De depósito, eléctricos, modulares e incluso solares, las opciones de calentadores de agua son cada vez mayores. Bajo la guía de un experto del mercado nacional, nos dimos a la tarea de definir las ventajas de cada opción para que tomes la mejor decisión al comprar tu próximo calentador de agua
Por Ángel Martínez
¡Qué fácil es comprar un calentador de agua para el baño! Sólo hay que ir a la tienda, ver el modelo que más te guste y listo. O bien, si eres de las personas que se lleva muy bien con el e-commerce, basta con que entres a la tienda en línea y selecciones el modelo: en menos de dos días estarás recibiendo lo que pediste.
La realidad es que, con la variedad de opciones que existe en la actualidad, en muchas ocasiones no sabemos qué calentador de agua necesitamos. Por ello, nos dimos a la tarea de platicar con un experto en la materia.
El ingeniero y director general de Calentadores Nacionales, Álvaro Araiza, nos dice que lo primero que debemos saber a la hora de adquirir un calentador de agua residencial es que hay tres tipos de calentadores, que son los más populares: los de depósito automáticos, los de paso y los instantáneos (también están los semiautomáticos y de leña, pero aunque se siguen comercializado, ya son tecnologías obsoletas).
A continuación te mencionamos algunas características, beneficios y tips que debes tener en cuenta para elegir la mejor opción.
CALENTADORES DE DEPÓSITO AUTOMÁTICOS
El director general de Calentadores Nacionales nos cuenta que estos calentadores almacenan desde 40 hasta 200 litros de agua (es decir, que sus capacidades van para una y hasta 4 o 5 regaderas funcionando al mismo tiempo). Una de sus características es que el agua almacenada entra fría y su termostato prende el calentador para mantenerla siempre caliente.
No obstante, contar con el piloto siempre encendido es uno de sus principales inconvenientes, ya que implica un consumo de gas constante. Esto se traduce en que los calentadores de depósito automáticos tengan una eficiencia promedio de 70%.
“Esto es que, de cada 100 pesos que gastamos en gas, 30 pesos se usan para mantener el agua caliente. Además, los sedimentos y el sarro que se acumulan en la base del calentador hacen que cueste más trabajo calentar el agua con el paso del tiempo, lo que podría disminuir su eficiencia hasta 40%, sobre todo si no se le hace el mantenimiento sugerido por la compañía fabricante”, resalta el ingeniero Araiza.
Físicamente, puedes ubicarlos de manera muy fácil: son los calentadores que tienen forma cilíndrica, aunque algunas empresas también pueden tener presentaciones cuadradas.
Si bien los calentadores de depósito automáticos y semiautomáticos gozan de gran popularidad en el mercado mexicano, son menos eficientes que otras tecnologías, sobre todo si no reciben el mantenimiento requerido
CALENTADORES DE PASO O ALTA RECUPERACIÓN
Este calentador, relata el ingeniero, llegó al mercado mexicano en la década de 1960, sobre todo enfocado en el México que comenzaba a ser cosmopolita. Esta tecnología comenzó ofreciendo una capacidad de 6 litros de agua caliente por minuto, pero en la actualidad puedes adquirir uno que suministre hasta 25 litros por minuto. Otro dato importante es que no necesitan presión para funcionar.
Una de sus desventajas es que si no se selecciona bien, puede tener variaciones en la temperatura del agua, sobre todo si se desconoce con qué tipo de regadera va a funcionar.
“Cuando prenden, necesitan mucho más gas que los automáticos para calentar el agua al paso, pero se compensa porque no está prendido tanto tiempo. Su eficiencia promedio también es de 70%, pero del total de gas que consumen al mes, sólo 10% se va en mantener el agua caliente, porque su tanque es muy pequeño, razón por la que consumen menos gas que los automáticos”, resalta.
Para localizarlos en tu tienda en línea o con tu distribuidor rápidamente, puedes ubicar las entradas de agua y gas, las cuales generalmente están por arriba del contenedor principal. Además, la mayoría son de forma cuadrada.
CALENTADORES INSTANTÁNEOS
El ingeniero Araiza explica el contexto de esta tecnología. De Europa, y ya con más de 100 años en el mercado internacional, el calentador instantáneo no tuvo mucha popularidad al principio, ya que necesitaba presión para trabajar.
“En México, casi ninguna casa tenía un sistema hidroneumático; todas tenían tinaco, salvo en los edificios. Esto hizo que los instantáneos fueranideales para departamentos. En casa normal, se tenía que levantar el tinaco para que pudieran operar”, comenta.
Otra de sus características es que no almacenan agua: al igual que los de paso, prenden sólo cuando el agua pasa por el calentador. Con ello se tiene el mayor ahorro de gas, aunque tarda más tiempo en llegar el agua caliente a la regadera.
Físicamente, su característica es que son cuadrados, además de que tienen las entradas del agua por abajo del contenedor. Hay que mencionar, no obstante, que dentro de esta categoría hay tres tipos de calentadores:
1. On/Off: Estos prenden al ciento por ciento cuando pasa el agua por el termostato. El inconveniente es que tienden a apagarse de golpe cuando cambian las condiciones de temperatura.
