El baño de un hotel, como espacio público, debe cubrir las mismas necesidades que un baño en casa: comodidad, limpieza y practicidad. Esto no significa que el diseño pase a segundo término, sino que ha de conjugarse con los sistemas, materiales y detalles del cuarto de baño para llegar al objetivo
Por Christopher García
El cuarto de baño es un elemento tan cotidiano en la vida moderna, que pocas veces se repara en las características de los elementos que lo componen, en la complejidad de un monomando y los mecanismos que entran en operación cuando se activa. Como sucede con las cosas que se dan por sentadas, su importancia se nota cuando algo no sale bien.
Encontrarse en un cuarto de baño incómodo, en malas condiciones de higiene o cuyos equipos básicos no funcionan es una situación que a nadie le gusta enfrentar; puede generar desde incomodidad, hasta eventos embarazosos. Igualmente molesto es llegar a una habitación de hotel y darse cuenta de que no hay agua caliente o de que el grifo gotea sin cesar.
Hay ocasiones, incluso, en que el diseño del baño de hotel o de cualquier espacio público no considera las afectaciones que tendrá para los usuarios cierto detalle aparentemente inofensivo. Por ejemplo, en un hotel de la capital de Jalisco, los baños de todas las habitaciones contaban con un muro (el que mediaba entre la regadera y la zona de camas) hecho enteramente de cristal decorado.
Al encender la luz del cuarto de baño, el cristal permitía ver hacia el interior, suprimiendo toda privacidad. Los empleados del hotel comentaban que muchos huéspedes habían manifestado su incomodidad. Dicho de otro modo, las características del cuarto de baño en un hotel pueden convertirse en el elemento que rompa con una estancia agradable.
Especificar conversó sobre este particular con Erik Sigg, director General de Valvo, empresa que se ha dedicado durante más de 20 años a la instalación de productos y el desarrollo de proyectos para baños y cocinas comerciales y residenciales.
Sigg comenta que el baño comercial tiene, en principio, consideraciones distintas de las que requiere un baño residencial, debido, sobre todo, a la cantidad de usuarios y a la arquitectura del lugar. No obstante, “es importante cuidarlo todo y balancear los elementos”, asegura. A fin de cuentas, el baño de hotel, como espacio público, debe cubrir las mismas necesidades de un baño en casa: comodidad, limpieza y practicidad. Esto no significa que el diseño pase a segundo término, sino que ha de conjugarse con los sistemas, materiales y detalles del cuarto de baño para llegar al objetivo.
Por otro lado, aunque la experiencia del usuario es una de las metas, no es la única. El cuarto de baño no puede soslayar el uso responsable del agua, y la selección de equipos para este fin juega un papel crucial. El avance tecnológico, asegura Sigg, permite reducir el gasto con sensores o temporizadores. “Con los problemas de desabasto de agua en el mundo, sería muy irresponsable no cuidarla en el baño”.
Especificar (E): ¿Cuál es el principal problema al diseñar un baño para el sector hotelero?
Erik Sigg (ES): Yo creo que la base es entender la densidad de usuarios y la arquitectura del espacio o edificio contenedor. Después de entender las condiciones del proyecto, la principal problemática es lograr que el espacio de baño tenga calidez, limpieza y ergonomía. Es importante para lograr un proyecto de diseño de baño correcto y que el especificador detrás del proyecto conozca perfectamente bien el universo de posibilidades de especificación y la parte técnica de los productos por incluir. No siempre las aplicaciones responden a la densidad adecuada, no siempre, por mucho diseño que tengan los productos, son los mejores. Todos tendemos a buscar cuidar el diseño sobre todos los aspectos, pero siempre debe de existir la cordura y el cuidado de la funcionalidad. Esto jamás lo debe de rebasar el diseño.
