Desde hace una década, la industria de la construcción vive una transformación lenta pero constante gracias a la automatización. Esto adquiere cada vez más relevancia y revoluciona este sector con la apuesta por crear viviendas y edificios con soluciones de automatización con robots y que incluyen materiales impresos en 3D industriales que optimizan y hacen más eficientes los procesos repetitivos o de alto riesgo.

Un estudio prepandemia de McKinsey Global, instituto líder en investigaciones económicas, que abarca 54 países, entre ellos México y el 78 por ciento del mercado laboral mundial, afirma que el 44 por ciento del trabajo dentro del sector de la construcción tiene potencial para ser automatizado.

Algunas empresas líderes en soluciones innovadoras apuestan cada vez más por integrar soluciones automatizadas de la mano de trabajadores en el sector de la construcción; así se perfeccionan procesos y se potencian la precisión y la calidad.

Automatización que revoluciona procesos

Ejemplo de esta ola de innovación es ABB, que mediante tecnología de impresión en 3D para la construcción de viviendas permite procesos más rápidos y sustentables que los métodos tradicionales. Ejemplo de ello es Magic Queen, una instalación impresa en 3D por un brazo robótico, presentada en la Bienal de Arquitectura de Venecia de este año.

“Durante la Bienal, los robots cuidaron la instalación de Magic Queen, haciendo monitoreo del medioambiente con sensores e inteligencia artificial. Esto simboliza claramente dos cosas: la necesidad de construcciones más sostenibles, así como acercar cada vez más a los arquitectos y la automatización en los procesos colaborativos”, explicó  Andrea Cassoni, director General del negocio de Industria General de Robótica y Automatización Discreta de ABB.

Este proyecto es el ejemplo de un enfoque alternativo de diseño con materiales en el que los procesos de fabricación robótica se combinan con sistemas naturales y agentes ambientales, optimizando todo el proceso de construcción.

Mediante un trabajo conjunto, Fastbrick Robotics y la Universidad de Hong King crearon un robot para operaciones de fachadas de gran altura, que puede realizar una amplia gama de operaciones, desde pintura hasta trabajos de reparación que retiran a los trabajadores de entornos peligrosos.


Un ejemplo más es la firma australiana Fastbrick Robotics, que ha completado varios proyectos residenciales piloto en México y Australia, y alista iniciar con la producción en masa a través de un equipo de investigación de ingeniería y arquitectura de la Universidad de Hong Kong, China. Mediante un trabajo conjunto, crearon un robot para operaciones de fachadas de gran altura, que puede realizar una amplia gama de operaciones, desde pintura hasta trabajos de reparación que retiran a los trabajadores de las grandes alturas.

También cuentan con un modelo de robot capaz de pegar 1 mil ladrillos o bloques por hora, lo que le permite construir hasta 150 casas por año.

Existen también proyectos experimentales como INVISO (Industrialización de viviendas sostenibles), que apuesta por robots cartesianos capaces de automatizar procesos constructivos, como aplicaciones de poliuretano, pintura, rehabilitación e impermeabilización.

Análisis recientes indican que se espera que la automatización crezca hasta 30 por ciento más dentro de los próximos años, principalmente en economías emergentes de América Latina, como México. Mediante la automatización pueden enfrentarse desafíos ambientales para desarrollar construcciones más sustentables que disminuyan los impactos negativos de este sector.