De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el promedio del gasto de agua al día de un mexicano es de 380 litros, en contraste con los 96 litros que recomienda el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex). Parte de este gasto innecesario puede evitarse si se logran nuevos hábitos, como tomar duchas más cortas, lavar el mayor número de prendas en una sola carga en la lavadoras, hacer uso del agua de lluvia y revisar las instalaciones hidráulicas.  

Una de las principales preocupaciones de la población es el ahorro de recursos en el hogar y para lograrlo es importante administrar de mejor manera los servicios básicos, como luz y el gas, y sobre todo el agua. Para este último recurso natural, existen pequeños cambios que pueden marcar la diferencia de un uso responsable que tenga un impacto positivo, no sólo en el gasto familiar, sino en el impacto que nuestras acciones tienen en el entorno. 

Uno de los temas recurrentes ya dentro en las edificaciones de casa habitación son las fugas en las instalaciones hidrosanitarias, que no siempre son las más visibles: “Los problemas más comunes ocurren en los grifos, tuberías, tinacos y cisternas de agua, los cuales pueden llegar a representar 40 % del desperdicio de este líquido”, indica Yazbeth González, Gerente Senior de comunicación y publicidad de Rotoplas.

Es importante considerar que además del desgaste per se de las soluciones, una incorrecta instalación de las piezas que las componen puede ser la causante de un sobreconsumo de agua, por lo que, una vez localizado el problema es necesario tener en cuenta los siguientes pasos:

  1. Remplazar las piezas dañadas por aquellas que garanticen su durabilidad 
  2. Si se decide hacer el cambio uno mismo, seguir paso a paso las instrucciones de instalación que incluyen las piezas de los productos 
  3. En caso de contratar a alguien, verificar que tenga experiencia suficiente tanto en plomería como en las soluciones empleadas
  4. Buscar las mejores soluciones. En el mercado existen productos que ayudan a optimizar el uso del recurso hídrico, por ejemplo, existen válvulas que permiten un eficiente suministro de tinacos y cisternas, reforzando la utilidad del llenado. Estas son de fácil instalación, ya que no necesitan calibrarse, además de tener una mayor resistencia al desgaste y a la corrosión

Con estos sencillos cambios se podrá evitar el desperdicio de este líquido para tener un ahorro considerable en su consumo, y que se verá reflejado  a largo plazo en el bolsillo de las personas.