A partir de información extraída del Sistema Nacional de Datos sobre Seguridad de los Automóviles (National Sampling System Crashworthiness Data System), se reveló que las mujeres tienen 73% mayor probabilidad de sufrir lesiones graves en colisiones frontales, en comparación con el 43% en los hombres.
La razón de dicho hallazgo se debe a que los automóviles y las normativas de seguridad para cinturones de seguridad se centran en el género masculino, esto es que no consideran las diferencias anatómicas entre hombres y mujeres, lo cual levantó varias cejas en el ámbito de seguridad en el equipamiento de equipo en el sector de la construcción o en el policial. De hecho, aún no hay una norma o especificación aprobada para hacer las pruebas de colisión en un maniquí anatómicamente femenino.
En México, en 2020 entró en vigor la Ley de Infraestructura de la Calidad, la cual se ha centrado en desarrollar la política industrial en el ámbito del Sistema Nacional de Infraestructura de la Calidad para ampliar la capacidad productiva y el mejoramiento continuo en las cadenas de valor entre las diferentes unidades de negocio, además de fomentar el comercio internacional, donde hasta ahora el género y las condiciones sexogenéricas se consideraban neutrales.
Sin embargo, en los sectores como la salud, la seguridad y la tecnología, las diferencias de género pueden tener un impacto significativo en la efectividad y la seguridad de los productos que se ofertan, así como en aquellos que se demandan.
Es por eso que, en 2018, justo un par de años antes de que entrará en vigor la Ley de Infraestructura de la Calidad, un grupo de mujeres relacionadas representantes organismos de normalización, asociaciones y empresas vinculadas, crearon el grupo Mujeres del Sistema de Infraestructura de la Calidad (Musica).
En 2023, Como parte de su agenda, a Musica se adhirieron cámaras, centros de investigación, laboratorios e unidades de inspección para promover la perspectiva de género, elaborando métodos y herramientas a insertarse en los procedimientos de certificación, sea en normalización, estandarización, acreditación, evaluación de la conformidad o metrología.
Maribel López Martínez, directora General en la Entidad Mexicana de Acreditación (ema) y presidenta de la Asociación de Mujeres de la Infraestructura de la Calidad (MUSICA) destacó: “estamos dirigiendo nuestros esfuerzos a institucionalizar la perspectiva de género en las actividades cotidianas como organismos que integran la normalización en México. No sólo como una aspiración, sino como una realidad, como parte de la cultura de trabajo. A la par, estamos invitando a empresas y giros de negocio relacionados con la normalización a unirse mediante la implementación del estándar NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación”.
En voz de la presidenta de la asociación, la cual integra a más de 100 mujeres en diferentes puestos desde operativos hasta mandos medios y ejecutivos, están convencidas de que es elemental considerar las diferencias fisiológicas, así como las necesidades prácticas de género durante el proceso de diseño, pruebas y certificación de productos.
“Contrarrestar las desigualdades existentes y hacer una contribución positiva con perspectiva de género en la Infraestructura de la Calidad no sólo contribuye a lograr equidad, sino que abre camino a innovaciones y mejoras en la funcionalidad de los productos, lo cual favorece la competitividad de todo el comercio que fabrica, distribuye y utiliza dichos productos o servicios, como en el caso los exámenes de seguridad en los automóviles, o las prescripciones médicas, según las dosis recomendadas revisadas previamente mediante ensayos a grupos de hombres y mujeres”, apuntó.
Contrarrestar las desigualdades existentes y hacer una contribución positiva con perspectiva de género en la Infraestructura de la Calidad no sólo contribuye a lograr equidad, sino que abre camino a innovaciones y mejoras en la funcionalidad de los productos
La perspectiva de género es una estrategia dirigida a lograr igualdad de trato y oportunidades a todas las personas, apela a la modificación de estructuras sociales que produzcan desigualdad, apoya el poder de gestión y decisión de mujeres y otros grupos vulnerados, evita la discriminación y procura la inclusión.
La representante de Musica compartió que en 2023 la participación de las mujeres en el Sistema de Infraestructura de la Calidad en México representó 43.8%, frente a56.1% de los hombres; incluso de dicho 43.8%, la mayoría de las mujeres cubre actividades operacionales; sólo el 10.7% se encuentra en un puesto directivo.
Entonces, ¿la normalización con perspectiva de género es importante? “Sí, sí lo es. Permite la sensibilización, capacitación, compromiso de adquisición de competencias. Implica voluntad política, implica convicción, pues garantiza que la calidad de productos y servicios atiendan las necesidades de diversos perfiles de población y estimula la innovación de los mercados nacionales o internos favoreciendo la competitividad, fomentando una sociedad incluyente”, concluyó López Martínez.