El ingeniero comenta que “sólo existen los clientes que los aman o los odian”; ademas, hace la advertencia de que no son los más adecuados para trabajar como un calentador de respaldo para los calentadores solares, aunque “son compactos y económicos. Hay que señalar que siempre deben ir instalados a la intemperie, pero cubiertos con un techo. Hay con encendido de baterías o enchufe. Su eficiencia promedio es de 75%, esto es que de cada 100 pesos de gas consumidos, sólo se desperdician 25 pesos”.
2. Modulantes. El director general de Calentadores Nacionales coincide con los expertos que ven esta opción como la ideal para funcionar como sistema de respaldo para los calentadores solares, ya que “cuando pasa el agua, censan la temperatura de entrada, modulando la flama del quemador para calentar sólo lo necesario; o bien, para calentar el agua a la temperatura que haya programado el usuario”.
Los calentadores modulantes, continúa, son estables en la temperatura del agua en la regadera.
Su eficiencia promedio es de 82%, esto es que, de cada 100 pesos de gas consumidos, sólo se desperdician 18. Su encendido es eléctrico y se enchufan a la corriente.
En esta modalidad, hay para colocarse tanto en interior como en exterior de la vivienda, por lo que es el ideal para edificios de apartamentos. Sus capacidades rondan los 11 y hasta los 35 litros por minuto.
3. Condensación. Si bien no son los más económicos del mercado, a decir de los especialistas serían los de mayor costo, tienen una eficiencia de 99%, esto debido a que incorporan un doble intercambiador de calor que los hace altamente eficientes. Prácticamente no desperdician nada del consumo de gas. El ingeniero Álvaro Araiza resalta este hecho: “De cada 100 pesos consumidos de gas, sólo se desperdician 20 centavos”.
Además, se puede instalar tanto en interior como en exterior, y para grandes demandas se pueden instalar en serie o paralelo, pensando en necesidades más altas como restaurantes y hoteles tipo boutique.
LOS ELÉCTRICOS
Los tres modelos descritos antes son los más comunes en el mercado porque funcionan a gas, ya sea natural o LP. No obstante, hay otras dos opciones que debemos señalar. Por un lado, los calentadores eléctricos.
Este tipo de calentadores tienen a su vez dos versiones: automáticos e instantáneos. Los primeros se pueden encontrar en capacidades desde 6 y hasta 275 litros.
No obstante, reconoce el ingeniero, el primer inconveniente es que tienen un alto consumo de electricidad, además de que necesitan más tiempo para calentar el agua, a comparación de un calentador de gas, “casi tres veces más de tiempo”. Sin embargo, en las casas que cuentan con alguna tecnología verde, como paneles solares, puede ser una gran opción.
Físicamente, al igual que los calentadores automáticos, son redondos.
Los calentadores eléctricos pueden ser ideales para espacios en los que se cuenta con alguna tecnología verde que brinde respaldo de energía, de lo contrario, el costo del consumo de luz podría ser bastante alto.
Por otro lado están los eléctricos instantáneos. “Estos casi no almacenan agua, tienen un pequeño tanque para censar la temperatura y prenden cuando detectan cambios en la temperatura en el calentador. Tienen resistencias eléctricas de alta potencia, que van desde los 12 hasta 54 kW. Son compactos y pueden ir instalados donde sea. Su eficiencia es del ciento por ciento, y no requieren de presión para trabajar. Tienen un alto consumo eléctrico y requieren de una instalación especial, esto limita mucho su uso”, comenta el líder de Calentadores Nacionales.
LOS SOLARES
Su aceptación en el mercado nacional es cada vez mayor, además de que su eficiencia ha ido mejorando rápidamente. “Normalmente se requieren 80 litros de agua almacenados por cada usuario para tener el mayor ahorro de gas”.
Hay tres tipos de calentadores solares. Los de tubos al vacío de baja presión, los de tubos al vacío de alta presión y los de colector plano.
Para el primer caso, la mayoría de éstos son de manufactura china, lo cual significa que pueden ser baratos, pero no ser siempre la mejor opción. “Calientan el agua bien, pero son delicados, ya que los tubos pueden tronarse fácilmente por el sobrecalentamiento del agua”, acota.
Los calentadores de tubos al vacío de alta presión, aunque también pueden ser de manufactura china, tienen un costo más alto, “sobre todo porque cuentan con un serpentín dentro del tanque que hace la función de intercambiador de calor. Pierden mucho la presión del agua y también se truenan cuando no se consume el agua por varios días”, advierte.
Cada vez más, los calentadores solares están siendo una opción para las casas familiares. En México, hasta 2018, se habían contabilizado alrededor de 3 millones de instalaciones de este tipo.
En opinión del especialista, los calentadores de colector plano son los más eficientes, ya que se pueden instalar con tinaco o hidroneumático, son altamente resistentes al granizo y no se truenan por sobrecalentamiento. El único inconveniente para esta última opción es quizá la inversión inicial, que rondaría hasta los 20 mil pesos, dependiendo de la marca fabricante, y cuyo retorno de inversión se estima en un promedio de tres años.
