Cornelio y Pedro Neusteter han construido a base de esfuerzo y perseverancia un grupo empresarial exitoso, que hoy brinda soluciones de climatización a todo el estado de Chihuahua. Sin embargo, el camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos

Por Christopher García / Imágenes: cortesía CP Climas e Intensity Air

En las planicies áridas del municipio de Cuauhtémoc, en Chihuahua, se estableció hace más de 100 años una comunidad de inmigrantes alemanes, hoy conocidos como menonitas. En el corazón de esa comunidad, los hermanos Pedro y Cornelio Neusteter fundaron hace casi 20 años un pequeño negocio llamado CP Láminas, donde fabricaban canalones, ductos y otros productos para proyectos de la región.

El nacimiento de ese negocio representaba la materialización de un sueño largamente anhelado, que les permitiría lograr independencia económica y una mejor calidad de vida para ellos y sus familias. No imaginaban que ese sueño se convertiría en un negocio sumamente próspero, que hoy brinda soluciones de climatización tanto a usuarios residenciales y comerciales como a las diversas industrias que se ubican en todo el estado de Chihuahua.

Si bien hoy CP Láminas se ha expandido a dos unidades de negocio más: CP Decoración y CP Climas, y es sin lugar a dudas un referente en el estado, llegar a este punto del camino ha sido todo menos sencillo. Cornelio y Pedro conocieron desde muy pequeños la dureza del trabajo en el campo. Cubrían, desde los 12 años, jornadas de 10 horas bajo el sol, desyerbando y recolectando papas. Por cada hora de labor recibían 3 pesos en pago, sueldo apenas suficiente para comprar lo indispensable. Cornelio, el menor de ambos, obtuvo un empleo en una hojalatería cuando tenía 15 años. Si bien recuerda que no era fácil, ahí aprendió a realizar ciertos trabajos de lámina, así como a instalar los productos fabricados con ese material. “Se instalaban en aquel entonces equipos de aire acondicionado, pero todos eran aires evaporativos, calefactores de gas. De ahí tenía yo un poco de conocimiento de lo que era climatización”.

Tras nueve años en este lugar, Cornelio decidió partir a trabajar en un campo agrícola en Nueva Holanda,“donde la temperatura es muy alta y donde se cosecha algodón. Tuve la oportunidad de trabajar dos años ahí. Me desconecté de todo el ramo del aire acondicionado”.

Pedro, por su parte, había ingresado a trabajar en una ferretería. Materiales Tizin, era el nombre del negocio, donde comenzó sin saber del ramo y prácticamente sin saber español. “Comencé barriendo; no hablaba español. Llegaba alguna persona a pedir una horquilla y yo le preguntaba a mi expatrón: ‘¿Qué es una horquilla?’ Él me decía es una ‘fork’, entonces ya iba yo a traerla y decía, ‘Ah, entonces así te llamas tú’. Yo sí sabía leer y escribir bien, pero aprendíamos con el dialecto en alemán, y llamábamos muy diferente a las cosas”.

La visión estratégica de los hermanos Neusteter, sumada a su trabajo arduo y una inquebrantable dedicación a la calidad, les permitió superar las adversidades y convertir los retos en oportunidades de crecimiento.

Más tarde obtuvo un ascenso y le encomendaron la atención a proveedores. Su labor consistía en capturar pedidos e inventariarlos una vez que llegaban a la ferretería. Con esa interacción comenzó a aprender los nombres en español de las herramientas, los materiales, los equipos, todo. “Así es como lo hablo ahorita, sin ninguna escuela. Todo lo fui aprendiendo sobre la marcha y sobre el trabajo”.

Por aquel tiempo, la novia y actual esposa de Pedro Neusteter migró a trabajar a Canadá, como consecuencia de la necesidad de ingresos para su familia. Ante esta situación y con la muerte de su padre todavía reciente, Pedro decidió mantenerse ocupado. Obtuvo dos empleos más.

Su labor en aquellos años comenzaba a las 5 am, en los campos de manzanas, donde se encargaba de la fumigación de los árboles. Al concluir ese trabajo, se dirigía a la ferretería, donde permanecía desde las 8 am hasta las 6 pm.

Las personas que compraban productos en Materiales Tizin permitieron que Pedro comenzara a instalarles persianas o alfombras. “Yo me dedicaba a instalar esos pequeños proyectos hasta las 11 o 12 de la noche. A la gente le empezó a gustar mi trabajo, empezaron a confiar en mí, y me exigían más y más. Había noches que trabajaba hasta la 1 de la madrugada, y dormía 4 o 5 horas nada más, pero yo le echaba muchísimas ganas”.

