Negocios

Por Daniel Hevia 

En los últimos años, ha habido un cambio significativo hacia el desarrollo de empresas sostenibles. Las iniciativas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) se han vuelto cada vez más importantes para las empresas que buscan equilibrar sus objetivos financieros con el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad social. 

Según una encuesta de Ernst & Young, 68% de las empresas latinoamericanas considera necesario establecer compromisos, metas y objetivos ESG comunicables y alineados con la estrategia de la organización. 

Las empresas están siendo evaluadas ahora en función de su impacto ambiental, social y de gobernanza, y los inversionistas están cada vez más interesados en invertir en empresas que cumplan con estos estándares. Por ello, contar con iniciativas ESG puede tener un impacto significativo frente a la competencia de una empresa en el mercado actual. 

Por un lado, este tipo de proyectos ayudan a mejorar la reputación de una empresa, al demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad con los ecosistemas y entornos sociales donde se desenvuelve. Las organizaciones que tienen un enfoque sólido en la sostenibilidad ambiental, la responsabilidad social y la buena gobernanza son más propensas a ganar la confianza y la lealtad de los clientes y los inversionistas. 

De la misma manera, las organizaciones que tienen una buena reputación en el mercado pueden tener más éxito en la obtención de financiamiento y en la emisión de deuda. Además, están mejor preparadas para enfrentar los desafíos y demandas del mercado actual, en el que los consumidores y las comunidades exigen cada vez más transparencia, ética y compromiso con el medio ambiente. 

Estas empresas pueden atraer y retener talentos altamente calificados y motivados, mejorar su reputación y construir relaciones de confianza con sus clientes, proveedores y otros grupos de interés. Además, estas iniciativas pueden ayudar a reducir el riesgo de una empresa en el mercado. 

Las organizaciones que tienen una buena reputación en el mercado pueden tener más éxito. Además, están mejor preparadas para enfrentar los desafíos y demandas del mercado actual, en el que los consumidores y las comunidades exigen cada vez más transparencia, ética y compromiso con el medio ambiente

Las empresas que tienen un enfoque sólido en la sostenibilidad y la responsabilidad social son menos propensas a tener problemas con la regulación y los organismos de supervisión, y son evaluadas con una percepción más positiva. 

Las empresas preocupadas por estos objetivos y que cuentan con iniciativas ESG mejoran su eficiencia y productividad. Si cuentan con un enfoque sólido en la sostenibilidad ambiental, reducen los costos de energía y de recursos; mejoran su rentabilidad y su competitividad en el mercado. En adición, estas organizaciones mejoran la moral y la motivación de los empleados, lo que aumenta la productividad y reduce la rotación de personal. 

El planeta y el medio ambiente han cambiado. Sabemos que el desarrollo sostenible debe ser la base de toda innovación. Lograr un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente utilizando la tecnología responsablemente debe ser la prioridad de las empresas que buscan un lugar en el futuro sostenible. 

Puede ser que el camino no sea tan corto para llegar ahí, pero es una realidad que cada vez somos más las empresas y las personas que enfocamos nuestros esfuerzos en anclar nuestras visiones en este tipo de iniciativas para contribuir con un mundo mejor. 


Daniel Hevia 

Daniel Hevia es Head of Sustainability ESG en NTT DATA Américas.