México y Estados Unidos implementarán diversos proyectos de infraestructura hidráulica en el periodo 2022-2027 para el saneamiento fronterizo, tanto en Tijuana como en San Diego, con inversiones conjuntas por 474 mdd
Por Ángeles Mendieta Alonso / Imágenes: Conagua
El estado de Baja California se ubica en el Noroeste de la República Mexicana. Su superficie total alcanza los 71 mil 450 kilómetros cuadrados, equivalente al 3.6% de la superficie total del país. Al Oeste limita con el Océano Pacífico y al Este con el Golfo de California, también conocido como el Mar de Cortés.
Su geografía es diversa, contando con extensas áreas desérticas, litorales y la Sierra de Baja California, en donde se encuentran el Valle de Guadalupe y el Valle de Ojos Negros, regiones que destacan por su producción vitivinícola.
Baja California está conformada por los municipios de Mexicali, en donde se localiza la capital, así como los de Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito, Ensenada, San Quintín y San Felipe.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, la población asciende a 3.7 millones de habitantes, distribuidos 94% en zonas urbanas y 6% restante en zonas rurales. A su vez, la población urbana se concentra principalmente en las ciudades de Tijuana, con 1.9 millones de habitantes; Mexicali, con 1.04 millones de habitantes, y Ensenada, con 443 mil habitantes.
El clima que predomina en el estado es Muy Seco a Seco. Al Noroeste, el clima es similar al del Mediterráneo, con lluvias en invierno y temperaturas templadas la mayor parte del año, lo que favorece el cultivo de la vid y el olivo. En la parte oriental, el clima es semiárido, por lo que en los meses de mayo a septiembre las temperaturas suelen superar los 30 °C.
Las escasas lluvias que se presentan en el estado apenas alcanzan los 173 mm de precipitación media anual, un valor muy bajo con relación con el promedio en el país, que es de 740 mm.
Las escasas lluvias que se presentan en el estado apenas alcanzan los 173 mm de precipitación media anual, un valor muy bajo con relación con el promedio en el país, que es de 740 mm
En Baja California hay 48 acuíferos, de los cuales 18 se encuentran en condiciones de sobrexplotación o déficit; es decir, de ellos se extrae mayor cantidad de agua de la que se recarga naturalmente, incluyendo los acuíferos de la Zona Costa, donde se encuentran los valles agrícolas de Guadalupe, Ojos Negros, Maneadero, Camalú y San Quintín. Mientras tanto, en otros cuatro acuíferos se presentan problemas de aguas salobres y en 11 más se tiene intrusión marina.
En cuanto a las aguas superficiales, los principales ríos en Baja California son el Tijuana, que nace en territorio mexicano y desemboca en el Océano Pacifico, en el lado de los Estados Unidos, así como el río Colorado, que nace en las montañas rocallosas, en el estado de Colorado, en la Unión Americana, y desemboca en el Golfo de California, en México. Las aguas de estos ríos se comparten entre ambos países, conforme al Tratado de Aguas de 1944.
El principal uso del agua en Baja California es en la agricultura, con 78% del volumen concesionado, seguido por el abastecimiento público urbano, con 15%, y el resto (7%), se destina a la industria autoabastecida y a la generación de energía eléctrica, referido al uso consuntivo del agua en centrales de vapor duales, carboeléctricas, con usos de turbogas y procesos de combustión interna.
En esta circunstancia, y dadas las condiciones naturales de la entidad, el agua es escasa, y dado el acelerado crecimiento de la población, el grado de presión sobre los recursos hídricos es cada vez mayor, con una disponibilidad de agua promedio anual de 827 metros cúbicos por habitante; se calcula que, para 2030, esta cifra descienda a 730 metros cúbicos por habitante al año.
Para atender y mitigar esta situación de escasez y estrés hídrico en la región, se han planteado soluciones de infraestructura hidráulica, como la desalinización de agua marina, que es el caso de la planta desalinizadora de Ensenada, que entró en operaciones en 2018, con capacidad para producir 250 litros por segundo de agua potable.
Otra importante obra de infraestructura es el Acueducto Río Colorado-Tijuana (ARCT), que abastece de agua a las ciudades de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, proveniente de los volúmenes que le corresponden a México del río Colorado. El acueducto inicia en el distrito de Riego 014, en el Valle de Mexicali, donde se ubica la obra de toma, y termina en el Cerro del Centinela. El canal alimentador recorre una distancia de 26.3 kilómetros, abasteciendo en su trayectoria a las presas Las Auras y El Carrizo.
