En un contexto donde menos del 50% de las aguas residuales en México se tratan y se reutiliza un porcentaje mínimo, la desalinización combinada con la reutilización de agua se presenta como una alternativa efectiva para enfrentar la crisis hídrica.
Según el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos de 2023, la demanda mundial de agua ha aumentado cerca de 1% anual en las últimas cuatro décadas, y se espera que esta tendencia continúe hasta 2050. En 2024, aproximadamente la mitad de la población mundial enfrenta escasez severa de agua durante al menos una parte del año.
En México, la situación no es diferente. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) informó que, en estos 15 años, el nivel de los acuíferos ha disminuido en 32 puntos porcentuales. Esta situación crítica demanda la implementación de alternativas efectivas para asegurar el suministro de agua en los estados.
La SEMARNAT informó que, en estos 15 años, el nivel de los acuíferos ha disminuido en 32 puntos porcentuales. Esta situación crítica demanda la implementación de alternativas efectivas para asegurar el suministro de agua en los estados
En vista de la inminente transición a una nueva administración, es crucial invertir en alternativas innovadoras. Actualmente, se propone implementar soluciones avanzadas de desalinización, como la ósmosis inversa combinada con la reutilización de agua que eliminan sales y otros contaminantes de manera eficiente, proporcionando un suministro confiable de agua potable.
Un ejemplo claro es la iniciativa del gobierno de Tamaulipas, que ha garantizado la instalación de la primera planta desalinizadora del estado.
Tres plantas portátiles han sido arrendadas por el sector industrial para enfrentar la crisis de desabasto de agua en la zona conurbada. Estas plantas, capaces de producir hasta 800 galones por minuto, demuestran cómo la desalinización puede ser implementada de manera rápida y efectiva en situaciones críticas.
En este sentido, Veolia cuenta con dos plantas portátiles de desalinización de agua con capacidad de 200 galones por minuto cada una, ofreciendo un adicional de 400 galones por minuto en total.
“Gracias a las instalaciones de ósmosis inversa de agua de mar, es posible ofrecer sistemas integrados y de calidad aplicados en cada proyecto. Además, implementar la desalinización combinada con la reutilización de agua ofrece una alternativa viable y efectiva para enfrentar la crisis hídrica en México”, afirmó Dan Murga, gerente Comercial de Veolia Water Technologies & Solutions México.
Las crisis hídricas no son inesperadas y sus señales están claras. La adopción de tecnologías avanzadas de desalinización son pasos esenciales para garantizar la sostenibilidad hídrica en México. Los casos de éxito como el de Veolia brindan un panorama que las autoridades gubernamentales deberán manejar en la agenda los siguientes años.