El agua es un elemento indispensable para la vida y la sostenibilidad de los ecosistemas, no hay elemento alguno que pueda sustituirla. Si bien sabemos que es un recurso renovable, también es importante destacar que no es infinito, es decir que tiene un límite en su aprovechamiento y se puede acabar si se hace una explotación desmedida de ella, por eso su alto valor para todo el mundo. Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que, en el mundo, alrededor del 70% del agua se utiliza en la agricultura, 22% en la industria y 8% es para consumo humano. 

En este 2023, declarado Año del Agua por la ONU, ante los desafíos que representa la escasez y el saneamiento de este líquido, la tecnología ofrece novedosos e innovadores sistemas de tratamiento, purificación y separación del agua que permiten a las industrias aprovechar de la mejor manera este recurso natural. Entre estas soluciones tecnológicas podemos destacar:

Ósmosis inversa. Es un proceso de separación impulsado por presión que emplea una membrana semipermeable y el principio de filtración de flujo cruzado. Es altamente efectivo para eliminar contaminantes como: endotoxinas, insecticidas, pesticidas, herbicidas, antibióticos, nitratos, azúcares, sales solubles e iones de metal.

Nanofiltración. Es una tecnología de separación de líquidos por membrana que comparte muchas características con la ósmosis inversa, pero se diferencia en que tiene un alto rechazo de iones multivalentes, como el calcio, así como un bajo rechazo de iones monovalentes, como el cloruro.

Ultrafiltración. En este proceso de purificación se separa la materia particulada de los compuestos solubles utilizando una membrana ultrafina. Es una excelente tecnología para el pretratamiento de desalinización, el pretratamiento de ósmosis inversa y la recuperación de aguas residuales, así como para producir agua potable.

Intercambio iónico. Es el intercambio reversible de iones entre un sólido y un líquido como el agua. Las resinas de intercambio iónico eliminan los contaminantes dañinos de los líquidos, reemplazándolos con iones beneficiosos. Tiene una utilidad especial en síntesis química, fabricación, procesamiento de alimentos, minería, generación de energía, agricultura y una variedad de aplicaciones.

Electrodesionización. Es un proceso rentable, fiable y sin productos químicos. Se utiliza normalmente para pulir el permeado de ósmosis inversa, y es una alternativa inteligente y puede ser un reemplazo eficaz del intercambio iónico de lecho mixto convencional. 

Ante los desafíos que representa la escasez y el saneamiento de este líquido, la tecnología ofrece novedosos e innovadores sistemas de tratamiento, purificación y separación del agua, como el de ósmosis inversa o Ultrafiltración

Tecnología MBR. Esta tecnología de membrana de filtración opera en más de 200 plantas municipales e industriales en todo el mundo. Funciona al separar el líquido del sólido al combinar la oxidación de desechos biológicos, lo que elimina la necesidad de clarificación secundaria o filtración terciaria.

Sistema CCRO. Sistemas de ósmosis inversa inteligente de alta eficiencia Desalitec™ que, con el software CCRO, se mantienen operando de manera autónoma; se ajusta a diferentes condiciones, brinda confiabilidad al reducir el mantenimiento de los equipos a la mitad y brinda eficiencia pues logra entre 50 y 90% de menos desperdicio de agua y un menor consumo energético.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que, en el mundo, alrededor del 70% del agua se utiliza en la agricultura, 22% en la industria y 8% es para consumo humano

Además de estos procesos, hay tecnologías que los hacen aún más efectivos, por ejemplo, DuPont tiene en su portafolio el MABR, un reactor de biopelícula aireado de membrana drop-in que ayuda a las plantas de tratamiento de aguas residuales, al igual que la tecnología B-Free de pretratamiento, que mantiene a las membranas libres de bioincrustaciones para operar sistemas de ósmosis inversa a un costo optimizado de agua y huella de sostenibilidad.

En un mundo en el que la escasez de agua es cada vez mayor, es esencial seguir investigando y echar mano de nuevas tecnologías, con el fin de lograr que el agua sea más segura y accesible.