De acuerdo con el Reporte Científico sobre al Agotamiento del Ozono 2018, publicado conjuntamente por la Organización Meteorológica Mundial, el Programa de Naciones Unidas para el Ambiente, la Administración Nacional de la Atmósfera y el Océano, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio y la Comisión Europea, se registró un aumento inesperado en las concentraciones de CFC-11 en la atmósfera, que contrasta con las proyecciones estimadas en Reportes anteriores.
El Reporte señala que las emisiones globales de CFC-11 se incrementaron después de 2012, lo que contrasta con las proyecciones de Reportes previos, conclusión que se apoya en el aumento observado en la diferencia de concentración hemisférica de dicho gas. Dado que la reducción en la concentración de CFC-11 ha registrado una desaceleración constante, se ha llegado a esta conclusión, «descartando otras posibles causas […] como cambios en la circulación atmosférica».
Las concentraciones globales de CFC-11 entre 2014 y 2016 fueron alrededor de 15 % mayores que las emisiones registradas entre 2002 y 2012; de hecho, el excedente de emisiones en relación con lo proyectado para los años recientes es incluso mayor.
Las concentraciones globales de CFC-11 entre 2014 y 2016 fueron alrededor de 15 % mayores que las emisiones registradas entre 2002 y 2012; de hecho, el excedente de emisiones en relación con lo proyectado para los años recientes es incluso mayor.
«El incremento en la emisión de CFC-11 sugiere nueva producción no reportada al Programa de Naciones Unidas para el Ambiente, dado que el incremento es inconsistente con posibles cambios en la liberación de CFC-11 de los bancos asociados con la producción previa a la eliminación del gas. Es posible que se registren incrementos significativos en el banco y en las emisiones futuras, dependiendo de cómo se esté usando esta nueva producción de CFC-11», se lee en el Reporte.
Si bien se sabe que las emisiones de CFC-11 en Asia oriental se han incrementado desde 2012, aún no se tiene certeza de la contribución real de esta región al incremento en las emisiones globales, dado que «aún no se ha identificado el país o países cuyas emisiones se han incrementado».