La donación de seis equipos de la serie Sensei a la Fundación Esperanza Viva brindará a esta casa-hogar un ahorro de hasta 70 % en consumo de gas, y confort a los casi 300 niños y niñas que la habitan

Por Dulce Negrete

Hace 28 años, surgió en Puebla la organización sin fines de lucro Esperanza Viva, fundada por Jerry y Susy McNally; sus metas se centran en disminuir el índice de menores en situación vulnerable, al ofrecer un lugar seguro y permanente donde puedan vivir para mejorar su calidad de vida, mediante formación cognitiva, moral y espiritual, para que se conviertan en ciudadanos con principios y valores éticos que les sirvan para ser productivos en la sociedad.

A la fecha, Esperanza Viva ha atendido a más de 600 niños, niñas y jóvenes en situación de calle o desamparo, a través de programas como INEA, para cursar el nivel educativo básico; la creación del Colegio Naciones; Prepa Net, del Tecnológico de Monterrey, para concluir el nivel medio superior, además de la capacitación en diversos oficios.

Todos los menores que habitan en la casa-hogar cuentan con atención médica básica, oftalmológica y dental, así como orientación emocional, vocacional y moral. Lo anterior resulta para niños, niñas y adolescentes una esperanza de romper con el círculo del que fueron rescatados.

El vínculo entre Rinnai México y la Fundación Esperanza Viva

Jerry McNally es de origen estadounidense. Llegó a México a mediados de la década de 1990 y se estableció en el estado de Puebla. Para darle vida a Fundación Esperanza Viva, Jerry y su equipo de trabajo han difundido su quehacer; también han afianzado relaciones. “Diferentes amigos han visto lo que estamos intentando hacer, por eso nos apoyan de diferentes maneras. Uno de ellos nos conectó con Frank Windsor, actual presidente de Rinnai America Corporation, y fue a través de dicha conexión que se generó el donativo para nuestras instalaciones”.

Rodrigo Ruiz, encargado de Proyectos e Instalaciones en Esperanza Viva explica que, “anteriormente, en los dormitorios de niños y niñas teníamos un sistema de almacenamiento de 1 mil 200 litros y calentadores de tanque de baja eficiencia, los cuales solían encenderse aunque no se requiriera de agua caliente, situación que nos demandaba un gasto de combustible mayor (gas LP). Ahora, gracias a Rinnai México, a sus distribuidores y especificadores, los niños, niñas y jóvenes de ambos dormitorios gozan de agua caliente sólo cuando la necesitan, a una temperatura modulada de 47 ºC, porque cambiamos a calentadores de súper alta eficiencia y aprovechamos más el gas LP, con un ahorro de 50 a 70 %”.

En el cuarto de máquinas de la Fundación se instalaron seis calentadores de condensación de la serie Sensei, modelo CU 199, para cubrir la demanda de 35 regaderas y 35 lavabos dentro de los dormitorios / © Especificar

En el cuarto de máquinas de la Fundación se instalaron seis calentadores de condensación de la serie Sensei, modelo CU 199, para cubrir la demanda de 35 regaderas y 35 lavabos dentro de los dormitorios de niños y niñas. Ricardo Valencia, líder de la red de Servicio en Rinnai México, y miembro del equipo que lideró el proyecto de instalación y puesta en marcha, destaca que los equipos son modulares porque siempre mantienen una temperatura constante, de 47 ºC, se abra una regadera o las 35.

Valencia agrega que “la combustión se hace arriba, se inyectan los gases calientes al primer intercambiador y el condensado se lleva a cabo en el segundo intercambiador para llegar al 97 % de eficiencia. Se llama de condensado porque una vez que se enfríen los gases, el vapor de agua va a empezar a gotear”.

