A finales de febrero, la Asociación Mexicana de Protección Contra Incendio (AMPCI) inició su Programa Construyendo una Cultura de Prevención y Protección Contra Incendios, a través de un showroom al que asistieron 600 estudiantes de la carreras de ingeniería industrial, sistemas computacionales, mecatrónica, eléctrica y administración del Instituto Tecnológico Superior de Huachinango, Puebla, además de fabricantes como Victaulic, Rotoplas, Cosielsa; contratistas como Prosynergya, y de miembros del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Eléctricos (CIME), representantes del Comité Nacional de Prevención e Investigación de Incendios (CONAPPII) así como integrantes de la Cámara de Comercio (CANACO) con sede en Huachinango, Puebla. 

María Magdalena García Olguín, presidenta de la AMPCI, señaló que “desde la fundación de la Asociación, quienes la conformamos nos percatamos que el rubro de la seguridad y la protección contra incendio posee poco alcance entre las nuevas generaciones de estudiantes de ingeniería en el país. Al mismo tiempo, hay muy poco entendimiento sobre la capacidad de esta especialidad como pilar para crear nuevas fuentes de empleo en las unidades de negocio que mueven al país, ya sea en el sector manufacturero, comercial y de servicios”. 

Alumnos del Tecnológico de Huachinango prueban como usar un extintor contra incendios / ©Especificar

García Olguín también manifestó que el showroom tuvo como eje trasversal la presentación de la National Fire Protection Association (NFPA), debido a su vocación investigadora en ingeniería contra incendio, también como generadora de normas de referencia a nivel global con amplia credibilidad entre los expertos de la ingeniería contra incendios en Latinoamérica, así como para introducir a los alumnos del tecnológico, porque se basa en estándares de diseño, con acceso a laboratorios, pruebas y evidencia empírica que respaldan todas y cada una de sus investigaciones, de sus normas, de sus códigos. 

Eurídice Ibarlucea, gerente el Desarrollo de Negocios Internacionales NFPA México, compartió que los ingenieros contra incendios aplican principios científicos y de ingeniería para proteger a personas, propiedades y al medio ambiente de los incendios y peligros relacionados; abarcando desde la construcción de edificios, los sistemas mecánicos y la dinámica de incendios hasta el control de riesgos y gestión de incendios forestales, tanto en el ámbito público, como en el privado. 

Aunque Research And Markets destacó en su Reporte Global de Negocios en enero del 2024 que el crecimiento del rubro de sistemas sólo de supresión de incendios llegará a los 28 mil millones de dólares para el 2030 en México, la ingeniería de protección contra incendio aún no figura en las universidades, tampoco en las estadísticas, a diferencia de las ingenierías industrial, mecánica, electrónica y tecnológica que sí son las más elegidas, con cerca de 300 mil profesionales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en el segundo trimestre del 2024. 

A la par, el Observatorio Laboral expuso que la mayoría de los ingenieros que prestan sus servicios profesionales ejercen en la industria manufacturera como la automotriz, alimentaria, farmacéutica y de hidrocarburos. 

“Por eso, el programa Construyendo una Cultura de Prevención y Protección Contra Incendios arrancó por lo local, por lo remoto, porque queremos que los estudiantes y egresados de este Tecnológico, a propósito de que está cumpliendo 25 años, sepan que existimos, que somos parte de la ingeniería, de las ciencias exactas, que somos un rubro en franco crecimiento y que estamos aquí porque queremos invitarlos a hacer carrera, como en el caso de Cosielsa, que tiene un centro de fabricación de tableros de control en esta ciudad, y está trayendo negocios para hacer empresa desde aquí, desde casa”, mencionó la presienta de la AMPCI.

Miguel Ángel Carrillo Ahuacatlitla, estudiante de octavo semestre de ingeniería mecatrónica en el Tecnológico de Huachinango, comentó: “Me asombra comprobar que lo que he aprendido en el aula está en el mundo real. Por ejemplo, con los tableros de control puedo entender cómo se fabrican y funcionan, aquí yo veo una posibilidad de empleo porque sé que puedo hacerlo”. 

Durante el evento, alumnos del Tecnológico de Huachinango, en Puebla, pudieron conocer de primera mano soluciones contra incendio, como la tubería plástica PP-R de Rotoplas / ©Especificar

“En AMPCI coincidimos en que es necesaria la normatividad y la observancia de las normas para mejorar los procesos de seguridad contra incendio en las diversas edificaciones que existen; pero para que estas puedan ser identificables, tenemos que difundirlas, pues a santo que no se le ve no se le reza, así que es fundamental que la academia, las autoridades, la sociedad sepan de nosotros a través de este tipo de programas que esperamos se vuelvan permanentes”, concluyó María Magdalena García Olguín.

La AMPCI también desarrolla desayunos técnicos para promover las buenas prácticas; si quieres saber más sobre este u otros programas visita: https://ampci.org/

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