Por aquel tiempo, Cornelio dejó su trabajo en el campo de algodón y volvió a vivir al municipio de Cuauhtémoc. La persona para la que trabajaba “vendió su rancho y compró otro rancho en una región muy lejos de ahí. Él me daba la oportunidad de trabajar ahí, pero era como un semidesierto. Mi esposa no quería volver a cambiar a otra zona desértica”, relata Cornelio.

Para entonces ambos hermanos llevaban tiempo pensando cómo lograr el anhelado negocio. “Pedro había logrado con un crédito y un aval hacer una bodega. Entonces, frecuentemente, por las tardes hablábamos por teléfono. Yo estaba en El Oasis y eran 4 horas de distancia de donde estaba él. Platicábamos de nuestro sueño, de cómo podríamos hacerlo, cómo podríamos empezar. Entonces, ese fue el momento en el que dijimos que teníamos que intentar si pegaba o no pegaba. Ahí tomamos la decisión”.

RESILIENCIA ANTE LA ADVERSIDAD

Corría el año 2008. La economía mundial se encontraba en medio de una crisis, derivada de la explosión de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, lo que impactó a los mercados de todo el planeta, en medio de esa crisis, Cornelio y Pedro fundaban CP Láminas.

“En ese momento”, comenta Pedro, “acordamos que Cornelio iba a arrancar el primer año con el negocio para ver cómo nos iba y yo me iba a quedar ese año todavía en la ferretería, porque no sabía cómo nos iba a ir. Entonces, también ahí se me dio la oportunidad de que yo pudiera repartir tarjetas de nuestro negocio. Cornelio lo manejaba; empezó con tres empleados y fuimos creciendo”.

Luego de seis meses, Pedro notó que parecía estar funcionando y renunció a Materiales Tizin para integrarse al negocio. Él se encargó de la parte administrativa, mientras que Cornelio se encargó de la instalación y la fabricación. “Empezamos a darle. Hicimos un muy buen engrane y esto empezó a funcionar mejor”.

El año 2008 fue un buen año para CP Láminas, pese a la crisis. Pero apenas comenzaban. Y como todas las empresas que inician de cero, faltaba más de lo que había. Fueron años duros para los hermanos Neusteter.

“De principio, los clientes no confiaban tanto en nosotros y nos daban trabajos muy feos, hasta abajo de las casas móviles, subterráneos. Ahí había a veces zorrillos, arañas, telarañas, víboras, ¡de todo! Pero íbamos porque íbamos, y lo sacábamos adelante porque lo sacábamos adelante”.

Las jornadas también eran extensas. “Había veces que llegábamos a la una de la madrugada de Nuevo Casas Grandes de haber instalado algún equipo ahí y el día siguiente, a las 4 o 5 de la mañana, ya nos estábamos arrancando a Nueva Holanda. Había veces que nos cargábamos cuatro minisplit, hacíamos cuatro horas de trayectoria hasta el lugar, instalábamos esos minisplit y nos regresábamos el mismo día”, recuerda Pedro .

La alianza con Intensity Air le ha permitido a CP Climas mantener su liderazgo en un mercado cada vez más competitivo. En la imagen, Ramiro Treviño, CEO de Intensity Air y Cornelio y Pedro Neusteter, socios fundadores de CP Climas.

“Fueron tiempos muy duros, muy difíciles. Nadie nos quería dar crédito, nadie nos conocía. Nuestro suegro nos decía: ‘Vayan a la unión de crédito. Yo los voy a registrar ahí para que les den un crédito. Ustedes son muy trabajadores y pues ya no lo hagan para otras personas, háganlo para ustedes mismos’. Pero decíamos: ‘¿Quién nos va a voltear a ver a nosotros, si no somos nadie?’”

Pero la fortuna parecía sonreírles y fueron aceptados en la unión de crédito. Una vez dentro, Pedro sentía que había llegado la oportunidad de darle más solidez al negocio. “Empecé a arriesgar mucho. Arriesgué un terreno de 10 acres de mi mamá y de mi familia, con tal de salir”.

Las condiciones del préstamo eran más duras de lo que pensaban y no lograron cumplirlas. Mientras buscaba la manera de salir de ese callejón, un día, recuerda Pedro, “platicando con una persona, me dijo: ‘Yo creo que mi papá te puede prestar para que tú pagues allá’. Entonces, él me prestaba, yo pagaba, volvía a solicitar el crédito, le devolvía el dinero, ganaba algunos meses, y así nos la fuimos llevando y lo fuimos sacando poco a poco, siempre tratando de invertir, invertir, invertir”.

