El fenómeno del cambio climático está “a la vuelta de la esquina y exige que empecemos a visibilizarlo para tomar la responsabilidad y las acciones que a cada uno corresponde para mitigar sus efectos”, coincidieron alumnos y alumnas al participar en la plática Hablemos de cambio climático: gobernanza y juventudes, que se realizó en la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Luis Rey Magallón González, estudiante de la Licenciatura en Biología Ambiental de la Unidad Lerma, aseguró que a cada individuo corresponde –a unos en mayor medida que a otros– tomar acciones responsables para mitigar los efectos del cambio climático.
A la universidad y a sus alumnos atañe abordar con familiares, amigos y vecinos los problemas ambientales que aquejan a la humanidad, como el efecto invernadero, al que el ser humano contribuye mediante sus actividades industriales, con la emisión gases que se acumulan en la atmósfera e impiden que la radiación solar salga, provocando el aumento de la temperatura media de la Tierra.
Al involucrarse en las actividades contempladas en el Plan de Desarrollo Sostenible ante el Cambio Climático de la Casa abierta al tiempo, Magallón González indicó que estudios de organismos internacionales califican las políticas de México como altamente insuficientes.
Entonces, “encontramos que las políticas y los compromisos climáticos de nuestro país no son consistentes con ninguna interpretación y contribución de participación justa; por el contrario, conducen a un aumento en lugar de disminuir las emisiones”.
Otras evaluaciones mencionan que “las políticas y acciones de nuestro país hacia 2030 conducen a un aumento en lugar de una disminución de las emisiones y no son en lo absoluto equilibradas con el límite de temperatura de 1.5 grados centígrados; si todos los países siguieran el enfoque de México, el calentamiento podría alcanzar hasta 4 grados centígrados”, alertó.
Las políticas y acciones de nuestro país hacia 2030 conducen a un aumento en lugar de una disminución de las emisiones y no son en lo absoluto equilibradas con el límite de temperatura de 1.5 grados centígrados; si todos los países siguieran el enfoque de México, el calentamiento podría alcanzar hasta 4 grados centígrados»
Luis Magallón, estudiante de la Licenciatura en Biología Ambiental de la UAM
Por tanto, “es relevante la cooperación de cada uno de nosotros, principalmente de los jóvenes, en la gobernanza ambiental, así como los pueblos originarios que se ven desplazados y afectados, la sociedad organizada y el sector académico, que desde sus investigaciones acompañan muchas de las veces a las organizaciones civiles y no gubernamentales (ONG)».
El doctor Iván Oropeza, egresado de la Licenciatura en Ingeniería y asesor de Sostenibilidad de la Rectoría General, comentó que la idea de estas pláticas es tomar en cuenta que la universidad no sólo aporta proyectos de investigación o actividades relacionadas a los académicos, sino que los alumnos colaboran, porque tienen un peso importante en el combate a la emisión de gases de efecto invernadero y en evitar desastres provocados por este tipo de acciones humanas.
“Y como lo apunta el punto 10 del plan, sobre la intervención del alumnado, los jóvenes –en este caso de la Unidad Cuajimalpa– tienen la oportunidad de expresarse en torno al cambio climático a nivel global en un diálogo con sus pares de otras sedes”.
La toma de conciencia de la humanidad ante una situación tan grave como el cambio climático es fundamental para darle visibilidad, y ahora debe verse como una oportunidad para empezar a tomar acciones reales “y evitar que ocurra lo sucedido en Monterrey, que hasta que dejaron de tener agua por las acciones de este fenómeno es que empezaron a actuar”.
Frente al escenario en el cual la mayoría de la población, sobre todo los jóvenes, no creen que vaya a ocurrir algo o que habrá problemas en 20 años, “es momento de que vayan tomando conciencia, porque son las juventudes del cambio, pues tienen la oportunidad de estar en la universidad y hay mucha gente que los escucha”, finalizó.