Con programa cuyo primer día estuvo dedicado a recuperar y exponer los a avances que se han tenido a un año de distancia, el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de la Ciudad de México celebró su sexta edición del Congreso de Arquitectura, el cual tuvo como puntos de referencia la Innovación y el Bienestar como elementos indispensables en los que el arquitecto debe pensar de cara a un medio ambiente que requiere nuevas alternativas para coexistir. 

Teniendo como emblemática el Día del Arquitecto, que se celebra cada 1 de octubre, esta sexta edición abarcó tres días en los que estudiantes, profesionales, investigadores y académicos de la arquitectura y áreas concomitantes pudieron intercambiar puntos de vista sobre el pasado, el presente y el futuro de la arquitectura no sólo de la ciudad de México, sino del país: “La intención de este tipo de diálogos es buscar alternativas de solución a los problemas de las ciudades, como movilidad, transporte público, infraestructura hídrica, sustentabilidad y medio ambiente”, señaló la presidenta del CAMSAM, arquitecta Susana Miranda Ruiz.

La intención de este tipo de diálogos es buscar alternativas de solución a los problemas de las ciudades, como movilidad, transporte público, infraestructura hídrica, sustentabilidad y medio ambiente”

Arquitecta Susana Miranda Ruiz, Presidenta del CAMSAM

Asimismo, recaló que el Congreso ha logrado superar los retos que tenía, al poder incluir diferentes voces desde las voces académicas hasta las gubernamentales, así como poder ofertar una visión actual de las necesidades de la construcción: “Lo que deseamos es que confíen en nosotros. Yo destaco la buena voluntad de todos, y espero simplemente que con este paso haya armonía para poder llegar al punto que queremos, que es el de promover el bienestar común de los cuidados”, acentuó la arquitecta Miranda.

Recordó que en 2018 el tema central del Congreso fue cómo promover  la resiliciencia y cómo poder adaptarla a la arquitectura. Este año, además de este concepto, se tuvo un especial énfasis en la promoción de la Economía Circular, la cual, debe entenderse, según aclara, “como una herramienta, una manera de poder salir delante haciéndole el menor daño posible al medio ambiente. Es un instrumento que nos permite evaluar qué tan viable es poder reutilizar elementos de una construcción, a fin de evitar la producción de basura, y eliminar residuos. Simplemente si tenemos materiales que se pueden volver a utilizar, hay que hacerlo, obviamente cuidando la calidad y la seguridad que deben tener”, recalcó.

Respecto al último lapso de gestión que está viviendo al frente del CAMSAM, la presidenta destacó sentirse optimista, pues en su periodo al frente de esta institución ha visto con satisfacción cómo cada día reconocen más los  esfuerzos que realizan por conformar un gremio más unido y seguro de las metas que desean: “Estoy optimista. Me ha tocado asistir a diferentes foros y dependencias como representante del CAMSAM y reconozco que nuestros esfuerzos han dado frutos.  Ahora también las universidades están esperando el momento de armonizar con otros gremios, ya sea  ingenieros y urbanistas. Ya no podemos trabajar solos, creo que la palabra que define este momento es de la unidad”, concluyó.

Durante el Congreso, se llevaron a cabo ocho mesas de diálogo, siete conferencias magistrales, entre las que destacan la participación de arquitectos de renombre como Víctor Legorreta Hernández y Javier Sordo Madaledo, quienes compartieron con los presentes su experiencia y su trayectoria en este sector. En esta edición se premió a los ganadores del primer Concurso Estudiantil Arquitectura para la Salud con enfoque BIM, y  Además, se realizó la Cuarta Bienal de Arquitectura de la Ciudad de México.