La incursión en el aire acondicionado se dio prácticamente en paralelo. En una ocasión, mientras Pedro aún trabajaba en Materiales Tizin, un cliente le preguntó si también manejaban aires acondicionados. “Le dije: ‘yo creo que sí’. Busqué y vi un equipo Intensity en Industrias Vermont en Chihuahua. Lo compré ahí, lo traje, se instaló y al cliente le gustó”.

En aquel entonces, comenta Cornelio, “pusimos el negocio CP Láminas, por Cornelio y Pedro, y pues empezamos a poner los accesorios de lámina y la gente nos siguió. Yo tenía un poco de experiencia en aire acondicionado, pero justamente en esos años había cambiado que la gente requería de refrigeración”.

Tuvimos la oportunidad de conocer a Intensity Air, una empresa muy importante de Monterrey. “Con sus ingenieros de producto en agua helada, en VRF, nos ayudaron a que, primero, nos capacitaran al 100% y de ahí pudiéramos evolucionar y hacer los trabajos adecuadamente. A partir de ahí, el negocio fue creciendo”.

UN OASIS EN MITAD DEL DESIERTO

Conforme avanzó el tiempo y los hermanos Neusteter fueron resolviendo los retos inmediatos que se les prestaban, CP Láminas comenzó a adaptarse a las necesidades de la región. “Al principio, instalábamos más faldones y canalones de lámina. Luego brincamos a minisplits, luego a VRF. La idea también era en un principio instalar calefacción y aires evaporativos. Pero la cosa empezó a cambiar en la zona y empezamos a instalar unidades tipo paquete”.

El negocio seguía creciendo y las exigencias de los clientes crecían a la par. Llegó el punto en el que los proveedores de equipos locales les fallaron en las entregas y tuvieron que buscar un nuevo camino. “Recuerdo que habíamos pedido unos minisplits que nos urgían, pero no se nos surtían acá en Chihuahua. Entonces, marcamos a Intensity Monterrey directo, nos atendieron rápido y de volada nos mandaron los minisplits. Así fue como nos conectamos con ellos”, cuenta Pedro.

La asociación con Intensity Air no solo ha facilitado el acceso a productos innovadores, sino también a capacitación continua, soporte técnico y asesoramiento especializado, lo que ha fortalecido el posicionamiento de CP Climas como líder en el sector

Esta relación ha sido fundamental incluso hoy en día para la integración de nuevas tecnologías que permiten a la empresa ofrecer soluciones altamente eficientes y sostenibles. La asociación con Intensity Air no solo ha facilitado el acceso a productos innovadores, sino también a capacitación continua, soporte técnico y asesoramiento especializado, lo que ha fortalecido el posicionamiento de CP Climas como líder en el sector. Gracias a esta colaboración, la empresa ha podido incorporar sistemas avanzados de climatización, como los sistemas VRF y bombas de calor, adaptados a las necesidades del mercado regional, que demandan equipos de alta eficiencia y rendimiento en condiciones extremas de temperatura.

Al poco tiempo de comenzar con la relación de negocios, CP Láminas obtuvo la distribución de los productos Intensity Air para la Zona de Chihuahua, mientras la empresa seguía creciendo y los clientes comenzaban a solicitarles nueva tecnología.

“Mucha gente allá buscaba bomba de calor, porque allá tenemos más espacio, buenos techos para paneles solares, entonces queríamos bombas de calor; pero todos los equipos que había se congelaban. Cuando llegamos con Intensity, su bomba de calor tenía una eficiencia de hasta SEER 18 y aguantaba hasta -15 grados. ¡Pum! Era el equipo perfecto para nosotros. Empezamos a traer mucha bomba de calor, mucha gente empezó a poner paneles solares y desde entonces hemos estado vendiendo mucho equipo eléctrico, tanto para enfriar como para calentar”, describe Pedro emocionado.

CP Climas continúa siendo un ejemplo de éxito empresarial, resiliencia y compromiso con la innovación, consolidándose como un referente no solo en el estado de Chihuahua, sino en todo el país

“Cuando comenzamos a trabajar con Intensity Air, nos capacitamos en nuevas tecnologías y prácticas de instalación, lo que incrementó la eficiencia de nuestros sistemas en un 30-35%. Desde entonces, hemos podido ofrecer soluciones más eficaces y económicas para nuestros clientes, lo que nos ha permitido consolidar nuestra presencia en el mercado”, comenta Pedro.

Una década después de haber fundado CP Láminas, habían crecido tanto que tuvieron que transformarse. “Me parece que fue en el año 2018 que dividimos el negocio en CP Láminas y CP Climas”, explica Cornelio Neusteter. “Ya no teníamos lugar en la misma bodega, entonces optamos por construir otra y nos dividimos”.