Explica, además, que los calentadores están interconectados para arrancar de acuerdo con la demanda. “Si yo abro una regadera, sólo enciende un equipo, incluso un solo equipo soporta hasta cinco regaderas. Si abro más regaderas, el mismo equipo manda la señal a los otros para que también se enciendan, según la demanda”. Cabe subrayar que los equipos se rotan; es decir, si en el servicio anterior se encendió uno, para el siguiente ciclo de demanda se encenderá uno distinto; esto permite que incrementar el tiempo de vida de las unidades, al distribuir el desgaste entre todo el conjunto.

“Internamente, los equipos tienen una válvula, la cual cierra los otros equipos y sólo empieza con uno, esa válvula va modulando la cantidad de agua, cada equipo tiene un sensor de flujo y este va abriendo o cerrando más la válvula, por eso hidráulicamente no necesito poner un retorno inverso, porque el equipo balancea la cantidad de agua que pasa por cada uno de ellos”, comenta.

En los dormitorios se contaba con un sistema de almacenamiento de 1 mil 200 litros y calentadores de tanque de baja eficiencia, los cuales solían encenderse aunque no se requiriera agua caliente. Ahora, gracias a Rinnai México, los niños y niñas tienen agua caliente sólo cuando la necesitan / © Especificar

Con respecto a la cantidad de gas, el Líder de la Red de Servicio asegura que el sistema siempre se está monitoreando, por esta razón no existe una mala combustión que pueda inyectar más o menos gas.

¿Y respecto al mantenimiento? Ruiz es quien aclara que en el campus hay tres cuartos de máquinas y sistemas de presurización debido a las distancias. En uno de ellos, por ejemplo, “está el sistema de arranque por presión, el cual inicia de 25 a 50 PSI; también hay un pozo de 36 metros de profundidad del que se extrae agua, la cual se suministra en dos tinacos de 10 mil litros; uno almacena agua cruda, mientras el otro agua tratada o suavizada”.

Ricardo Valencia explica que contar en la Fundación con este sistema de tratamiento baja la dureza del agua, ya que al recolectarse suele traer muchos minerales; por lo tanto, el sistema de la serie Sensei, modelo CU 199, sólo requerirá mantenimiento una vez al año.

“Estos equipos ya traen las válvulas de servicio; solamente me interconecto, cierro el paso del agua en la salida, coloco el vinagre, pongo mi bomba para que recircule durante una hora, aproximadamente, para retirar todos los sólidos; termino, enjuago, cierro mis válvulas y listo”, explica.

Asimismo, añade que “la ventaja que tengo es que no dejo sin agua caliente a los niños al dar mantenimiento, porque cierro el equipo que será limpiado y los otros están libres para que funcionen, según la demanda en las regaderas o lavabos. Por otro lado, cuando el equipo se esté sobrecalentando, se protege antes de que se tapé, e incluso, si se acaba el gas, me mandará una alerta de que requiere mantenimiento, todo para que sea fácil de identificar”.


Víctor Molgado, gerente General para Rinnai México, expresa que Rinnai es una de las compañías líderes en alta y súper alta eficiencia en calentadores de agua para uso comercial y residencial. “Además, estos equipos pueden conectarse al BMS de un edificio inteligente a través de un accesorio. Así, desde una pantalla, puedo estar observando cómo operan los sistemas. Nuestros equipos no generan ruido (estamos a 50 decibeles), utilizan poco espacio, por tal motivo nuestra tecnología es de punta y súper eficiencia a un excelente precio”.

Jennifer Azuara, presidenta de la fundación Esperanza Viva, relata que, “hoy, cerca de 300 niños, niñas y jóvenes que habitan el campus pueden hacer uso de las regaderas y lavabos gracias a la voluntad de todas las personas que trabajan en Rinnai American Corporation y de su filial en México, ya que su tecnología ofrece confort, una sensación de calma, de seguridad que los apapacha”.

Por su parte, Keven McCook, director Principal del Desarrollo de Negocio en Latinoamérica de Rinnai, describe la donación de la instalación y puesta en marcha del sistema de agua corriente versión SENSEI, CU 199, como “una esperanza viva de solidaridad entre organizaciones para rescatar y educar niños hoy y en el futuro”.