A través de un comunicado, la Comisión Nacional del Agua aseguró que los 10 decretos sobre la reserva de agua, publicados el pasado 06 de junio en el Diario Oficial de la Federación, no otorgan beneficios para ningún particular, sino que “permitirán preservar el medio ambiente y garantizar el agua para el consumo humano de 18 millones de habitantes que aún no nacen, en una proyección a 50 años”.
Según el organismo nacional, con estos decretos 295 de las 757 cuencas del país habrán de preservar sus ecosistemas, gracias a que se garantiza el escurrimiento de agua en los ríos para tal fin, ya que el principal motor de la captación de agua son estos ecosistemas: “ Para decretar la reserva, se realizó un largo proceso donde participaron diferentes actores sociales, representados en los Consejos de Cuenca para poder hacer uso de la disponibilidad de agua ya existente en las cuencas involucradas y destinarla exclusivamente para la población y preservación del medio ambiente, como se establece en los decretos”, explicó.
Asimismo, prevé que la reserva de agua pueda ayudar a amortiguar el cambio climático, pues se conservarán lugares emblemáticos que no hay en ningún otro lugar del planeta, como la Selva Lacandona, en Chiapas, y no se afectarán derechos y concesiones de otros usuarios, ya que versa sobre el agua disponible.
“No se omite señalar, que este tipo de medidas de cuidado del agua son recomendaciones que se hacen a los países por parte de organismos internacionales como la International Water Resources Association y el World Resources Institute, para buscar preservar el vital líquido. Dichos organismos recomiendan que se reserve como mínimo el 35 % del escurrimiento medio anual de agua para el consumo de la población y para el cuidado del medio ambiente”, dictaminó.
Destacó, también, que con las medidas adoptadas México superará en 12 % las recomendaciones internacionales en cuanto al volumen de agua asociado a caudal ecológico, con lo cual estamos siendo más previsores ambientalmente que países del primer mundo.
Bajo esta perspectiva, para la Conagua “las reservas de agua decretadas buscan que el agua disponible en las cuencas se guarde para las futuras generaciones y para el cuidado del medio ambiente, claramente se expresa en las mismas el destino medio ambiental y de uso público urbano, por lo que cualquier interpretación contraria solo busca desorientar y mal informar a la población”.
Cabe recordar que desde que se dio a conocer el decreto, diversas organizaciones civiles y especialistas han puesto en juicio esta determinación, pues consideran que sólo se trata de un paso previo a la privatización, sobre todo por el otorgamiento de licitaciones que el manejo del recurso hídrico supone, pues tan sólo el 1 por ciento del agua considerada dentro de las 295 cuencas se destinarían a uso doméstico, mientras que el restante podría ser utilizado para usos comerciales o industriales.
Ante las diversas opiniones, la semana pasada, el titular de la Conagua, Roberto Ramírez de la Parra, salió a ratificar la posición del Gobierno ante el posible desabasto de agua a largo plazo, y los beneficios que se tendrán con las medidas adoptadas.