De acuerdo con el reporte más reciente  de Global Market Insights sobre el mercado de aislamiento térmico para construcción, se estima que su valor superará los 31 mil millones de dólares hacia 2026, impulsado por las estrictas regulaciones en Europa y Norteamérica que buscan reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero.

El aislamiento térmico ofrece un alto nivel de eficiencia energética en comparación con las construcciones tradicionales de madera y concreto. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, incluir elementos aislantes puede ahorrar 15 % en costos de calefacción y climatización.

Los materiales de aislamiento, como los sistemas de ICF, reducen la necesidad de sistemas de enfriamiento y calefacción mecánicos en regiones tropicales y semitropicales. También aumentan el tiempo requerido para que cambie la temperatura interior de un espacio en relación con la temperatura exterior.

Dado que un gran porcentaje de la energía que se consume en la actualidad se destina a la operación de sistemas de aire acondicionado, un porcentaje menor de cambios en la temperatura disminuyen la cantidad de energía consumida por los aires acondicionados, con lo que se contribuye a la reducción de las emisiones de CO2.

Diversos gobiernos en todo el mundo han establecido estrictos estándares y normativas para las emisiones de carbono, como resultado de los acuerdos internacionales bajo la Convención Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas. En México, por ejemplo, la Norma Oficial Mexicana NOM-020-ENER-2011, Eficiencia Energética en Edificaciones, Envolvente de Edificios para Uso Habitacional, cuya aplicación en la construcción es de observancia obligatoria, limita la ganancia de calor de los edificios para uso habitacional a través de su envolvente, con objeto de racionalizar el uso de la energía en los sistemas de enfriamiento, dado que en las regiones más cálidas del país el consumo de energía destinado a climatización incrementa 30 % durante el verano.

Las crecientes preocupaciones sobre el calentamiento global y las diversas iniciativas gubernamentales para reducir las emisiones de carbono están incrementando la demanda de paneles aislantes estructurales. No obstante, la ralentización de la economía como resultado de la pandemia de Covid-19 ha reducido las perspectivas de la construcción.

Las crecientes preocupaciones sobre el calentamiento global y las diversas iniciativas gubernamentales para reducir las emisiones de carbono están incrementando la demanda de paneles aislantes estructurales. No obstante, la ralentización de la economía como resultado de la pandemia de Covid-19 ha reducido las perspectivas de la construcción.

El aumento en la demanda de materiales de lana de roca se atribuye a sus características naturales de protección contra incendio. Este tipo de productos se usan ampliamente en todo el mundo por sus propiedades de resistencia al fuego y repelencia de agua. Se espera que este segmento alcance los 44.41 mmdd para 2026.

Por otro lado, el estricto ambiente regulatorio de Europa y Estados Unidos impulsará la demanda de aislamiento para pisos. Este tipo de aislamiento ayuda a reducir la cantidad de calor que se escapa a través del piso en alrededor de 15 %. Se espera que este segmento del mercado registre un crecimiento anual de 3.6 % hacia 2026.

La aparición de diferentes actores en los sectores de HVAC, energía, oil and gas, químicos y automotrices están impulsando también el crecimiento del mercado de aislamiento térmico. Las iniciativas globales para reducir las emisiones de carbono para mejorar la eficiencia energética y la sustentabilidad impulsarán el uso de productos de aislamiento térmico en el segmento industrial; éste cuenta con una participación de mercado de más de 15 %.