
En esta época, muchos hogares enfrentan el desafío de mantener una temperatura confortable, especialmente cuando el sistema de climatización falla en los días más calurosos. Esta situación, común en temporadas de alta demanda, puede causar gastos imprevistos.
Para evitar estos inconvenientes, es fundamental dar un mantenimiento preventivo al aire acondicionado de forma regular y asegurarse de que esté en óptimas condiciones antes de que la temporada de mayor uso inicie.
La importancia de este cuidado preventivo se hace aún más evidente si consideramos que, a partir del 21 de marzo, se pronostica que comience a subir la temperatura. Las temperaturas extremas incrementan la presión sobre la tecnología HVAC, exigiendo que trabajen al máximo para mantener la comodidad en el hogar.
Por lo tanto, un mantenimiento estacional adecuado no sólo garantiza un ambiente interior agradable, sino que también ayuda a prevenir reparaciones costosas y prolonga la vida útil de estos equipos. Los sistemas de aire acondicionado que no reciben atención periódica tienden a perder eficiencia, lo que aumenta el riesgo de fallos durante su funcionamiento más intensivo.
“El momento ideal para realizar el servicio de mantenimiento es a finales del invierno. Esta práctica asegura que el sistema esté preparado para soportar la demanda de los meses más cálidos, minimizando interrupciones y maximizando la eficiencia energética en el hogar”, explicó Ramiro Ucchino, gerente de Ventas Canal de Distribuidores de Trane México.
Importancia del mantenimiento estacional
Según la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), alrededor del 30% del consumo eléctrico en el sector residencial de México se destina al confort término en zonas de clima cálido. Esto subraya la importancia del mantenimiento preventivo del aire acondicionado, ya que las unidades que no reciben atención periódica pueden experimentar una disminución en su rendimiento, lo que se traduce en un mayor consumo de energía y un incremento en las facturas de electricidad.
Cabe destacar que un aspecto crítico del mantenimiento es la limpieza o sustitución de los filtros de aire. Los filtros sucios obstruyen el flujo de aire, obligando al sistema a trabajar más para enfriar el espacio, lo que aumenta el consumo de energía y el desgaste del equipo.
Mejores prácticas para el mantenimiento del aire acondicionado
Para asegurar el óptimo funcionamiento de su sistema de aire acondicionado durante la temporada de calor. El directivo de Trane considera las siguientes prácticas para un óptimo mantenimiento:
- Limpieza de la unidad exterior: Es fundamental mantener la unidad exterior libre de escombros, hojas y suciedad que puedan obstruir el flujo de aire. Se recomienda limpiar las bobinas del condensador y asegurarse de que la vegetación circundante esté recortada para permitir una ventilación adecuada.
- Inspección de las bobinas del evaporador: Las bobinas del evaporador pueden acumular polvo y suciedad con el tiempo, lo que reduce su eficiencia. Una limpieza regular ayuda a mantener el rendimiento del sistema y previene posibles problemas de salud relacionados con la calidad del aire interior.
- Revisión del nivel de enfriador: Un nivel incorrecto del dispensador puede afectar la capacidad de enfriamiento del sistema y aumentar el consumo de energía. Es aconsejable que un técnico certificado verifique y ajuste los niveles de enfriamiento según las especificaciones del fabricante.
- Rejillas de ventilación despejadas: Asegúrese de mover todos los muebles, cortinas, alfombras, etc. que puedan estar bloqueando las rejillas de ventilación de suministro y retorno.
- Plantas, las malas hierbas, los arbustos y otra vegetación necesita estar, al menos, a 45 centímetros de distancia de su unidad exterior para evitar la acumulación de residuos.

Beneficios de un mantenimiento preventivo regular
Implementar una rutina de mantenimiento preventivo del aire acondicionado ofrece múltiples ventajas:
- Eficiencia energética mejorada: Un sistema bien mantenido consume menos energía para enfriar el hogar, lo que se traduce en ahorros significativos en las facturas de electricidad.
- Mayor vida útil del equipo: El mantenimiento regular reduce el desgaste de los componentes, prolongando la vida útil del sistema y retrasando la necesidad de reemplazo.
- Calidad del aire interior: La limpieza de filtros y bobinas asegura que el aire que circula en el hogar esté libre de contaminantes, mejorando la salud y el bienestar de los ocupantes.
- Prevención de averías costosas: La detección temprana de problemas potenciales permite realizar reparaciones menores antes de que se conviertan en fallas mayores, evitando gastos inesperados.
Cuidar los sistemas HVAC: una inversión inteligente y necesaria
Adoptar una rutina de mantenimiento estacional para los sistemas de aire acondicionado no solo garantiza confort durante las épocas más calurosas, sino que también evita costosas reparaciones y prolonga la vida útil del equipo. Preparar el sistema antes de la temporada alta garantiza un funcionamiento eficiente, un menor consumo energético y, en última instancia, un ahorro significativo en las facturas de electricidad.
Invertir tiempo y recursos en el mantenimiento preventivo del aire acondicionado es una estrategia a largo plazo que protege tu inversión en climatización y mejora la calidad del aire en tu hogar.
“Programar inspecciones regulares con técnicos especializados te permite identificar y solucionar posibles inconvenientes antes de que se conviertan en averías mayores, asegurando tranquilidad y confort para toda la familia”, concluyó Ramiro Ucchino.