En compañía de socios y amigos, Victaulic Latinoamérica celebró la confianza que les ha permitido cumplir 100 años como sinónimo de innovación en soluciones para unión de tubería
Por Ángel Martínez
Es difícil pensar que, aquella mañana –luego de exclamar “Eureka”–, Ernest Tribe imaginara que su nueva unión para tubería hidráulica llegaría al siglo de existencia. La Unión Victoria se registró como la patente de invento 149 mil 381 en Londres, Inglaterra, aquel 4 de abril de 1919.
Cien años después, en la noche de la celebración que apropósito tendría Victaulic Latinoamérica, Héctor Quezada, director General, celebraría precisamente el que su distintivo siga siendo la innovación: «Tengo más de 30 años de experiencia en el sector industrial en México, y la mitad de ellos con Victualic. Y estoy sorprendido de encontrar una calidad de empresa tan comprometida en los mercados que tienen. Realmente este periodo ha sido de aprendizaje, de ver cómo se invierte, cómo Victaulic cree en su gente y en lo que se hace».
En agosto de 1922, Victory Pipe Joint Co., compañía que iniciaron el teniente Ernest Trib, el inventor inglés Henry Selby Hele-Shaw y otros socios, decide ser más específica al combinar el nombre de su solución (Victory) con el del sector que les dio forma (el hidráulico). Ambos conceptos se acoplaron para la posteridad en un sólo nombre: Victaulic.
«Mi inicio con Victaulic es un inicio similar al de muchos clientes. Cuando nos acercamos, pensamos que es una compañía que está enfocada en un área descuidada en temas de innovación; y cuando te dejas envolver, ya sea como empleado o cliente, por todo lo que el mundo Victaulic te ofrece, te das cuenta de por qué es una compañía que rebasa expectativas. En los cinco años que llevo con la empresa, me he dado cuenta de que los clientes buscan ser innovadores en otras áreas, y la tubería la dejan igual: no dimensionamos el valor que ofrece Victaulic», relata la noche de la celebración del centenario Sergio Ramírez, quien es especialista en Balanceo Hidrónico para Victaulic Latinoamérica.
Para 1925, gracias al ojo visionario de los inversionistas norteamericanos Frederick H. Bedford Jr. y James H. Hayes, Victaulic llega a Estados Unidos para asentarse en Nueva York, concretamente en el cuarto piso del edificio que pertenecía a la compañía petrolera Standard Oil; su intención, promover la tecnología de unión de tubería en Estados Unidos, Canadá y México. Si bien lograron su cometido, México tendría que esperar un poco más para recibir las novedades de la internacional.
En el vestido negro de Eurídice Ibarlucea, el distintivo conmemorativo de Victaulic es un brillante destello naranja. Aunque su participación en la compañía no rebasa los cuatro años, su experiencia en soluciones para el sector contra incendio es de una década. Razón de más para estar en las filas de Victaulic precisamente en esta división. Reflexiona, para después contestar lo que significa Victaulic a través de los años: «Significa no sólo innovación, sino una permanecían en el tiempo. 100 años es aprender muchísimo, hacer investigación, tener retroalimentación. Para nosotros este tipo de celebraciones, más allá de que festejemos a Victaulic, festejamos la confianza de los clientes y ver que somos un parteaguas en la industria mexicana».
Más allá de que festejemos a Victaulic, festejamos la confianza de los clientes y ver que somos un parteaguas en la industria mexicana”
Eurídice Ibarlucea, especialista en Contra Incendio para Victaulic México
Hacia la década de 1930 Victaulic vivió una época de abundancia mayúscula en el desarrollo de Estados Unidos. Su solución fue requerida para diversos proyectos que hoy son emblema del progreso en el país vecino. Estuvo, por ejemplo, en la construcción de la presa Hoover, una de las más importantes de Colorado, en Estados Unidos. Y en 1932, las soluciones de Victaulic recorrieron los 1 mil 66 metros que trazaba la nueva línea de tuberías en los trabajos de remodelación del Canal de Panamá.
En el segundo piso del también emblemático Centro Asturiano de la Ciudad de México, Gerardo Lastra, presidente del Consejo de Grupo MIM –quienes fungen como partners en la celebración– toma el micrófono al inicio de la cena de gala para hablar de la relación que los une a Victaulic. “Cuando empresas como la nuestra pasan de una generación a otra es bueno voltear hacia atrás para evaluarnos. Y nos da mucho gusto ver que hemos tomado buenas decisiones. Definitivamente una de las mejores decisiones que hemos tomado ha sido trabajar con Victaulic. Eso nos ha dado muchas satisfacciones. Y queremos seguir con ellos muchos años más”.
Después de la década de 1930, todo en la línea del tiempo de Victaulic cobra celeridad, siempre en posición ascendente. A su solución característica se suman nuevas patentes; tantas, que en la actualidad rebasan las 100 mil. Para 1952, una sorprendente demostración de lo que puede ofrecer Victaulic para el sector contra incendio hace que la unidad certificadora de Estados Unidos Underwriters Laboratories (UL) enliste sus soluciones, lo cual ampliaría el mercado para la trasnacional.
Poco antes de las palabras de bienvenida, Sergio Ramírez aseguraba que el tiempo que ha colaborado para Victualic ha sido de crecimiento personal en todos los aspectos, con miras a comenzar el siguiente siglo: «Nosotros no nada más estamos en la instalación. Somos una empresa que ayudamos al clientes desde la fase de inicial, es decir, le decimos al cliente por dónde ir; qué utilizar, dependiendo de la aplicación, qué le conviene. Cuando el cliente te abre la puerta, te escucha, el concepto que tiene de Victaulic cambia completamente, porque deja de ser una empresa que suministra acoplamientos, y se vuelve una empresa de tecnología e innovación».
En México, la historia de Victaulic comienza hace tres décadas, pero su presencia ya es notable entre los especialistas de la construcción (aunque algunas veces, en tono más de broma entre los colaboradores, deban aclarar que no, no hacen tubería). Tan trascendente es su crecimiento en el país que hoy Victaulic ya cuenta con un centro de manufactura en el estado de Chihuahua, que suministra materiales sobre todo al mercado de Estados Unidos; mientras que en Querétaro cuentan con un centro de distribución y capacitación.
Así, las 100 mil patentes de Victaulic se traducen, según cálculos de la empresa, en 2 billones de soluciones de la marca instaladas, teniendo presencia en prácticamente todas las industrias donde haya una tubería: HVACR, plomería, contra incendio, manufactura, construcción, petróleo y energía, además de estar en prácticamente todos los países. Siempre bajo la tradición de la innovación, su estandarte.
El 4 de abril de 1919, el teniente Ernest Tribe se enfiló hacia la oficina de patentes de Londres para registrar su invento. «Mi invención es una junta de tubería mejorada que elimina la necesidad de levantar bridas en los extremos de las tuberías por unir. No intento juntar los extremos para formar una junta estancada a los fluidos, sino que empleé un anillo de empaque hecho de material flexible, cuya forma es una característica esencial de la invención», explicó ese viernes al mediodía al oficinista, que probablemente lo miraba entre escéptico y confundido.