Con la salida del mercado de una gran cantidad de refrigerantes sintéticos y la búsqueda de alternativas más sustentantes para la industria de la refrigeración, los refrigerantes A3 (inflamables de acuerdo con la clasificación de la ASHRAE), como el propano, están siendo sometidos a distintos tipos de evaluaciones, a fin de contar con información suficiente que permita extender su aplicación a equipos de mayor tamaño y cargas mayores, sin que represente un riesgo para las personas o los inmuebles.

Por ello, la Fire Protection Research Foundation (FPRF) llevó a cabo en fechas recientes un estudio que determinó los límites de carga seguros para el uso de gas propano en equipos auto contenidos de distintas aplicaciones.

El estudio se enfocó en los peligros de inflamabilidad inherentes a equipos herméticos en cocinas comerciales y de tiendas de retail. Sus hallazgos son significativos, ya que indican que es seguro incrementar el límite de carga de propano para un uso más amplio en refrigeración comercial bajo ciertas condiciones.

Scott Davis, ingeniero principal para Gexcon US, presentó los hallazgos del estudio en una sesión llamada “Entendiendo el Peligro de Incendio de los Refrigerantes A3” en la conferencia Energy and Store Development, del Food Market Institute, en Orlando, Florida, el pasado 25 de septiembre. La FPRF, afiliada a la National Fire Protection Association, fue apoyada en el proyecto de investigación por Target Corp. y por el Consejo de Refrigeración Sustentable de Norteamérica (NASRC, por sus siglas en inglés).

“La necesidad de incrementar este límite está creciendo conforme se requieren refrigerantes con menor potencial de calentamiento global”, señaló Davis.

Actualmente, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos sitúa el límite de carga de propano para aplicaciones comerciales en 150 gramos. Durante su presentación, Davis enlistó una serie de cargas en diferentes instalaciones comerciales, cada una de las cuales presenta el mismo factor de riesgo que una carga de 150 g en una cocina comercial pequeña:

  • Hasta 300 g en tienda de comestibles finos de 2,507 ft3 o en una cocina de 6922 ft3
  • Hasta 600 g en un mercado de 3178 ft3
  • Hasta 1000 g en una tienda de comestibles de una sola nave de 36127 ft3


El principal objetivo del estudio fue evaluar el riesgo de incendio asociado con cargas mayores de refrigerantes A3 (inflamables), a fin de determinar si pueden ser usados en un rango de aplicaciones más amplio. Davis estima que el límite de carga para el propano se eleve en el futuro cercano. “El límite de carga para los refrigerantes hidrocarburos es muy probable que se incremente hasta 500 gramos para 2018 en los Estándares Internacionales”, dijo. De hecho, esta semana, la Comisión Electroquímica Internacional podría votar una propuesta para incrementar el límite de carga para refrigerantes inflamables en aplicaciones comerciales por encima de 150 gramos en una reunión en Vladivostok, Rusia.

Para evaluar el riesgo que presenta incrementar los límites de carga, el estudio evaluó tanto la probabilidad de que ocurra un evento como las posibles consecuencias de que ocurra.

Se observaron dos tipos principales de fugas. La primera fue un ligero escape de alta presión —una fuga de corta duración, alto impacto y carga baja—en la que el propano se diluyó cuando el tamaño de la carga y el volumen del cuarto se escalaron adecuadamente. El riesgo de ignición para este tipo de fuga se centro en la ubicación de la fuga.

El siguiente tipo de fuga resultó en un escenario de propano más pesado que el aire a nivel del piso —una fuga más grande, con bajo impacto y carga mayor. Sin un ventilador de condensación, se observó que los volúmenes con riesgo de inflamabilidad se acumularon al nivel del piso, presentando riesgo de ignición.

Cabe resaltar que ambos tipos de fugas se observaron en sitios de prueba en los que no existía ningún tipo de ventilación mecánica que las mitigara. Con un ventilador de condensación en un cuarto correctamente escalado, es posible mitigar los riesgos, de modo que el propano se mezcle y no alcance niveles de inflamabilidad incluso en cargas de 600 gramos.

“Un ventilador de condensación, sistemas de detección temprana y un cuarto correctamente escalado son los factores clave que facilitarán el incremento seguro en las cargas de propano”, sostuvo Davis.

​Fuente: Hydrocarbons 21