La disponibilidad de agua potable para consumo humano no es el único reto que enfrenta el estado de Baja California. Por ejemplo, en la cuenca transfronteriza del río Tijuana, se reciben aguas residuales municipales sin tratar, que, a su vez, escurren a territorio estadunidense, afectando la salud pública y el medio ambiente de ambos países.
En este contexto, y en el marco del Acta 328 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA), instrumento que entró en vigor en agosto de 2022, los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron implementar diversos proyectos de infraestructura hidráulica en el periodo 2022-2027 para el saneamiento fronterizo, tanto en Tijuana como en San Diego, California, con inversiones conjuntas cercanas a los 474 millones de dólares.
Entre estos proyectos destacan:
1. El incremento de la capacidad de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales (PITAR), que opera en territorio estadunidense, la cual trata aguas residuales de Tijuana
2. La rehabilitación de las plantas de bombeo del sistema de control de derrames de Tijuana (PB CILA, PB 1, PB Matadero y PB Laureles I y II). Este sistema capta los flujos del río Tijuana, provenientes de agua tratada de las plantas de aguas residuales de Tecate, Arturo Herrera y La Morita. De estos volúmenes, la mayor parte del caudal de agua residual de Tijuana es conducido hacia la PITAR, mientras que otra parte se envía a la PB 1, la cual lo bombea a la PTAR San Antonio de los Buenos, infraestructura que a su vez también recibe los flujos de aguas residuales provenientes de las cañadas Los Laureles y Matadero, y que son captados por las plantas de bombeo referidas, para finalmente, ser descargados en el Océano Pacífico.
No obstante, y derivado de las condiciones del sistema de captación y alejamiento de aguas residuales de Tijuana, frecuentemente se presentan paros en la operación de las Plantas de Bombeo, ocasionando descargas no controladas de agua residual que contaminan el río Tijuana y sus efluentes.
3. Por otra parte, se requiere la rehabilitación de la PTAR San Antonio de los Buenos, toda vez que su funcionamiento no es el adecuado tanto en la cantidad como en la calidad de tratamiento. Esta situación conlleva diversas afectaciones como el incumplimiento de la NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores propiedad de la Nación; así como diversa contaminación de playas mexicanas y del condado Imperial Beach, en San Diego; e incumplimiento de tratados binacionales y afectaciones a la salud pública en México y en Estados Unidos.
También, dentro de las acciones establecidas en el Acta 328 de la CILA, se tiene contemplado llevar a cabo la rehabilitación del llamado Colector Internacional, mediante la reposición de 2.5 kilómetros de tubería e instalación de nueva tubería en Tijuana, lo que permitirá conducir de manera óptima las aguas residuales hacia la PITAR y la PB1, al igual que la rehabilitación del Emisor Antiguo a presión en el tramo de la PB 1 a la PTAR San Antonio de los Buenos.
No menos importantes también son los trabajos en el Colector Insurgentes, en Tijuana, en donde serán sustituidos más de 5 kilómetros de tubería; mientras que en el Colector Carranza e Interceptor Oriente, en la misma localidad, serán reemplazados 2.8 y 6.7 kilómetros de tubería, respectivamente, y se llevará a cabo el entubamiento de un tramo de 6 kilómetros del canal abierto que conecta la PB- 1A y la PTAR de San Antonio de los Buenos.
De esta manera, estos proyectos prioritarios de infraestructura hídrica y de saneamiento fronterizo, que se implementan con la entrada en vigor del acta, permitirán ejercer una inversión sin precedentes entre los gobiernos mexicano y estadunidense en la región, lo que permitirá una evidente mejora ambiental para beneficio de ambas naciones, proporcionará infraestructura hídrica para la adecuada conducción, tratamiento, disposición y, en su caso, la reutilización de aguas residuales, que reducirá sensiblemente la contaminación en la cuenca del río Tijuana.
Acciones como éstas refrendan el compromiso y el interés del Gobierno de México por solucionar los problemas de saneamiento, además de que dan la pauta para seguir coordinando medidas de cooperación de interés común y de beneficio para los habitantes de ambos lados de la frontera.
María de los Ángeles Mendieta Alonso
María de los Ángeles Mendieta Alonso es Maestra en Finanzas por la UNAM, durante su trayectoria en la Administración Pública ha contribuido en planeación de proyectos y programas de inversión, calidad y la reingeniería de procesos. Actualmente es Directora de Gestión de Cartera de Proyectos en la Conagua.
Contacto: [email protected]