Un reporte sobre el impacto del ácido trifluoroacético (TFA, por sus siglas en inglés) —el subproducto atmosférico de las hidrofluorolefinas (HFO)—, solicitado por la Agencia Ambiental de Noruega, recomienda atender a un conjunto de huecos en el conocimiento antes de que se puedan determinar los efectos finales del TFA.
Publicado en diciembre pasado, el reporte “Estudio de los efectos ambientales y sobre la salud de los refrigerantes HFO”, está basado en una revisión de la literatura académica y de la literatura “gris” sobre el tema, así como en consultas con las partes interesadas, incluidos fabricantes de HFO, una empresa recuperadora de refrigerantes HFO, expertos académicos, una organización no gubernamental y una asociación de la industria de la refrigeración.
Los efectos del TFA, el subproducto de las HFO, aún no se conocen por completo, pero se sabe que causa toxicidad en ciertas plantas y organismos terrestres
El reporte, preparado por analistas de políticas y riesgos del Reino Unido, señala que el consenso actual entre los expertos académicos es que “el TFA tendrá un efecto insignificante sobre el ambiente”. No obstante, señala un conjunto de “huecos en el conocimiento” que tendrían que ser atendidos para respaldar tal conclusión, incluyendo estudios sobre el ciclo del TFA en la atmósfera y la hidrósfera, la cantidad de TFA usada globalmente, así como otras fuentes potenciales de TFA al ambiente.
Los efectos del TFA aún no se conocen del todo, explica el reporte. Se ha descubierto que causa toxicidad en ciertas plantas y organismos terrestres, pero no se cuenta con reportes sobre la concentración de TFA en cultivos para consumo humano, ni en alimentos crudos o procesados.
El reporte también señala que los riesgos presentados por el TFA —un químico de alta durabilidad— se incrementan si las emisiones de HFO, como el R-1234yf, crecen. “[El TFA] es muy persistente y sólo puede esperarse que las concentraciones de TFA se incrementen”, señala.
Como resultado, sugiere tomar medidas preventivas. “Eliminar las HFO (y consecuentemente el TFA), o poner en práctica estrategias de reducción de emisiones, en conjunto con mejores prácticas que ayuden a asegurar la recuperación eficiente de HFO/TFA durante el reciclaje, ayudará a reducir los posibles riesgos a la salud humana y el ambiente”.
Fuente: Hydrocarbons21