Los materiales son muy importantes. He visto baños hermosos el día de su creación y que al paso del tiempo envejecen muy mal; he visto baños con mucho diseño pero muy incomodos al uso, con poca luz, con poca privacidad. Es importante cuidarlo todo y balancear los elementos. El mármol es hermoso pero no puede vivir hecho lavabo sin los tratamientos adecuados. Las resinas, por ejemplo, son materiales que a la exposición de los productos de limpieza se dañan fácilmente, se rayan, se hacen viejos rápido; en cambio, las cerámicas, los productos de acero al titanio, el latón, los cromos, son materiales que duran mucho tiempo sin deteriorarse.
E: Al tratarse de un sitio público, ¿tiene consideraciones especiales?, ¿debería tenerlas?
ES: Claro, no es lo mismo el diseño de un baño residencial que un baño público. En principio son dos conceptos diferentes: el baño público debe de ser diseñado para responder a una densidad de personas específica y distinta que un baño residencial, lo que responde a un diseño muy eficiente, ergonómico, cuidando mucho la asepsia y el mantenimiento fácil. Con esto no quiero decir que estos adjetivos no los debe de llevar un baño residencial. Más bien, considero que en las residencias podemos divertirnos más con el diseño, dar mucha calidez, mientras que en los baños de hotel se debe de considerar todo lo anterior con productos de alta durabilidad.
E: ¿Podemos hablar de una sola tendencia en el sector?
ES: No, creo que no hay una tendencia marcada. Podría ser la sustentabilidad y el ahorro del agua, pero en la industria del baño hay de todo. Es un mundo gigante, en donde algunos productores cuidan mucho y producen con mucha responsabilidad, mientras otros pelean por sobrevivir y producen lo que el mercado pide, muchas veces sin pensar en el cuidado del agua, sólo piensan en lo que se puede vender. Es como en todas las industrias. Por ejemplo, hay empresas italianas que cuidan el agua hasta en sus procesos de producción, filtrando y reutilizando, cuidan el entorno. En el ejemplo que tengo en mente (Fantini) su producción está justo a la orilla del lago de Ortó, al norte de Italia, y cuidan que el agua de la fábrica por ningún motivo descargue desperdicios al lago. Esta misma fábrica invierte todas las ganancias de una linea en específico en la construcción de pozos acuíferos en África para dar agua a las comunidades en donde no llega.
Otras empresas, como Hansgrohe, situada en la Selva Negra alemana, también cuidan mucho la sustentabilidad y el desarrollo de tecnologías basadas en el ahorro de agua. Entre sus lineas tienen un programa de producción que se llama Eco Smart, en donde se producen y seleccionan productos que cumplen con un gasto muy responsable y de bajo consumo.
El baño es el único sitio en donde te aíslas del exterior, con el suficiente espacio para la meditación. Si su escenario te ayuda a maximizar estas experiencias con vistas, arquitectura, materiales y comodidad, seguro se hará memorable»
Erik Sigg, Director de Valvo
Otras estadounidenses (Kohler) tienen un programa de Huella Cero de carbono en su producción al año 2035, reutilizando el 100 % de los elementos de sus procesos de producción: la energia (eléctrica, solar, el calor generado por los hornos y la fundición) se aprovecha en otros espacios de su producción, el agua se reutiliza y la merma de materia prima se reclasifica para ser reutilizada.
E: ¿Qué tan relevante es el contenido tecnológico (sensores, soluciones manos libres, activación automática, elementos ahorradores)?
ES: Son importantes. Se ha avanzado mucho en este sentido, los sistemas handsfree o de presencia ayudan en muchos aspectos, cuidan el consumo y el gasto irresponsable que muchas veces, por descuido, se generan. ¿Cuántas veces no has encontrado un grifo mal cerrado y que está tirando un poco de agua? Ayudan en este sentido. Ayudan también a limitar el gasto. Muchas veces, por medio de la programación, puedes hacer pausas para que los usuarios tengan conciencia de que ya tuvieron tiempo suficiente para lavarse. Ayudan a la limpieza del espacio de baño, ya que, sin necesidad de controlar, descargan los WC, los urinales, limpian el lavabo con el flujo del agua.
