es otra de las razones que ha abonado al fortalecimiento del modelo de autoservicio. 

50 % de las ferreterías y tlapalerías del país se ubican en cinco estados: el Estado de México, la CDMX, Jalisco, Puebla y Guanajuato, que en conjunto concentran en su territorio a más de 60 mil establecimientos

Si bien, en comparación con el modelo tradicional de venta en mostrador (que representa 59 % de la distribución total de productos ferreteros), el porcentaje de distribución en tiendas de autoservicio sigue siendo menor (representa 19.2 % del total), el volumen de ingresos es mayor para los grandes almacenes, ya que de éstos sólo existen 18 cadenas en el país. Dicho de otro modo, mientras que 59 % de las ventas se distribuye entre más de 90 % de los establecimientos, 19.2 % se distribuye entre menos del 0.01 % de las tiendas, que pertenecen a los grandes almacenes de autoservicio y las tiendas mayoristas.


Pese a las diferencias entre los participantes del ramo, Gerardo Jaramillo, presidente de la Asociación de Ferreteros y Tlapaleros de Nuevo León, afirmó en mayo pasado, durante conferencia de prensa, que se espera un crecimiento de 18 % en las ventas del sector estatal, en relación con lo obtenido durante 2016, a la par de un aumento de 3 % en el número de establecimientos en el estado, que actualmente asciende a 4 mil 44, según datos del INEGI. Asimismo, señaló que están “tratando de impulsar a emprendedores para que vean al sector ferretero como una oportunidad de negocio”.

Ferreterías: distribución en el país y tamaños

De acuerdo con cifras del Inegi, en México hay 120 mil 251 establecimientos dedicados a la venta de productos de ferretería. Más de 50 % de ellos se ubica en cinco estados de la República. La demarcación con más cantidad de ferreterías es el Estado de México, con 23 mil 699 establecimientos, seguido de la Ciudad de México, con 13 mil 419; Jalisco en tercer lugar, con 9 mil 786; Puebla en cuarto, con 7 mil 321, y Guanajuato en quinto, con 6 mil 554. Colima es el estado con menor número de establecimientos ferreteros, pues sólo cuenta con 600. En cuanto a su tamaño, las cifras del INEGI señalan que 92.2 % (110 mil 881 establecimientos) son microempresas, con hasta cinco empleados; 5.06 % (6 mil 51 establecimientos) son pequeñas empresas, con entre 6 y 10 empleados; 2.4 % (2 mil 918 ferreterías) son empresas medianas, que cuentan con entre 11 y 50 empleados;
0.3 % (383 ferreterías) son empresas grandes, con entre 51 y 280 empleados, mientras que los grandes almacenes (en su mayoría trasnacionales), representan sólo 0.01 % (18 establecimientos) del total de ferreterías en el país y cuentan con más de 250 empleados.


Desafíos y oportunidades

El mercado de la distribución de productos ferreteros está inscrito en un escenario que presenta distintos retos. Unos son propiamente de mercado, como el crecimiento en la competencia, la evolución de los negocios  en la era digital y la lucha contra la importación de productos de baja calidad.

En relación con este tema, el presidente de la Asociación de Ferreteros y Tlapaleros de Nuevo León señaló que hay fabricantes que están importando productos de China, ante lo cual, 40 % de los fabricantes nacionales “están incrementando los estándares de calidad para competir en mejores condiciones”.

Por otro lado, el propio Gerardo Jaramillo advirtió en mayo que ante el ambiente de inseguridad del país –otro de los retos del sector–, que afecta en las entregas de mercancía, “es necesario implementar otras medidas de tecnología, como ventas por internet, para contrarrestar estos efectos”. Durante 2015, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de las Empresas 2016, la inseguridad representó erogaciones por 138.9 mil millones de pesos para los negocios, en general, los cuales gastaron un estimado de 73.3 mil millones de pesos en medidas de seguridad y perdieron otros 66.6 mil millones como consecuencia de delitos.

No es de sorprender, entonces, que cada vez más sectores estén explorando la opción de venta en línea, como propone Jaramillo. Aún más si se toma en cuenta que, en 2016, 60 % de la población mexicana ya era usuario de internet, lo que equivale a 71.5 millones de internautas, según la 9a edición del Estudio de Consumo de Medios y Dispositivos entre Internautas Mexicanos, del Interactive Advertising Bureau México. De acuerdo con el mismo estudio, 66 % de los usuarios mexicanos realizó compras por internet durante el año, lo que equivale a un nada despreciable mercado de 47.1 milllones de personas.

El comportamiento de estos consumidores, además, ofrece datos interesantes: 74 % comparó en internet y compró en tienda; 57 % comparó en tienda y compró en internet, mientras que 46 % comparó en su dispositivo móvil estando en tienda. Estos números sugieren que quizás ya sea tiempo de que las pequeñas ferreterías incursionen con más fuerza en el mercado digital.