El pasado 17 de septiembre, el Departamento de Energía anunció que el Instituto de Tecnología de Aire Acondicionado, Calefacción y Refrigeración (AHRTI, por sus siglas en inglés) recibirá una subvención de 2.5 millones de dólares para llevar a cabo investigaciones sobre la implementación de la tecnología de bombas de calor de aire a agua. 

En total, la Oficina de Eficiencia Energética y Energía Renovable del Departamento de Energía otorgó 38.8 millones de dólares para 25 proyectos en 17 estados, que investigarán y desarrollarán tecnologías de construcción destinadas a la descarbonización, la reducción de la demanda máxima en la red eléctrica, el aumento de la resiliencia y la reducción de los costos energéticos.

Como parte de su investigación, AHRTI colaborará con el Laboratorio Nacional de Oak Ridge y la Universidad de Maryland en College Park para abordar inquietudes sobre el rendimiento y la seguridad relacionadas con la implementación de bombas de calor que utilicen refrigerantes inflamables. 

El proyecto tiene como objetivo investigar la viabilidad del uso de refrigerantes con un potencial de calentamiento global (GWP, por sus siglas en inglés) ultrabajo en bombas de calor, identificando los requisitos técnicos necesarios para abordar las actualizaciones de códigos y otras barreras potenciales para la implementación de la próxima generación de bombas de calor

El proyecto tiene como objetivo investigar la viabilidad del uso de refrigerantes con un potencial de calentamiento global (GWP, por sus siglas en inglés) ultrabajo en bombas de calor, identificando los requisitos técnicos necesarios para abordar las actualizaciones de códigos y otras barreras potenciales para la implementación de la próxima generación de bombas de calor.

Los fondos se otorgan a través del programa Fronteras de Eficiencia Energética en Edificios e Innovación Tecnológica (BENEFIT, por sus siglas en inglés), que se estableció para apoyar los objetivos del Departamento de Energía de reducir el costo inicial de modernización de una vivienda en al menos 50 por ciento, mientras se reducen las facturas de energía en 20 por ciento dentro de una década.

Fuente: AHRI