A medida que el mundo se urbaniza a un ritmo acelerado, las ciudades enfrentan un desafío crucial: cómo aumentar los espacios habitables sin comprometer la calidad de vida y la sostenibilidad. Según ONU-Hábitat, para 2030, el 60.4% de la población mundial vivirá en áreas urbanas, una cifra que subraya la urgencia de repensar cómo construimos y habitamos nuestros entornos. 

La solución a este paradigma (construcción vs hábitat) podría encontrarse en la construcción ligera. Lejos de ser una mera tendencia, esta aproximación al desarrollo urbano ofrece una respuesta eficiente y sostenible a las crecientes presiones que enfrentan nuestras ciudades. Gracias al uso de materiales y técnicas avanzadas, la construcción ligera no sólo permite edificaciones más rápidas y altas, sino que también contribuye a crear entornos más habitables y sostenibles. 

La construcción ligera, además de ser una respuesta eficaz a la densificación urbana, representa una apuesta por el futuro. Su adaptabilidad permite atender diversos tipos de proyectos, desde viviendas hasta oficinas, contribuyendo a una visión urbana en la que el desarrollo sostenible y la calidad de vida de sus habitantes convergen

Otro de los desafíos en áreas urbanas es la necesidad de edificar en terrenos limitados o de difícil acceso, especialmente en zonas de alta demanda. Para ello, las alianzas estratégicas juegan un papel fundamental en la promoción de ciudades y pueblos social y ecológicamente sostenibles. A inicios de noviembre de 2024, Saint-Gobain anunció una alianza estratégica con ONU-Hábitat con el objetivo de promover prácticas de urbanización inclusivas, resilientes y sostenibles. 

Esta alianza, formalizada durante el 12º Foro Urbano Mundial en El Cairo, representa un hito importante para abordar los desafíos urbanos globales, como la crisis de vivienda, el cambio climático y las desigualdades sociales. Saint-Gobain aportará su experiencia en construcción sostenible, compartiendo conocimientos de su Observatorio de Construcción Sostenible y participará en talleres como el Urban Thinkers Campus.

Los esfuerzos de defensa y concientización sobre la construcción debe considerar a la sostenibilidad como uno de los grandes aspectos que involucra a la construcción ligera en la urbanización densa. Utilizando materiales reciclables y de alta eficiencia energética, esta técnica de construcción reduce las emisiones de CO₂ y minimiza el consumo de energía en todas las fases de la edificación. Este enfoque apoya el esfuerzo por descarbonizar nuestras ciudades, un reto clave considerando que la construcción y operación de edificios representan el 38% de todas las emisiones de CO2 relacionadas con la energía. Estas características se alinean con la urgencia de las ciudades de reducir su huella ambiental y avanzar hacia prácticas constructivas que no comprometan el bienestar de futuras generaciones.

La construcción ligera, además de ser una respuesta eficaz a la densificación urbana, representa una apuesta por el futuro. Su adaptabilidad permite atender diversos tipos de proyectos, desde viviendas hasta oficinas, contribuyendo a una visión urbana en la que el desarrollo sostenible y la calidad de vida de sus habitantes convergen.

Las ciudades pueden, a través de esta práctica, crecer en altura, eficiencia y resiliencia, ofreciendo espacios que responden a las necesidades actuales sin dejar de considerar las exigencias de un mundo que pide soluciones urbanísticas responsables y conscientes.