En tan sólo cinco ediciones, Obra Blanca se ha convertido en un espacio en la agenda de arquitectos e interioristas que desean conocer las nuevas propuestas en acabados y soluciones para instalaciones hidrosanitarias. Este éxito, advierte el presidente de OB, se basa en el equipo que han conformado
Por Ángel Martínez / Imágenes: cortesía Obra Blanca
Decir que Fernando Lozano Assad lleva cinco años al frente de Obra Blanca sería decir una verdad a medias. En realidad, su labor, como refiere para Especificar, comenzó hace más de dos décadas, cuando el grupo de cerámicos al que pertenece se dio cuenta de que para crecer necesitaban un espacio personalizado, que les permitiera vivir de primera mano las inquietudes de arquitectos e interioristas nacionales e internacionales.
Esa certeza los llevó a entablar pláticas con diversas organizaciones expertas en exposiciones, a fin de buscar un lugar dentro de sus magnos eventos. Pero aunque las intenciones fueron siempre buenas, no sería sino hasta 2019 cuando pudieron por fin encontrar su propio sitio, en Expo Santa Fe de la Ciudad de México, idealmente en el mes de octubre, para realizar Obra Blanca.
Cinco ediciones después, Fernando Lozano Assad, presidente de Obra Blanca y director de TCNA México, se muestra contento con los resultados que han obtenido, sobre todo porque han podido conjuntar un equipo que funciona en la misma dirección. “Me siento contento porque este año realmente tenemos un equipo correcto. Cada una de las personas está desempeñando una labor importante, haciéndolo de una manera profesional. Ahora, en este quinto año, cada quien sabe muy bien su rol; se ve una exposición madura”, comenta.
Basta poner atención a los detalles para constatarlo. Los grupos de guías que ayudan a los asistentes con información en cada uno de los stand hacen su labor con empeño durante los días del evento; el programa de sesiones con arquitectos de talla internacional cuenta con mayor demanda año tras año, para lo cual Círculo Cuadrado ha sido fundamental. Grupo Tradex, como organizadores de eventos, ha aportado su experiencia a cabalidad; así como el equipo de comunicación interna ha aglomerado un importante número de alianzas respecto a la difusión.
El presidente de Obra Blanca reitera: “En lo personal, me deja una completa satisfacción haber logrado un objetivo que no pensábamos que se pudiera concretar en tan corto tiempo, que no es solamente el haber creado una exposición, sino que se convirtiera en el encuentro para el sector de la arquitectura y el interiorismo en México”.
En lo personal, me deja una completa satisfacción haber logrado un objetivo que no pensábamos que se pudiera concretar en tan corto tiempo, que no es solamente el haber creado una exposición, sino que se convirtiera en el encuentro para el sector de la arquitectura y el interiorismo en México”.
Y es que si bien los cerámicos formaron el concepto inicial de Obra Blanca, pronto se dieron cuenta de que debía englobar todo el proceso de esta fase constructiva. Fue así como decidieron incluir en Obra Blanca materiales y sistemas de instalación para cerámicos, mármoles y piedras naturales, además de vidrios y muebles para baño y grifería, sin mencionar que desde la edición pasada agregaron un espacio para la iluminación, y que este año se unieron pinturas y recubrimientos. Todo dentro de la visión orgánica de seguir sumando a la experiencia del visitante.
Fernando Lozano Assad, Presidente de Obra Blanca
En lo personal, me deja una completa satisfacción haber logrado un objetivo que no pensábamos que se pudiera concretar en tan corto tiempo, que no es solamente el haber creado una exposición, sino que se convirtiera en el encuentro para el sector de la arquitectura y el interiorismo en México”
En este sentido, Lozano Assad celebra que se vaya entendiendo esta directriz: “Obra Blanca es una exposición que se especializa en acabados y productos de diseño para la arquitectura. Toda la parte de instalación y otro tipo de elementos son esenciales para el funcionamiento. Creemos que los sistemas de instalación se van a ver muy fortalecidos en los siguientes años en Obra Blanca, porque este año es el primero en el que está toda la industria de muebles para baños: tenemos a fabricantes, marcas internacionales y a grandes distribuidores. Esto hace que se fortalezca”.
A cinco ediciones de distancia, el arquitecto, el interiorista y el contratista –advierte– saben que no sólo encontrarán la opción de cerámicos, sino que cada vez son más conscientes del propósito final: “Lo que estamos buscando en estos tres días es el desarrollo del profesional para que esté en su máximo potencial. Es algo que encontramos, que en México no había un líder que hubiera tomado este rol, el que haya un organismo tratando de conciliar entre los profesionales”, menciona el también Director de TCNA México.
Seguir evolucionando cada edición: meta de Obra Blanca
El tiempo de la entrevista con Fernando Lozano se va de prisa. Su agenda durante los tres días en Santa Fe incluye inauguraciones, visitas a los stand, cortes de listones y juntas exprés. No obstante, todavía se da el tiempo para responder sobre el futuro inmediato de Obra Blanca.
“Estamos buscando integrar a otros segmentos de interés de la última etapa de la construcción. Este año entró el pabellón de pinturas, pero estamos trabajando para ver si el próximo año hay ventanas o cerramientos. Lo que buscamos es diversificar la oferta de producto dentro de Obra Blanca, tanto por el lado del piso de exhibición como por el lado de las conferencias y el contenido. Queremos también consolidar las alianzas para seguir creando una agenda atractiva para todos”.
Para lo que sucederá fuera de Obra Blanca, el futuro es más ambicioso: “Queremos crear un concepto en el que durante la semana de Obra Blanca estén sucediendo actividades dentro de la ciudad. Por ejemplo, que con tu boleto de entrada puedas ir a visitar también algún otro paralelo de arquitectura. Es algo que se está comenzando a platicar. Queremos que el arquitecto que viene de fuera tenga la oportunidad de estar en actividades relacionadas en la Ciudad de México”, explica.
Asimismo, Lozano Assad resalta la importancia que tiene la parte digital para Obra Blanca a partir de este año. Los visitantes y el público en general tienen la oportunidad de consultar todas las innovaciones que los expositores presentaron en esta quinta edición a través de su página web, lo cual significa que “Obra Blanca no se queda en estos tres días; puedes acceder a los lanzamientos que hubo y también a todos los perfiles de los expositores. Es decir que creamos ese vínculo entre el consumidor final y el fabricante”, reconoce.
Cuando a Fernando Lozano Assad le encomendaron ser el presidente de Obra Blanca no sabía que iba a encontrar un área que le encantaría. La arquitectura más allá de su especialidad, los cerámicos, mostró un mundo diferente, incluso divertido. “Es muy diferente estar en obras, encontrar mucho contenido. Me encanta todo lo industrial, pero estar de este lado cambia todo. Para mí ha sido una continua evolución. En lo personal eso me entusiasma, porque tenemos oportunidad de compartir nuevas visiones y puntos de vista”, comenta antes salir de prisa para el siguiente corte de listón.
