Gracias al conocimiento de la oferta de productos Sloan del responsable del equipo de Especificación, se ofrecieron los productos idóneos para cubrir las necesidades de dos proyectos icónicos de la Ciudad de México
Por Juan José Gutiérrez
La avenida Reforma, vialidad emblemática desarrollada por Maximiliano de Habsburgo y rebautizada con su nombre actual por Benito Juárez, es hoy un ícono de la Ciudad de México debido a su población de rascacielos que desafían la gravedad y son ejemplo de vanguardia en arquitectura, tecnología y eficiencia operativa.
Torre Mayor dio inicio a la tradición de desarrollos verticales que hoy son tendencia en distintas ciudades del país. El edificio se ubica en el número 505 de la Avenida Reforma, en lo que un día fuera el Cine Chapultepec. En 1999, tras asumir el liderazgo la empresa Reichmann Internacional, propiedad de Paul Reichmann, arquitecto que diseñó el edificio, y establecer una sociedad con la empresa ICA, arrancó la construcción del inmueble, que concluyó en 2002, abarcando un periodo durante el cual se vivieron sucesos que cambiaron el curso de la historia de México y el mundo (en 2000, Vicente Fox Quezada gana las elecciones presidenciales, primera vez en 70 años que un partido distinto al PRI ocupa el cargo del ejecutivo, y en 2001 las icónicas Torres Gemelas de Estados Unidos son derribadas por un presunto ataque terrorista).
La Torre Mayor tiene una altura de 225 metros y 55 pisos, además de cuatro niveles de estacionamiento subterráneo y nueve sobre el nivel de calle, con más de 2 mil espacios de autoservicio disponibles. El edificio está equipado con 29 elevadores y 84 mil 135 m² de espacio de oficina, dos escaleras de emergencia presurizadas, unidades automáticas, manejadoras de aire acondicionado, sistemas mecánicos, eléctricos y de telecomunicaciones en cada piso.
La Torre Mayor está incluida, junto con la Torre Pemex, Gran Torre Santiago, Torre Titanium La Portada y la Torre Latinoamericana, entre los rascacielos más resistentes del mundo y el que cuenta con mayor tolerancia sísmica a escala mundial, con un máximo de tolerancia de 9.0 en la escala de Richter.
A principios de 2000, el departamento de Especificación y Ventas de Sloan se acercó a la obra para ofrecer sus productos. La empresa responsable de las instalaciones era Gutierrez Tello y fue con el equipo de ingenieros de esta empresa que trabajó el equipo de Especificación de Sloan para elegir los equipos que cumplían con los requerimientos de los desarrolladores: ICA-Reichmann.
Convencer a los encargados de decidir el tipo de sistemas que se instalarían de que los equipos Sloan eran la mejor alternativa no fue una labor sencilla, ya que las marcas de referencia en el proyecto no incluían a Sloan como primera opción.
No obstante, tras ese periodo de especificación, los equipos Sloan fueron seleccionados. Con ello, se instalaron los fluxómetros expuestos de sensor a baterías de la línea Optima Plus, 8111-1.6 y 8186-1.0, que incluían la llave EBF-85. En los 55 pisos del edificio fueron instalados aproximadamente 200 equipos de sanitario, 75 de mingitorio y 200 llaves.
Reichmann-Fibra UNO, administradores de Torre Diana, conscientes de las ventajas y la eficiencia de los equipos Sloan, recomendaron la marca a los involucrados en el proyecto. Eso dio a Sloan una ventaja, pues el nuevo desarrollo buscaría obtener el mayor nivel en la certificación LEED. Los productos requeridos para el proyecto eran equipos a corriente, de alta eficiencia y que aportaran imagen y diseño al espacio de los baños
Tras 10 años de servicio, los dueños buscaron la certificación LEED Oro y, nuevamente, los equipos elegidos para encargarse de la operación de sanitarios fueron Sloan. Esta vez, los equipos elegidos fueron los combos de cerámica y fluxómetros, en sus versiones de alta eficiencia WETS 5050.1401-1.28, WEUS 6000.1401-0.125 y llaves EBF 85. Gracias a que los equipos Sloan permiten sumar los puntos correspondientes al ahorro de agua en muebles sanitarios, y a que Sloan ya ofrecía también la cerámica, Reichmann International decidió continuar con la marca, sin mencionar que la eficiencia de los equipos en los 10 años de servicioy el servicio postventa que a lo largo del tiempo han recibido por parte de Sloan de México los había dejado satisfechos.
Cuando se entró a la etapa de definición de muebles para el nuevo edificio de Reichmann-Fibra UNO, Torre Diana, los administradores, conscientes de las ventajas y la eficiencia de los equipos Sloan, recomendaron la marca a los involucrados en el proyecto. Eso dio a Sloan una ventaja, pues el nuevo desarrollo buscaría obtener el mayor nivel en la certificación LEED. Los productos requeridos para el proyecto eran equipos a corriente, de alta eficiencia y que aportaran imagen y diseño al espacio de los baños.
Sloan fue elegido sobre otras dos marcas para suministrar combos de sanitario y mingitorio con fluxómetros Ecos a corriente, un producto que recién se había desarrollado en EU y que no había sido comercializado en México. Gracias al conocimiento de la oferta de productos Sloan del responsable del equipo de Especificación, se ofrecieron los productos idóneos para cubrir una vez más las necesidades de los inversionistas.
Es así como Sloan, apasionado con la preservación de los recursos naturales, está presente en las mejores edificaciones sustentables de la Ciudad de México y de todo el mundo. Y apenas, estamos comenzando.