Una de las razones de esta decisión estuvo vinculada con su visión de atender a los clientes de la mejor manera. En sus comienzos, dice literalmente Cornelio, “nos faltaba todo. Nos faltaba gente y, sobre todo, en cuanto a las fabricaciones e instalaciones de los equipos que hacíamos, yo era prácticamente la única persona de experiencia”. Esta situación lo obligaba a encargarse del proceso completo: levantamiento del pedido, preparación del producto, instalación, captura de datos: todo.

Pero los clientes no cedían, pues querían la calidad del servicio que brindaba CP Climas. La demanda de servicio era enorme, “la gente nos seguía y querían trabajo de nosotros, entonces era también difícil conseguir gente y capacitarlos para poder atender lo que la gente requería”, explica Cornelio.

De hecho, interviene Pedro, “cuando estábamos rebasados de trabajo, yo prometía servicios para Cuauhtémoc y Cornelio también; y yo para El Valle y Cornelio también… y de repente casi nos peleábamos por los instaladores, porque los habíamos prometido para el mismo día”.

Actualmente, Cornelio se encarga de la administración de CP Climas, mientras que Pedro administra CP Láminas. Siguen siendo socios, como al comienzo, “y hasta la fecha seguimos echándole todas las ganas para salir adelante”, señala Cornelio.

Los hermanos Neusteter se convirtieron prácticamente en un oasis en mitad del desierto, gracias a que se colocaron justo donde más los necesitaban, entre las colonias agrícolas. Su objetivo era que la gente sintiera el apoyo y que pudieran tener un servicio rápido y efectivo. Llevaron equipos, instalación y servicio de alta calidad a la gente de la región, que trabaja en el campo durante todo el día y lo que desean al llegar a casa es descansar. “Si falla un minisplit, decirle que voy en dos semanas a revisarlo, mientras ellos están a 45 grados, no está fácil”.

“Lo que pasa”, explica Cornelio, “es que cuando un equipo tiene una falla en muchas marcas te dicen en cuanto a garantía ahí te va el 01800 y ahí nos vemos. Y eso no es lo que realmente un cliente busca. Y menos la gente que trabaja en agricultura, ellos no quieren estar en ese dilema. Lo que quieren es llegar y descansar y que el clima esté funcionando”.

INTENSITY AIR, EL ALIADO IDEAL

Los hermanos Neusteter reconocen que haber logrado la confianza de los clientes y consolidar su negocio se debe en gran medida al apoyo recibido del equipo de Intensity Air.

Antes de entrar en contacto con ellos, su idea era encontrar una marca que les diera soporte técnico, que les ofreciera un convenio para obtener buenos precios y garantías y, en última instancia, ventas. Recuerdan haber asistido a la Ciudad de México a una capacitación, donde les enseñaron buenas prácticas para la instalación de los equipos.

“Ahí nos enseñaron a usar la bomba de vacío para la instalación de los sistemas y a purgar con nitrógeno. Acá en la región nadie lo hacía, y nada más con eso nuestros equipos tenían un 30 o 35% más de eficiencia. La gente decía: ‘Los equipos de los Neusteter enfrían más y gastan menos luz. Pues nos empezaban a llamar más”.

Pero con Intensity encontraron mucho más. “Lo que empezamos a sentir es que conforme fuimos creciendo, pues de primero estábamos con el director de ventas, de repente nos pudimos empezar a acercar más con Ramiro, fundador y CEO. Y desde siempre ellos han ido de la mano con nosotros. Cuando tenemos una falla, se lo decimos a Ramiro y él ve cómo sí o sí nos ayudan a sacarlo adelante”.

Esa confianza también se ha traducido en el otorgamiento de créditos, en brindarles capacitación constante, en mantenerlos informados sobre nuevas tecnologías y en años recientes en haberles confiado la distribución de todo el estado de Chihuahua como zona protegida.

Este acuerdo garantiza a CP Climas exclusividad de comercialización de los equipos Intensity Air dentro del estado de Chihuahua, con la certeza de que otras compañías distribuidoras de la región no les disputarán el mercado, además de planeación estratégica en conjunto con el equipo de Intensity Air, a fin de optimizar el alcance y los objetivos de ambas compañías.

Para los hermanos Neusteter, además del éxito logrado en conjunto, la relación con Intensity Air ha significado un cambio radical y una manera distinta de ver las cosas. Todos los miembros de la compañía, incluso quienes ya no trabajan en ella, pero que de alguna forma entraron en contacto con ellos, han dejado una huella positiva.

