El Autoflow es una válvula de equilibrado dinámico de caudal constante. El equilibrado dinámico es hoy en día una necesidad casi obligatoria por todo el mundo, ya que la capacidad de adaptarse a nuevas condiciones de trabajo tiene muchas ventajas de ahorro energético.

Los viejos sistemas de equilibrado estático con bombas de velocidad constante suelen tener costos muy altos de consumo de las bombas y de las centrales térmicas por falta de control sobre el salto térmico. Un equilibrado dinámico más cercano del elemento terminal (fan & coils, etc.) permite ofrecer, siempre que sea solicitado, el caudal nominal justo y tener grandes beneficios, especialmente en la gestión de los grupos de bombeo.

El elemento regulador del Autoflow está formado por un pistón y un cilindro, que tiene unas aberturas laterales para el paso del líquido, parte de ellas con geometría fija y parte con geometría variable. Las aberturas están controladas por el movimiento del pistón, sobre el cual actúa el empuje del fluido. El movimiento del pistón es contrarrestado por un resorte calibrado.


El elemento regulador de caudal está disponible en dos versiones: en acero inoxidable o en polímero de alta resistencia, especialmente elegido para su uso en sistemas de calefacción y refrigeración y sistemas hidráulicos y de agua de consumo. Ofrece un excelente comportamiento mecánico en una amplia gama de temperaturas de trabajo; presenta una alta resistencia a la abrasión porque el medio fluye continuamente; es insensible a los depósitos calcáreos y es totalmente compatible con los glicoles y aditivos utilizados en los circuitos.

Estas válvulas están disponibles en dos cuerpos distintos. En línea o en configuración de Y.

La versión en línea (serie 127) es muy compacta, lo que la vuelve especialmente útil en espacios reducidos y solo permite cartuchos en polímero. 

Las versiones en Y admiten cartuchos de polímero (serie 126) o acero inoxidable (serie 125). El acceso al cartucho es muy fácil, para eventuales operaciones de mantenimiento. Estas versiones suelen tener válvulas de cierre (serie 120 / 121) o puntos para tomas de presión (serie 100), para poder controlar el caudal efectivo por medición de la presión diferencial antes y después del cartucho. 

Los cartuchos en polímero admiten caudales de hasta 11 ㎥ / h y los de acero, hasta 17 ㎥ / h. 

Para versiones mayores hay disponible una versión embridada de fundición (serie 103), que puede llegar hasta 545 ㎥ / h o más bajo pedido.

Es una válvula bastante sencilla y que facilita muchísimo las operaciones de puesta en marcha, ya que basta elegir el cartucho adecuado para el caudal nominal del elemento terminal. 

Para garantizar un correcto funcionamiento del sistema, hay que verificar si en el elemento terminal más desfavorable hay cabeza suficiente para que el cartucho entre dentro del rango de regulación. Los cartuchos de polímero empiezan su campo de regulación en 15 kpa y los de acero en 10, 22 y 40 kpa. 

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