Con la develación de una placa conmemorativa por parte del actual presidente de la Asociación Mexicana de Arquitectos Especializados en Salud (SMAES), Ramón Aguirre Olvera, y el presidente del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México (CAM-SAM), Rodolfo Sánchez, fue como concluyó la ceremonia de reconocimientos que la SMAES brindó a sus 29 arquitectos fundadores, en el marco del trigésimo cuarto aniversario de la asociación, a celebrarse en abril de 2025.
Alrededor de las 10 horas del sábado 15 de febrero, el actual presidente de la SMAES inició la ceremonia destacando la labor que han desempeñado cada uno de los fundadores para desarrollar y ejercer esta rama especializada de la arquitectura, y cómo su esfuerzo ha impactado en toda la sociedad, resaltando que tan sólo los arquitectos fundadores han sido responsables de la construcción de entre el 70 y 75% de la infraestructura del sector salud del país.
“Esto está dirigido para nuestros arquitectos de la SMAES. A todo ellos los recordamos y les agradecemos su contribución para la arquitectura y la salud en México. Su compromiso ha sido fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad, y para mejorar la calidad de vida de nuestra población. A nuestros fundadores les decimos que su espíritu y su legado seguirán vivos en nosotros, y seguiremos trabajando para cumplir con su visión”, comentó.
Teniendo como foro la Sala de Juntas del Consejo Directivo del CAM-SAM y ante casi medio centenar de asistentes, entre familiares de los homenajeados y arquitectos de la SMAES, la expresidenta del CAM-SAM y de la SMAES, arquitecta Susana Miranda, realizó la primera parte de la ceremonia, dedicada a los fundadores finados, mencionando antes que: “La SMAES está para eso, para honrar. Muchas felicidades a todas las personas que siempre nos han acompañado. A todos estos arquitectos que dieron ese primer paso y gracias a ese primer paso estamos aquí, y vamos a seguir adelante. Nos da mucho gusto ver a las nueva generaciones que vienen entrando a la SMAES, ver cómo se siguen integrando”.
Arquitectos fundadores de la SMAES finados:
Arq. Alberto Castro Montiel
Arq. Alejandro Rebolledo Centeno
Arq. Enrique García
Arq. Francisco Torja Guerrero
Arq. Guillermo Ortíz Flores
Arq. José María Gutiérrez
Arq. Hilario Galguera
Arq. Jorge Ortega
Arq. Enrique Méndez
Arq. Luis Zedillo Castillo
Arq. Margarita Rodríguez
En acto posterior, el arquitecto Sergio Mejía Ontivero dio su reconocimiento a cada uno de los arquitectos activos, entre los que se encuentran:
Arq. Adolfo Merchand rojas
Arq. Alejandro Gaytán
Arq. Enrique Mejía
Arq. Felix Salas
Arq. Francisco Javier Ortiz
Arq. Jaime Latapí
Arq. Luis Antonio Zapiain
Arq. Luis Enrique López
Arq. Rafael Muria
Arq. Rodolfo Flores
Arq. Sergio Mejía
Poco antes de la develación de la placa conmemorativa, que será colocada dentro del CAM-SAM, según adelantó el presidente de esta institución, su homólogo Aguirre Olvera alentó a las nuevas generaciones a continuar con este compromiso social: “Vienen nueva generaciones, seguramente que habrán de entender el compromiso que tienen, habrán de seguir los pasos, el legado, porque son un ejemplo para todos nosotros también”.
Respecto al homenaje, para Especificar Ramón Aguirre Olvera declaró que había por parte de la SMAES una deuda hacia ellos y la manera de corresponder su importancia fue precisamente a través de este evento: “Es una reunión muy emotiva, es un compromiso que teníamos con nuestros fundadores. Los que nos dieron identidad, rumbo, dirección y sentido a los demás. Para mí, en calidad de presidente, es muy gratificante participar de algo tan focalizado. Me llena de alegría”.
Una arquitectura hospitalaria cada vez más humana
En el marco de esta celebración, Especificar ahondó con el presidente de la SMAES y con el Vicepresidente académico, arquitecto Edgar Hernández Constantino, sobre el futuro de la SMAES y la motivación que deben tener los jóvenes para integrarse a este ramo de la arquitectura.
“Tenemos un compromiso moral en trabajar con ellos, con los nuevos jóvenes, con los nuevos arquitectos; acercarles el conocimiento. Quienes hoy que se forman en las en las universidades, mañana tendrán el compromiso y la responsabilidad de la salud. Transmitir y llevar ese conocimiento es muy importante”, adelantó el actual presidente de la SMAES.
Por su parte ,Edgar Hernández Constantino señaló que: “el aspecto académico tiene que apuntalar la labor profesional. No hay buena academia sin labor profesional probada. Y por eso nos gusta estar en este ciclo de enseñanza-aprendizaje, porque el aprendizaje es horizontal. Afortunadamente, como se pudo ver, los arquitectos se han formado en las escuelas públicas. Y esas escuelas públicas han apuntalado la arquitectura”, resaltó.
No obstante, ambos arquitectos coincidieron en señalar que la arquitectura hospitalaria tiene un objetivo muy distinto al de la arquitectura general, por lo que debe haber por parte de los académicos la voluntad de plantear soluciones a partir de las necesidades reales del inmueble y sus usuarios.
“Tiempo atrás, la arquitectura se tomaba como parte de las bellas artes. Las necesidades de los usuarios van caminando. Ahora tiene que ver más con la técnica, con las necesidades que tenemos. El hospital está, de alguna manera, acotado, tiene requerimientos muy precisos en funcionamiento. Estamos centrados al funcionamiento de, alguna manera es una arquitectura más técnica”, señaló Ramón Aguirre.
Por su parte, el también docente en Planeación y Diseño de Unidades para la Salud en la unidad de Posgrado de la UNAM, indicó que el futuro de la arquitectura hospitalaria es tener una visión transversal, que considere la sociológica, la antropología y la cuestión cultural del todo el país, puesto que cada región tiene demandas individuales.
“Creo que el futuro de los de los hospitales es precisamente hacerlos cada vez más humanos, cada vez más habitables y cada vez más centrados en las necesidades de los distintos pacientes. No es ni la estética, ni la técnica en sí, es cómo los usuarios puedan adaptarse a esos espacios, puedan hacerlo propio y para eso se tiene que cambiar la manera de pensar de los arquitectos.Tiene que haber autocrítica hacia el ejercicio profesional, tiene que haber unas bases que hagan que la arquitectura sea más interdisciplinaria, más enfocada desde principios sociológicos, antropológicos y culturales”, aseguró en primera instancia.
“El problema no es pagar el hospital ni construirlo, es que los usuarios puedan estar en un ambiente que les permita una recuperación. Y eso implica que el diseño tiene que ser cada vez más cuidadoso, cada vez más contextualizado a las distintas culturas; porque vivimos en un país multicultural y eso hace que sea muy contradictorio que la arquitectura quiera ser dirigida desde las instituciones con un criterio unilateral. Tiene que ser cada vez más diverso y más adaptado a las poblaciones”, resumió.
Galería en torno a este día especial:
