ARCHICAD va más allá de crear renders o visualizaciones. Es un software de digitalización cuyo potencial mayor tiene que ver con desarrollar un proyecto que se puede ir modelando al mismo tiempo en modo tridimensional. Para muestra, “Señores de la lluvia», una galería que se recorre de forma virtual
Por Ángel Martínez
Hay momentos para sembrar y los hay también para cosechar. Para constatarlo, nadie mejor que Carlos Jiménez, director General de Graphisoft Latinoamérica.
En el año 2000 –un lustro antes de que el país obtuviera su primer certificación LEED–, Graphisoft hacía sus primeros intentos por ofrecer al mercado nacional de la construcción y el diseño arquitectónico una panorámica vanguardista en el modelado de edificaciones.
Adelantados a su tiempo, o por lo menos al de la construcción nacional, tuvieron que esperar cerca de dos décadas para que los esfuerzos iniciales dieran frutos. Graphisoft Latinoamérica llegó como distribuidor de Nemetschek Group, en cuya sede (Hungría) tenían desde 1984 la visión de llevar a un nuevo nivel la experiencia del plano arquitectónico. Lo suyo era (y es) la digitalización de éste para convertirlo en una experiencia viva, lo cual ha cobrado vida en uno de sus productos estrella: ARCHICAD.
«El plano, a fin de cuentas, no deja ver muchos detalles que el modelo tridimensional y el recorrido virtual sí, porque prevé errores y deficiencias de una manera temprana. Esto hace que se minimicen contratiempos durante el proceso de obra, porque ello implica normalmente una merma en dinero y tiempo. Estamos hablando de que 30 por ciento del costo de una obra se va en corregir estos errores», comenta el director General.
Advierte, además, que ARCHICAD va más allá de crear renders o visualizaciones, los cuales algunas veces se realizan sin alguna lógica constructiva, puesto que es un software de digitalización cuyo potencial mayor tiene que ver con desarrollar un proyecto que se puede ir modelando al mismo tiempo en modo tridimensional. Ello supone la creación de una red de colaboración con las demás áreas del proyecto (ingenieros, instaladores y el mismo cliente) de modo que al ir trazando los planos se permita la corrección y se proyecte este resultado con mayor cercanía a lo real.
«Si el cliente o una parte del equipo hace un cambio necesario, es más factible que se acepte, porque no va a significar realizar más planos. De otra forma, en la manera tradicional, ese cambio se tenía que hacer varias veces, dependiendo del número planos, de tal manera que antes el cambio se volvía inaceptable para el arquitecto o los constructores. ARCHICAD te permite hacer adecuaciones de manera ágil y automatizada», resalta.
A decir del arquitecto Jiménez, en estos años el mayor reto ha consistido precisamente en cambiar la mentalidad de arquitectos e ingenieros a enfrentarse a la tecnología digital y a vencer el «cómo lo hacemos». Acepta, sin embargo, que cuando los interesados le han dado la oportunidad de guiarlos en este camino y de mostrarles lo intuitivo y práctico que hoy en día es, se ha convertido en un ir cuesta abajo.
En estos años el mayor reto ha consistido en cambiar la mentalidad de arquitectos e ingenieros a enfrentarse a la tecnología digital y a vencer el «cómo lo hacemos». Pero cuando los interesados le han dado al arquitecto Carlos Jiménez la oportunidad de guiarlos y mostrarles lo intuitivo y práctico que hoy en día es ARCHICAD, se ha convertido en un ir cuesta abajo
«Hay un mito en esto, que es que realmente se va construyendo un edificio virtualmente con una lógica de cómo se tiene que hacer; eso dista mucho de hacer renders o de hacer visualizaciones. Eso no tiene que ver con edificación virtual, pero todavía hay arquitectos a quienes les pagan por los planos, pero con ARCHICAD el trasladar la información a los planos, que son los planos constructivos, es inmediato», acentúa.
En este sentido, destaca dos rasgos más. Por un lado, ARCHICAD permite la colaboración activa, es decir, trabajar con otros software especializados, que se pueden integrar con ARCHICAD, de tal suerte que todos los actores que participan en el proyecto tengan cabida. El segundo es la variedad de formas disponibles para acceder al programa, bien a través de un licenciamiento perpetuo, bien por renta, o bien por suscripción.
Otro argumento que esgrime el director general de Graphisoft Latinoamérica sobre los beneficios del programa es que abona a la trasparencia, “porque uno realmente se da cuenta de cómo va el proyecto, o la edificación o cómo tendría que estar yendo, tanto en lo físico como en los presupuestos económicos. Realmente eso es muy ágil, porque yo puedo escenificar qué va a pasar en una casa habitación, qué tiempo implica y, por ende, el monto de la inversión. A fin de cuentas ayuda a que se eviten errores, que muchas veces no se alcanzan a percibir sino hasta que ya están construidos”.
Con la integración de la herramientas de Internet, ARCHICAD dispone de elementos laterales que lo robustecen, tanto si se habla de colaboración y almacenamiento en la nube como si se requiere la visibilidad del proyecto en dispositivos móviles, puesto que a partir de BIMx, “prácticamente cualquier persona puede manejar un proyecto en 3D”.
