Creada hace más de dos décadas, la Asociación de Profesionales de Mantenimiento Cancún-Riviera Maya se ha ido ganado el reconocimiento de los dueños, pues han comprendido que la labor del mantenimiento no es reparar sino prevenir
Por Ángel Martínez
Los lugareños suelen decir que Cancún no era hasta que lo inventaron. Y lo inventaron tan bien que en la actualidad es uno de los 50 destinos turísticos más visitados del mundo. Nada más en 2017, según datos de la Secretaría de Turismo y el estado de Quintana Roo, esta zona recibió a 17 millones de visitantes, los cuales se hospedaron en 27 millones de cuartos, ¡27 millones!, además de que se espera que en la zona norte del estado se erijan otros 26 hoteles: “Es en Isla Blanca, en el área Continental de Isla Mujeres, donde se desarrollará la próxima Zona Norte de Quintana Roo, que albergará alrededor de 24 mil habitaciones, en un periodo de 20 a 25 años”, se expone en los indicadores que presentó Expo Deconarq este año.
A estas estadísticas, habría que sumar el gran compromiso que guardan aquellos que lo inventaron: cuidar el equilibrio natural de la zona con el desarrollo inmobiliario. Un dato alarmante es que en 2010, a tan sólo cinco décadas de su “nacimiento”, Cancún ya generaba tres millones 622 mil 827 toneladas de gases de efecto invernadero (GEI), y en 2015, el promedio de estos gases por turista era de 35 kilogramos por noche.
Tales expectativas de crecimiento demandan gente capacitada dentro de este abanico de ofertas de hospedaje, pues si bien la belleza de Cancún y de todo Quintana Roo no está en sus habitaciones, es innegable que al regresar de visitar alguno de los paisajes de la Riviera Maya lo último que se desea es tener un problema con el agua, el aire acondicionado, el baño o el termostato.
Con esta intención, es decir, la de ofrecer confort constante a los huéspedes y optimizar los recursos al interior de las edificaciones, en 1995 se creó la Asociación de Profesionales del Mantenimiento Cancún-Riviera Maya, que encabeza en este momento el ingeniero Fernando Rodríguez Cruz, quien define a un especialista en Mantenimiento como “una persona capacitada en todas las ingenierías, ya que de él depende la seguridad de todos ocupantes fijos y temporales de las instalaciones, así como el correcto funcionamiento tanto técnico como de imagen de equipos e instalaciones”.
Con alrededor de 100 asociados, la APM se ha ido ganado el reconocimiento no sólo de los agremiados, sino de los dueños de los desarrollos, pues éstos han comprendido que la labor fundamental del mantenimiento no es reparar sino prevenir, lo cual redunda en ahorros a largo plazo y en todos lo sentidos (económicos y energéticos). Con el ingeniero Rodríguez platicamos acerca de los objetivos de la APM, sobre todo de cara a un turismo que día con día se vuelca más hacia las ecotecnologías y la responsabilidad que representarán en un futuro. La nueva oleada de conciencia ecológica exhorta y obliga a conocer las tecnologías que se van desarrollando para aprovechamiento óptimo de la energía, tanto térmica como solar, así como la recuperación del calor y el reciclaje de aguas. Hay que avanzar en ese rumbo, sobre todo ante el inminente crecimiento de la industria turística en lo que hoy todavía se consideran puntos de economía emergente, como Bacalar, Mahahual o Chetumal.
Especificar (E): ¿Cómo surge la APM, y qué ruta se han trazado para lograr sus objetivos?
Fernando Rodríguez Cruz (FRC): La Asociación fue fundada en 1995 por el ingeniero Guillermo Torres, Joel Modesto y un servidor. En aquel entonces, cuando Cancún empezaba a ser una zona turística, no había materiales ni proveedores; todo apenas estaba creciendo. Nuestra finalidad fue hacer un frente común y poder apoyarnos unos a otros. De ahí surgió la idea de crear la Asociación para ser reconocidos como un engranaje fundamental de la cadena de turismo y obtener el apoyo de algunas autoridades e, incluso, de nuestros propios jefes.
