Hace algunos meses, en un proceso de votación que resultó controvertido, la International Electrotechnical Commission (IEC) aprobó con 76.5 % de votos a favor el aumento al límite de carga para refrigerantes A2L y A3 para equipos de refrigeración de uso doméstico y comercial.
Luego de concluida la votación y el primer conteo, se anunció inicialmente que el aumento al límite de carga había sido rechazado, pues 9 de las 35 naciones votantes se habían pronunciado en contra, lo que implicaba que 25 % del total estaba en desacuerdo, porcentaje mínimo que establecen los estatutos del IEC para descartar una nueva reglamentación.
No obstante, tras la revisión se detectó que el voto emitido por Malasia no contaba con justificación técnica —requerida por la cláusula 2.7.3 de las directivas del IEC—, por lo que fue anulado. Con ello, el fallo se revirtió y el nuevo estándar quedó finalmente aprobado.
Si bien aún resta que el nuevo estándar se ratifique, su entrada en vigor implica que los límites de carga para refrigerantes inflamables (A3) en sistemas de refrigeración doméstica y comercial aumentaría de 150 a 500 gramos, mientras que el límite para los ligeramente inflamables (A2L) aumentaría de 150 a 1.2 kg.
Si bien aún resta que el nuevo estándar se ratifique, su entrada en vigor implica que los límites de carga para refrigerantes inflamables (A3) en sistemas de refrigeración doméstica y comercial aumentaría de 150 a 500 gramos, mientras que el límite para los ligeramente inflamables (A2L) aumentaría de 150 a 1.2 kg.
Con la votación aprobatoria y posterior ratificación del estándar se concluye un proceso de cinco años dedicados a la revisión y evaluación de los riesgos de seguridad de dicho aumento tendría para los usuarios e instaladores. La enmienda al estándar busca que los refrigerantes hidrocarburos (A3) y los sintéticos con bajo potencial de calentamiento global (A2L) puedan usarse en un mayor número de aplicaciones ante la salida del mercado de la tercera generación de refrigerantes sintéticos, que han contribuido notablemente al aumento en la temperatura global planetaria y sus efectos negativos sobre el equilibrio ambiental.