Además de ayudar a combatir el cambio climático, las empresas que generan energías renovables apoyan a las comunidades en donde se instalan, lo cual resulta beneficioso para ambas partes.

Un ejemplo son IEnova y Zuma Energía, ambas mexicanas, así como Atlas Renewable Energy, esta última, operando en Latinoamérica.

IEnova cuenta con varios programas para impulsar la conservación de la biodiversidad y de especies, a través del rescate, protección y mantenimiento; parte de ello, son los viveros que tiene en entidades como Baja California,  Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Sonora.

Asimismo, cuenta con planes de educación ambiental, además de su programa de Monitoreo de Mamíferos Marinos de Energía Costa Azul, en Ensenada, y que en 17 años ha aportado datos para proteger a la ballena gris.

Con presencia en toda Latinoamérica, Atlas Renewable Energy cuenta en México con un programa de energía limpia con el que ha donado 107 paneles a escuelas, un centro de salud, una biblioteca comunitaria, iglesias y un centro deportivo en las localidades cercanas a la planta solar que se ubica en el estado de Hidalgo.

Con presencia en toda Latinoamérica, Atlas Renewable Energy cuenta en México con un programa de energía limpia con el que ha donado 107 paneles a escuelas, un centro de salud, una biblioteca comunitaria, iglesias y un centro deportivo en las localidades cercanas a la planta solar que se ubica en el estado de Hidalgo

Además, ha beneficiado a más de 700 alumnos al implementar el programa de aulas digitales en colaboración con la organización The Pale Blue Dot, el cual se espera siga creciendo para apoyar estas escuelas durante la pandemia.

También, instalaron internet en al menos nueve escuelas y dotaron a éstas de equipos como tabletas con audífonos y teclado, así como lentes de realidad virtual, CAP, KHAN (Software educativo) y KUMU (Plataforma educativa), ofreciendo los recursos para acercar escuelas rurales a la tecnología digital y una educación de calidad.

De igual manera, ha apoyado con la construcción de techumbres en comunidades de Hidalgo y el Estado de México, así como con material de construcción para remodelar escuelas de la zona y contribuir a la mejora de caminos.

En tanto, Zuma Energía cuenta con un programa de becas, las cuales otorga a estudiantes de bajos recursos, así como a los habitantes que residen en las regiones donde se albergan sus proyectos. Incluso, cuenta con una iniciativa que ofrece oportunidades a estudiantes de bajos ingresos para que puedan cursar una carrera que les permita sumarse al sector energético.

Al igual que IEnova, ha desarrollado programas para la protección de flora y fauna, así como para la mitigación de impactos ambientales en las zonas donde están establecidos.

Estas empresas llegaron no sólo a impulsar fuentes de trabajo y a unirse en la lucha contra el cambio climático, sino también para apoyar a las comunidades.