
Jorge León Orantes, Socio experto en materia Transaccional y Fusiones y Adquisiciones de la firma Santamarina y Steta, señaló que México seguirá siendo un jugador clave para la economía y comercio mundiales, con todo y el ruido mediático que está generando la administración Trump. “México sigue teniendo una ventaja competitiva frente al resto del mundo. Sigue habiendo mucho interés de diversas empresas para venir y establecerse en nuestro país, a fin de servir al mercado de América del Norte desde aquí”, dijo.
El experto apuntó que el gobierno mexicano tiene que ser sensible ante esa oportunidad, para capitalizarla. “La clave está en abonar un mensaje de certidumbre y un manejo con cabeza fría y una posición firme, ante nuestro vecino del norte. México sigue siendo un país de interés para inversiones de todo tipo. Veo interés en las compras o fusiones con empresas, pero el interés se está acentuando mucho hacia inversiones en greenfields, es decir, desde adquirir terrenos para edificar una fábrica desde cero”.
La clave está en abonar un mensaje de certidumbre y un manejo con cabeza fría y una posición firme, ante nuestro vecino del norte. México sigue siendo un país de interés para inversiones de todo tipo. Veo interés en las compras o fusiones con empresas, pero el interés se está acentuando mucho hacia inversiones en greenfields, es decir, desde adquirir terrenos para edificar una fábrica desde cero
Jorge León Orantes añadió que los aranceles que estarán imponiendo EU, por lo menos será por una temporada, nos obligan a ser creativos y a saber vivir con ellos. “No será la primera vez que enfrentamos dicha situación. Más vale que tengamos claro y nos movamos estratégicamente frente a nuestro nuevo principal competidor, que serán los Estados Unidos”.
Aclaró que resulta estratégico mantener las reinversiones de las empresas que ya conocen nuestro país y que saben los beneficios que van a obtener. Igual será atraer inversiones nuevas, que se han reducido considerablemente en los últimos años. “Para ello se necesita un programa fuerte de infraestructura energética, vial, de agua, de telecomunicaciones, fundamentalmente. Una señal positiva es el interés y apertura de la nueva administración pública para trabajar con la iniciativa privada en ese sentido. Tiene que ser rápido”, concluyó.