CDMX, 02 de junio, 2017. En los últimos 30 años, México ha perdido el 40 % de su fauna, además de que el 30 % de su flora se encuentra en peligro de extinción. De mantenerse esta tendencia, en el próximo lustro el país podría perder, del mismo modo, hasta el 20% de sus especies, comentaron especialistas de la empresa BIEECO.
“México debe fortalecer su marco normativo para imponer sanciones más estrictas a quienes dañen el ambiente y hacer que cumplan la legislación en esta materia para hacer efectiva la conservación de la flora y fauna que alberga el territorio nacional”, externó Mario Escárcega director General de BIEECO.
“México debe fortalecer su marco normativo para imponer sanciones más estrictas a quienes dañen el ambiente y hacer que cumplan la legislación en esta materia para hacer efectiva la conservación de la flora y fauna que alberga el territorio nacional”
Mario Escárcega, director General de BIEECO
Asimismo, el líder de la empresa ambientalista de México, aseguró que las causas de la ausencia de especies se encuentran en la pérdida de hábitats naturales, la contaminación, el crecimiento de la población, el efecto negativo de la actividad humana en las tierras y mares, las especies exóticas invasoras, así como el tráfico ilegal de vida silvestre y el cambio climático.
Por lo anterior, refirió que “se debe fomentar la participación de todos los niveles de la sociedad para el cuidado de la biodiversidad y concientizar sobre los beneficios que brindan a la población los recursos naturales y los impactos negativos que tendrán para la humanidad si continúan desapareciendo”.
Por su parte, Rubén Quezada, director General de Plantaciones forestales de BIEECO, destacó los esfuerzos que la empresa ha hecho en los últimos tiempos para revertir estas estadísticas: “la zona de Tizimín en Yucatán estaba muy deprimida económicamente hace seis años. Hoy la situación, ya que se realizaron actividades productivas, como la plantación de más de un millón de árboles de Teca en 1 mil 200 hectáreas en el rancho San Miguel, dejando 300 hectáreas de reserva para selva”.
Puntualizó que el proyecto de plantación de árboles de Teca cambió el entorno ecológico, con una contribución importante a la producción de oxígeno y captura de carbono que se da fuertemente en los primeros 20 años de vida de los árboles: “Con esos elementos, la fertilidad del suelo aumentó, se combatió la tala ilegal, se protegió a la fauna local y se fortaleció la cultura forestal y comercial en la región”, aseguró.
Celebró el que “hoy se puede observar la recuperación de la vegetación y de las poblaciones de varios grupos clave de fauna silvestre. Es así que BIEECO está contribuyendo a la conservación de ésta especie en el municipio Tizimín, Yucatán”, mientras que el director General de BIEECO recordó que México es uno de los cinco países más diversos del mundo.