Por Trane México
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (CANADEVI), cada año 650 mil nuevas familias buscan comprar o rentar un hogar en todo el país. Por ello, al comprar una casa o incluso rentarla, es necesario no solo verificar su ubicación y diseño. Necesitamos ir más allá de esa nueva capa de pintura para saber realmente si hay grandes reparaciones por hacer, ya sea debajo de la superficie ¡o en el techo!
Un inmueble representa más que solo un gasto y, dependiendo de tu organización financiera, podría beneficiarte de muchas formas a mediano y largo plazos. Es importante tener en cuenta que los materiales de construcción pueden ser garantía de una casa en buen estado, pero también representan gastos de mantenimiento y remodelación.
Es probable que al realizar una inspección surjan problemas, por eso es necesario revisar la casa que deseas comprar antes de realizar alguna transacción monetaria. Encontrar un problema no significa que no puedas comprar la casa de tus sueños, simplemente te ayudará a tener una mejor idea de lo que puedes cambiar y de todo aquello que podría afectarte e impedir que vivas cómodamente, además de impactar tu presupuesto.
Verifica los techos. Asegúrate de preguntarle al agente de bienes raíces qué tan antiguo es el techo. Haz una revisión caminando por la casa. Busca las tejas que faltan e identifica las áreas oxidadas por la humedad. Si tienes alguna inquietud o duda, informa a tu agente de bienes raíces para que puedan discutirlas con el propietario cuando inicien la negociación de tu oferta.
Revisa el sistema de aire acondicionado y calefacción. Definitivamente, es necesario comprobar si funciona correctamente el sistema de calefacción y aire acondicionado. Te sugerimos encenderlo y apagarlo. Si es posible, echa un vistazo a los ductos y revisa si los filtros ajustan correctamente. Escucha con atención cómo suena cuando está encendido.
Busca óxido y suciedad en el equipo. Si no estás satisfecho con su aspecto, te recomendamos acudir con un profesional quien te ayudará a probarlo y revisarlo y te dará detalles más precisos sobre si está o no, en buenas condiciones, incluso si es momento de realizarle algún tipo de mantenimiento estacional.
En caso de que tu sistema de aire acondicionado y calefacción requiera ser reemplazado, te aconsejamos solicitar un presupuesto con algún distribuidor de aire acondicionado. Hay empresas que cuentan con tiendas en diferentes estados de la República, con integrantes expertos en climatización y confort para el hogar, quienes te podrán dar un presupuesto real y así tendrás tiempo para negociar un descuento con el actual propietario de la casa, por el monto que tendrás que desembolsar en caso de que se necesite hacer un reemplazo.
Carlos García Villareal, director General de Trane México, menciona al respecto que “si el sistema de aire acondicionado tiene más de 10 años, es necesario darle un servicio de mantenimiento para extender su vida útil y detectar problemas antes de que se conviertan en reparaciones costosas. En caso de que se requiera un remplazo, es recomendable buscar un sistema que cuente con la certificación Energy Star, pues esto significará grandes ahorros no solo en energía sino en general en la economía familiar”.
Si el sistema de aire acondicionado tiene más de 10 años, es necesario darle un servicio de mantenimiento para extender su vida útil y detectar problemas antes de que se conviertan en reparaciones costosas”
Carlos García, Director General de Trane México
Examina las instalaciones eléctricas. Ésta es un área donde las reparaciones cosméticas pueden distraerte de posibles problemas, especialmente en una cocina recién pintada. Por ello, es necesario inspeccionar el funcionamiento de los electrodomésticos para asegurarte de que la instalación eléctrica no tenga algún problema. Busca enchufes con conexión a tierra en cocina y baños. Además, da un vistazo a la caja de fusibles para verificar su estado.
Inspecciona los cimientos. Algo que quizá muy pocas personas revisan pero que es importante inspeccionar son los cimientos. Camina por el exterior y por el interior sin dejar de revisar ningún rincón y verifica la presencia de grietas y otras señales que pudieran ser una señal de alerta.
Checa el agua y el drenaje. Busca áreas inclinadas en el patio, espacios donde el agua se estanque, checa el estado de los desagües, presencia de marcas de agua en los cimientos, paredes y techos. Todo esto podría indicar problemas pasados o futuros con un drenaje deficiente que más tarde podría provocar inundaciones. Revisa debajo de los fregaderos en la cocina y en los baños. Prueba todas las llaves y duchas. Incluso si no existen problemas de agua, siempre es bueno saber si los hubo, pues podrían surgir en el futuro.
Asegúrate de que no haya presencia de plagas. Es posible que no veas ningún insecto durante el día, pero busca en los rincones y gabinetes excrementos de ratones y cucarachas. Esto te permitirá solicitarle al propietario algún tipo de fumigación antes de que concluyas la compra-venta.
Una vez que se haya realizado una revisión exhaustiva de la casa, de ti dependerá decidir si se tratan de reparaciones mínimas o mayores, y si estás dispuesto a comprar el inmueble en las condiciones en que se encuentra. Ciertamente, la intención de realizar una revisión exhaustiva es porque así podremos pedirle al vendedor que haga algunas correcciones o reduzca el precio. Siempre es bueno saber el estado de lo que estamos comprando y, sobre todo, cuando se trata de un nuevo patrimonio como éste.