¿Sabías que en el poniente de la Ciudad de México hay un área de valor ambiental que tiene un tamaño similar a la Primera Sección del Bosque de Chapultepec? Ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón, la Cuenca de Tarango es uno de los pocos pulmones naturales de la CDMX; sin embargo, desde hace más de una década su riqueza de recursos se encuentra en peligro, lo cual ha motivado el compromiso de diversos actores de la sociedad civil, así como de organismos públicos y privados, para emprender medidas de restauración y preservación ambiental.

En concordancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de las Naciones Unidas, referente al agua y a la participación ciudadana para mejorar su gestión y saneamiento, Ríos Tarango A.C., la consultora ambiental Ectágono y Rotoplas, empresa de soluciones y servicios de agua, reactivaron el programa de voluntariado para la conservación ambiental de la Cuenca de Tarango, el cual fue interrumpido por el periodo de distanciamiento social que tuvo como objetivo evitar la propagación del Covid-19.

A diferencia de la primera edición, donde Rotoplas se enfocó en la limpieza de cuerpos de agua, este año acudieron al evento alrededor de 50 voluntarios con la finalidad de realizar actividades de restauración forestal. Llamado “Renacer del suelo”, los asistentes sembraron cerca de un centenar de plantas de diversas especies, cuyo beneficio será ayudar en la recuperación del suelo de una zona del bosque que fue fuertemente afectada por incendios ocurridos durante 2021.

Asimismo, alineado con su estrategia de sustentabilidad, la compañía mexicana brindó a los asistentes una charla de concientización sobre la situación hídrica en México y su importancia para la preservación de ecosistemas naturales. 

Alineado con su estrategia de sustentabilidad, Rotoplas brindó a los asistentes una charla de concientización sobre la situación hídrica en México y su importancia para la preservación de ecosistemas naturales. 

Cabe mencionar que Ríos Tarango A.C. impulsó la creación de un reservorio de agua, estrategia con la que han mejorado las condiciones atmosféricas y de humedad del suelo, además de que es una fuente de atracción para aves y polinizadores que ayudan a potenciar la diversidad de esta área.

El inicio de este programa se remonta a 2018, año en el que, además de realizar la recolección de 1 mil 450 kilos de residuos abandonados en el Río Puerta Grande –ubicado a lo largo de la Barranca de Tarango–, Rotoplas dio comienzo con el trabajo socioambiental de sensibilización y socialización para el cuidado del agua con los habitantes de El Ruedo y La Milagrosa, comunidades cercanas a la Barranca.

En 2018, Rotoplas comenzó un trabajo de concientización en la zona de Tarango, la cual retomó, hace unos días con la finalidad de brindar mejores entornos a la población / © Rotoplas

Aquella intervención fue realizada durante dos días y acudió un grupo de más de 50 voluntarios, conformado por vecinos de las colonias aledañas a la Cuenca e integrantes de la sociedad civil. Respecto al trabajo comunitario, con los adultos se llevaron a cabo actividades de mapeo y memoria colectiva, mientras que con los niños se realizaron talleres educativos para el uso responsable del agua, haciendo especial énfasis en la importancia de los ríos, la biodiversidad, la sustentabilidad, así como en la separación, reducción y rehuso de residuos. 

Medidas de sensibilización y sustentabilidad como ésta son de suma importancia socioambiental, ya que, a partir de ellas, Rotoplas continúa llevando más y mejor agua a las familias mexicanas, ofreciendo productos con menor impacto ambiental y extensión de vida útil. Además, con el objetivo de ser carbono neutral para 2040, la empresa disminuyó tan solo 2021, 15.3% de las emisiones de CO2