“Señores de la lluvia», una galería que se recorre desde el celular
Apenas hace un año, ARCHICAD y Graphisoft enfrentaron un reto por demás significativo. ¿Su misión? Digitalizar las nueve salas temáticas que conformaron la exposición temporal de Palacio Nacional “Mixtecos Ñuu Dzahui; Señores de la lluvia”. A través de una convocatoria lanzada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el arquitecto Juan Alberto Ventura, quien ha sido militante y promotor de las ventajas que ofrece ARCHICAD, obtuvo la responsabilidad de llevar a cabo este proyecto.
A través de una convocatoria lanzada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el arquitecto Juan Alberto Ventura, quien ha sido militante y promotor de las ventajas que ofrece ARCHICAD, obtuvo la responsabilidad de llevar a cabo el proyecto «Mixtecos Ñuu Dzahui; Señores de la lluvia” galería virtual desarrollada con ayuda del software de Graphisoft
El director general de Graphisoft Latinoamérica comenta que parte del éxito y la filosofía de la empresa ha sido el acompañamiento Al cliente, el ir de la mano con él hasta que alcance los resultados esperados. Así, cuando el arquitecto Ventura ganó la licitación, casi de forma inmediata se vieron involucrados en el proyecto. “La SHCP, en particular el área de Conservaduría de Palacio Nacional, se comunicó con el arquitecto Ventura porque tenían en mente la realización de una galería virtual; sin embargo, el arquitecto les platicó sobre los beneficios de nuestro software”, rememora. “Al principio, el entonces director del palacio de Conservaduría, Arturo Cortés Hernández, lo que quería era un proyecto de museografía, pero cuando el arquitecto Ventura le habló de la edificación virtual y de las bondades que significa la realización de planos automáticos, se¡ convenció. Así que se dio la sinergía”, explica.
En un lapso de dos meses y medio, un grupo multidisciplinario –en el que se encontraban arquitectos, antropólogos, historiadores, fotógrafos y diseñadores– tuvo que recrear los 1 mil 500 m2 del museo, las nueve salas temáticas y las más de 2 mil piezas con las que contaba la exposición, donde se exhibieron vestigios de los tres periodos que, según los antropólogos, abarca la cultura mixteca (ésta se extendió por más de 40 mil metros cuadrados, teniendo presencia principalmente en los estados de Oaxaca, Puebla y Guerrero. Se estima que su presencia se remonta al año 1500 antes de Cristo y hasta el 1550 de la era Cristiana). Con la noción de estar frente a una cultura milenaria, desde su concepción se sabía que no se trataba solamente de una exposición estrictamente arqueológica, sino de redescubrir su trascendencia; realizar su digitalización era, al mismo tiempo, una manera de asimilarla para ponerla más tarde a disposición de cualquier persona que tuviera acceso a Internet.
Una de las particularidades que permite el modelado de la galería mediante ARCHICAD es que el usuario tiene acceso a información que abona a la experiencia: datos sobre quién realizó la curaduría de la pieza, o bien, datos de la misma pieza mixteca que se esté observando. Inclusive, utilizando BIMx puedes recorrerlo; BIMx es el modelo para aplicación móvil, uno de los laterales más populares de ARCHICAD
«La gente de la Conservaduría hacía los croquis que necesitábamos, y ellos se lo daban al equipo del arquitecto Juan Alberto Ventura, que desarrolló el modelo en tres dimensiones, y así se comenzó a ver la galería. Poco a poco, también, se fueron armando las salas tridimensionalmente. Es entonces cuando se integraron las personas de diseño gráfico, de diseño de iluminación, los curadores, y todos los que sabían cómo iba el arte. Todo ello nos permitió que hubiera muchísima interacción. Esto realmente impactó en gran medida a los representantes del museo, porque pudieron vivir la exposición como si estuvieran ahí, hacer recorridos, bajar, subir, mover las piezas», destaca el director de Graphisoft Latinoamérica.
Una de las particularidades que permite el modelado de la galería mediante ARCHICAD es que el usuario tiene acceso a información que abona a la experiencia: datos sobre quién realizó la curaduría de la pieza, o bien, datos de la misma pieza mixteca que se esté observando. “Inclusive, utilizando BIMx puedes recorrerlo; BIMx es el modelo para aplicación móvil, que es uno de los laterales más populares de ARCHICAD», menciona.
La galería “Mixtecos Ñuu Dzahui, Señores de la lluvia” tuvo presencia física en el recinto de Palacio Nacional, de enero a junio de 2018; no obstante, a propósito del éxito que significó para la Secretaría y para los involucrados, su permanencia se aseguró gracias al recorrido virtual diseñado por el arquitecto Ventura, con el cual es posible visualizar los diferentes ángulos de la exposición desde la página web de Graphisoft Latinoamérica.
Para Carlos Jiménez «el resultado superó las expectativas en todos los sentidos: en tiempo, en calidad de trabajo, y eso significa que hoy la galería pueda apreciarse como una realidad».