Los circuitos de recirculación de agua caliente sanitaria ofrecen ventajas en términos de confort para los usuarios, pues permiten brindar agua caliente casi instantáneamente al abrir cualquier llave vinculada, reduciendo al mismo tiempo el desperdicio de agua

Por Filipe da Silva Cameira

Los circuitos de recirculación de agua caliente sanitaria (ACS) son absolutamente fundamentales en lo que toca al confort de uso, sanidad del medio y ahorro de agua, en instalaciones de una cierta dimensión. De hecho, en algunas instalaciones unifamiliares ya se justifica contar con un pequeño circuito de recirculación para evitar el desperdicio excesivo de agua mientras se espera a que se caliente el agua. 

En grandes instalaciones, esto adquiere una importancia aún mayor. En hoteles, abrir un grifo de ACS y no tener casi inmediatamente agua caliente disponible es un signo negativo en la apreciación del usuario, que tiene una creciente conciencia medioambiental y una experiencia cada vez más amplia, lo que hace de este factor un diferencial entre cadenas del sector de la hospitalidad.

Diseñar correctamente un circuito de recirculación tiene sus retos, ¡y el almacenamiento de productos químicos no es seguramente uno de ellos! Hidráulicamente, el circuito de recirculación es uno de los más complejos de todas las instalaciones especiales o MEP, por su extensión y dinámica de funcionamiento, ya que es un circuito semi cerrado / abierto.

De hecho, la ejecución de estos circuitos suele quedar en manos de plomeros y fontaneros, quienes muchas veces no están preparados para ello, ya que hay diversos elementos de circuitos cerrados y equilibrado que generalmente no están acostumbrados a trabajar.

En lo que respecta a la estructura del circuito, su objetivo es llevar agua caliente “instantánea” hasta al último accesorio, recirculando toda el ACS y dejando solo los flexibles fuera del sistema. Esta solución implica el uso de muchas válvulas de equilibrado, pero tiene la limitación de que no puede haber control de presión, ya que esta variable se debe instalar fuera del circuito de recirculación.

En lo que respecta a la estructura del circuito, su objetivo es llevar agua caliente “instantánea” hasta al último accesorio, recirculando toda el ACS y dejando solo los flexibles fuera del sistema

En el proceso de llevar este circuito hacia a la entrada de cada cuarto húmedo, se debe garantizar que el contenido de agua estancada entre la distribución recirculada hasta los grifos no sea mayor de 3 litros, debido a una cuestión de salubridad contra patógenos oportunistas, como la Legionella. 

La distribución dentro del cuarto húmedo puede ser a través de colector, de derivaciones en “T” o derivaciones pasantes. Si se utiliza este último tipo de derivación, es posible poner un grifo automático para renovar el agua estancada con una determinada frecuencia, o hacer que el último grifo de uso sea el lavabo, para evitar la formación de biocapas, que son uno de los principales responsables de la degradación de la calidad del agua en las instalaciones interiores.

Si se utiliza una distribución mediante derivación pasante, es posible poner un grifo automático para renovar el agua estancada con una determinada frecuencia, o hacer que el último grifo de uso sea el lavabo, para evitar la formación de biocapas

En suma, entre el circuito de recirculación y los puntos de consumo no debe haber un contenido de agua superior a 3 litros y la distribución interna al cuarto húmedo debe facilitar la renovación de agua estancada. Este último aspecto es absolutamente fundamental, pues las instalaciones interiores tienen una relación de superficie de contacto por volumen de agua muy alto. Esto quiere decir que si hay biocapas, éstas pueden afectar gravemente la calidad del agua. El desarrollo de biocapas se puede retardar controlando el residual de biocida, pero estos pierden su efectividad con la acción de la temperatura, por lo que es fundamental manejar estos sistemas con un buen control de temperatura y un plan de renovaciones de agua estancada bien definido.

Entre el circuito de recirculación y los puntos de consumo no debe haber un contenido de agua superior a 3 litros y la distribución interna al cuarto húmedo debe facilitar la renovación del agua estancada. Este último aspecto es absolutamente fundamental, pues las instalaciones interiores tienen una relación de superficie de contacto por volumen de agua muy alto

No olvidemos el agua fría sanitaria (AFS), que también se puede, y en algunos casos se debe, enfriar a través de un circuito de recirculación. De hecho, incluso ante condiciones medioambientales desfavorables que impiden mantener la temperatura del agua fría por debajo de 20 grados, o bien porque lps conductos de ACS y recirculación están en el mismo portal que el AFS, un circuito de recirculación con válvulas de equilibrado a caudal constante y un sistema de enfriamiento lo arreglan.


Filipe da Silva Cameira

Graduado en ingeniería mecánica en 2022 por la Universidade Nova de Lisboa, comenzó su carrera en Caleffi Portugal en 2004. De 2012 a 2015 participó en la creación de Caleffi Brasil y desde entonces trabaja en Caleffi Italia, en el departamento de Marketing de Producto y Soporte Técnico Internacional. Correo de contacto: [email protected]

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