“El éxito que hemos logrado en conjunto con CP Climas ha sido también fruto del respeto al modelo de Distribución en dos etapas, que hemos venido implementando con nuestros socios comerciales desde que nos asociamos a HARDI México”: Ramiro Treviño, fundador y CEO de Intensity Air


Agradecen, desde luego, a Ramiro Treviño, quien les ha brindado todo el apoyo que merecen como socios comerciales. “Cuando él nos llevó a China”, explica Pedro, “volteamos a ver las cosas diferente y dijimos: ‘Mira, el señor nos está tomando en cuenta, nos tenemos que aplicar’. Nuestra forma de agradecimiento es vender mucho y hacer las cosas bien. Porque, aparte de ser socios comerciales, ya somos amigos”.

“El éxito que hemos logrado en conjunto con CP Climas”, comenta Ramiro Treviño, fundador y CEO de Intensity Air, “ha sido también fruto del respeto al modelo de Distribución en dos etapas, que hemos venido implementando con nuestros socios comerciales desde que nos asociamos a HARDI México”.

Treviño explica que este modelo, donde el fabricante atiende al distribuidor y éste al contratista, es el más eficiente y el que le brinda mayor valor a la cadena. Sobre todo, añade, “porque evita caer en prácticas que no benefician a nadie y sólo restan valor a la industria en su conjunto”.

El CEO de Intensity Air destaca que en la implementación de este modelo la guía de Guitze Messina, director ejecutivo de HARDI México, ha sido fundamental. “Él nos ha apoyado paso a paso para garantizar que la relación comercial con nuestros socios distribuidores sea la más rentable para ambos”.

Para Pedro Neusteter ha sido muy significativo el que Ramiro Treviño les haya enviado a personas de otras empresas para que aprendan de ellos, de sus buenas prácticas y de la forma en que manejan su negocio. “Yo no tengo certificados, más que de Intensity Air, que cada año nos está dando un reconocimiento, pero en sí de escuelas o de cosas básicas no tengo ni un reconocimiento. Entonces, cuando alguien de repente se me acerca y me dice: ‘oye, Pedro, quiero empezar ya mi propio negocio, te he visto triunfar, y te quiero preguntar por ideas. Échame la mano’, es un gran reconocimiento”.

Actualmente, aún cuando la empresa sigue creciendo y su portafolio es cada vez más diverso, Cornelio y Pedro siguen trabajando igual de duro que en sus comienzos. “Siempre hemos creído que nuestro éxito está directamente relacionado con la calidad del servicio que brindamos y con la confianza que generamos en nuestros clientes. Si bien hemos alcanzado grandes logros, sabemos que siempre hay desafíos por delante, y es por eso que seguimos trabajando con la misma dedicación y enfoque que al principio”, asegura Cornelio Neusteter.

“Cuando queríamos empezar nos dijimos entre nosotros: ‘Con que ganemos lo que ganamos de sueldo, pues ya deberíamos de darnos por bien servidos’. Pero el día de hoy, por tanta responsabilidad, esto lo veo totalmente diferente. Cuando eres empleado, haces el checkout, te vas a la casa y ahí dejas tus preocupaciones. Pero cuando eres patrón tienes que saber cuándo toca el día de pago, tienes facturas vencidas, tal día se te van a vencer. Es otro tipo de responsabilidad que uno en aquel entonces no veía”, explica Cornelio.

“Actualmente, pues no quiere uno decir: ‘mira, ya la logré, ya estoy hasta el punto’. No, vienen tiempos difíciles. Siempre hay contrapesos, contratiempos, contra todo. Siempre habrá que luchar en un negocio. En un negocio nunca vas a llegar al punto en el que digas: ‘yo ya hice lo que tengo que hacer. Ya tengo todo ordenado’. A ese tiempo no se llega, porque siempre hay obstáculos”, comenta Pedro.

Y añade: “Yo comparo al negocio con el mar: cuando tú te acuestas en el mar y dices: ‘ahora sí ya no hay olas, me voy a recostar un poquito’. Cuando menos piensas, ahí viene una ola y te da una cachetada. Así está el negocio. Siempre tienes que estar bien al pendiente”.

Como una de las empresas más destacadas en el sector de climatización en el norte de México, CP Climas continúa siendo un ejemplo de éxito empresarial, resiliencia y compromiso con la innovación, consolidándose como un referente no solo en el estado de Chihuahua, sino en todo el país.

La alianza con Intensity Air, junto con su enfoque en la capacitación continua y la búsqueda constante de la excelencia, le ha permitido a CP Climas mantener su liderazgo en un mercado cada vez más competitivo, con la certeza de que el futuro les depara grandes oportunidades de crecimiento y expansión.

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