Por otro lado, en el confort también ha habido desarrollos, sistemas que pueden abrir la ducha y controlar la temperatura por medio de aplicaciones multimedia; por ejemplo, en Valvo, manejamos saunas y vapores que se pueden activar desde tu smartphone para que cuando vayas camino a casa lo enciendas y al llegar esté listo para su uso.
E: ¿Qué tan importante es el ahorro de agua?
ES: ¡Importantísimo! Con los problemas de desabasto de agua en el mundo, sería muy irresponsable no cuidarla en el baño. Es por esto que en los últimos años los fabricantes cuidan mucho más el gasto de agua sin sacrificar la experiencia del usuario.
Casi todas las marcas tienen laboratorios de desarrollo e innovación en donde dedican muchos recursos a la busqueda de técnologias que cuiden el agua y sean cada vez más sustentables: duchas de 6 l/min, WC con descargas desde 2.5 litros, monomandos de lavabo de apertura en frío y limitadores de caudal a 4 l/min, hasta sistemas de recuperación de agua entre el lavabo y el WC, son técnologias que, al pasar de los años, se van haciendo tendencia en las propuestas de diseño de nuevas líneas. Ahora, pareciera que es base mental de los fabricantes y diseñadores en su proceso.
E: En lavamanos y WC, el uso de elementos suspendidos es muy socorrido en la actualidad. ¿Se trata de una tendencia con fines meramente estéticos o también funcionales?
ES: Siguen y seguirán conquistando el mercado los WC suspendidos. Ha sido un proceso lento, pero estoy seguro de que se convertirán en cultura. Las razones son muy sencillas: son más eficientes, más ecológicos, sustentables, higiénicos, ahorran espacio.
Cuando empecé en esta industria iban llegando los primeros WC europeos (Geberit) a México. Tuve la fortuna de trabajar con un importador que me abrió los ojos de que esta era una industria noble y que de esto podría vivir mi vida con muchas satisfacciones. El medio de la arquitectura es un medio bonito, noble, responsable. En esta empresa aprendí las cualidades de los WC suspendidos y las diferencias técnologicas, sustentables y constructivas que este sistema permite aprovechar. Desde ese momento me convencí de que es un sistema mucho más avanzado que los WC de arquitectura americana, que obligan conexiones a piso, generación de pendientes en los tubos de descarga, perforación en las losas, transmisión de ruidos, fugas, aparte de un gasto de agua impresionantemente distinto que los suspendidos de tanque oculto.
Los lavabos suspendidos siempre han existido. Tecnologicamente no han cambiado tanto en cuanto a su función, han cambiando en los materiales: acero al titanio vitrificado (Bette), cerámicas adelgazadas (Laufen Safirceramic) y hasta piezas de cuarzo se han desarollado a través del tiempo.
E: En grifería, el color se ha convertido en un elemento con mucha importancia. ¿Ha quedado atrás el tiempo del acero inoxidable y el cromo?
ES: Sí, el útimo año se pusieron de moda los acabados en la grifería y accesorios de baño: colores negro, blanco, bronce antiguo, latón son los más buscados. Pero no, no creo que se hayan quedado atrás. Como lo dije, es moda. En la década de 1970 estuvieron de moda los grifos de color y después regersaron los cromos y los de acero inoxidable. Las modas dan vuelta hasta que existen nuevos materiales y estos últimos van cambiando la gama de color según sus alcances y posibilidades.
E: ¿Qué hace memorable un baño?
ES: La experiencia. ¿Quién no, cuando llega a un hotel, piensa: “Ojalá que el baño sea suficientemente grande”, y cuando ves la ducha: “ojalá que salga buena cantidad de agua”?
En definitiva, los usuarios buscamos una experiencia distinta que en casa, buscamos romper la rutina y vivir un día distinto, aparte de que el baño es el único sitio en donde te aíslas del exterior; es un momento del día en donde te reencuentras, solitario y con el suficiente espacio para la meditación. Si un baño y su escenario te ayudan a maximizar estas experiencias con vistas, arquitectura, materiales y comodidad, seguro se hará memorable.