Cuando empezamos éramos sólo ingenieros de Mantenimiento, pero nos dimos cuenta de que había muchos encargados del área que no eran propiamente ingenieros, pero que muchas veces sabían más que uno. De ahí decidimos abrirnos a los profesionales y, en general, a quien estuviera vinculado al área.
E: ¿Cuál es la importancia del Gerente de Mantenimiento?
FRC: Para nosotros, un gerente de mantenimiento debe ser una persona que esté capacitada en todas las ingenierías, ya que de él depende la seguridad de todos los ocupantes de las instalaciones, sean fijos o temporales, así como el correcto funcionamiento, tanto técnico como de imagen, de las diferentes instalaciones.
Todos los que estamos o estuvimos en algún momento dentro del área de la hotelería sabemos lo importante que es mantener el lugar en óptimas condiciones, asegurando el bienestar de nuestros visitantes en todo momento. Los gerentes deben estar preparados en temas de Protección Civil para atender en lo que puedan algún siniestro por incendio, por temblor, por terremoto, por inundación, incluso huracanes. Todos nos capacitamos para poder atender esas contingencias. Pero lo más importante es prevenirlas, en el caso del mantenimiento y en lo que esté al alcance de nuestras manos.
Desarrollamos la certificación Proveedor Confiable. Así, cuando algún hotel, entidad e incluso alguna empresa nos solicita que evaluemos a un proveedor que esté llegando a la zona, nosotros verificamos que sea una empresa en la que podamos confiar”
Ing. Fernando Rodríguez Cruz, Presidente Asociación de Profesionales en Mantenimiento Cancún-Riviera Maya
E: ¿Qué diferencias hay en mantener una zona hotelera como Cancún?
FRC: Hay dos diferencias clarísimas: la principal la hace el clima. En las zonas costeras, de playa, el clima es agresivo y corrosivo, además de que existe un índice de humedad muy alto que perjudica tanto instalaciones de obra civil como electromecánicas; entonces, tienes que poseer la capacidad suficiente para prever y proteger tus instalaciones de la intemperie y de la agresión ambiental que se da por el exceso de humedad y calor.
En la ciudad es diferente, allá la agresividad es más un tema de contaminación y descuido. En la playa se necesita el doble de trabajo, el doble de atención, además de que los preparativos y cuidados se potencializan. Te puedo decir que incluso en las mismas zonas de playa hay diferencias; por ejemplo, entre la zona costera del Sur y del Norte de México. Si queremos comparar los servicios que se dan en Cancún y en Los Cabos, en Baja California, es completamente diferente, porque la salinidad también cambia. Cancún es la segunda ciudad en el mundo en presentar los índices más altos de salinidad en sus aguas. En esta zona se tiene que tener mucho cuidado con lo que se instala, porque incluso materiales que suelen presentarse como anticorrosivos, como el acero inoxidable, se oxidan. Entonces tienes que poner mucha atención en tus equipos, porque el ambiente los acaba rápido. Por ello es fundamental tener un buen programa de mantenimiento.
E: ¿En qué porcentaje se ha alcanzado la eficiencia en calentamiento de agua, aire acondicionado y renovables?
FRC: En la hotelería te podría decir que estamos alrededor del 80 % de eficiencia. Los dueños de los inmuebles ya están recuperando energía, con equipos modernos, y los que no lo tienen ya están modernizando sus elementos.
Por su parte, las nuevas tuberías te ahorran disipación de calor, por lo que ya no necesitas gastar tanto en aislamientos. También se está utilizando en las nuevas construcciones y en las remodelaciones hoteleras; te hablo de la zona que manejamos que es Riviera Maya y Cancún. Te puedo asegurar que el 80 por ciento de los hoteles ya toma en cuenta esto. En lo que se refiere a condominios, centros comerciales, hospitales y hoteles, quizá anden en 30 % de su eficiencia.