César Cruz, experto en Fusiones y Adquisiciones y Operaciones de Negocios de la firma legal Santamarina y Steta, a cargo de la sede en Monterrey, mencionó la presencia de señales firmes de atracción de inversiones en Nuevo León y la franja norte del país, como anuncio de desarrollo económico estable para los próximos años, que será detonador de crecimiento en el país.

“Está sucediendo, incluso bajo los cálculos de políticas públicas actuales de México, Norteamérica y el resto del mundo. México tiene la posición ideal para la instalación de plantas de ensamblaje, la cual resulta clave para el país, la región de Norteamérica y diversas partes de América Latina y el mundo”, dijo.

Asimismo, extendió que “si se reúnen todas las condiciones de negocio, esto puede convertirse en un nuevo milagro mexicano, como el que se dio en nuestro país con crecimiento desarrollo sostenido en la década de los sesenta, esta vez adaptado al impulso de la región norteamericana, vía el libre comercio”.

“Si se reúnen todas las condiciones de negocio, esto [el Nearshoring] puede convertirse en un nuevo milagro mexicano, como el que se dio en nuestro país con crecimiento desarrollo sostenido en la década de los sesenta, esta vez adaptado al impulso de la región norteamericana, vía el libre comercio”

El especialista explicó que en una detonación creciente están coincidiendo inversiones, posición geográfica, estrategias industriales, logística y la instalación de plantas de ensamblaje, que ya convierten el concepto de Nearshoring en realidad, especialmente con la llegada de marcas norteamericanas y chinas en los sectores clave automotriz, de vehículos ligeros y autopartes, con marcas que ya están operando como Chirey y Omoda.

“Este impacto pronto se extenderá hacia otras industrias transversales, como la inmobiliaria o del transporte. Adicionalmente, estamos viendo una demanda creciente de empleos y servicios legales para el cumplimiento de normas de todo tipo, en particular, las de impacto social y ambiental”, señaló.

No obstante, el especialista aclaró que el impacto positivo de este nuevo ambiente de inversiones podrá multiplicarse si se resuelven tres retos clave:

  • Infraestructura hidráulica y eléctrica
  • Transportación y logística 
  • Voluntad Política

En este último punto, Cruz resaltó que es necesario fomentar los modelos de asociación pública-privada (APP), que ya probaron ser muy efectivos para la detonación de regiones productivas y polos de desarrollo económico y social. 

El panorama también presenta retos que ya se tenían pendientes (disponibilidad de tierra y mano de obra calificada), además de nuevos retos, como el de adaptarse a la cultura de trabajo de países como China. 

“Tendremos que atenderlos a la brevedad. Pero hay uno en particular que puede cambiar todo para bien: las políticas públicas. En Nuevo León ya tienen la vocación de negocios, pero si el Gobierno Federal y los de la franja norte enfocan su voluntad política hacia el crecimiento, vamos a consolidar una promesa real de franja regional desde Nuevo León, que permeará hacia el resto del país para la prosperidad de las siguientes generaciones”, concluyó.