En la actualidad, la sostenibilidad ambiental, social y económica es una necesidad a atender de manera urgente y con un enfoque colaborativo por parte de gobiernos, sector privado y sociedad civil. Sin embargo, pocos conocen con claridad cuál es su significado, importancia e impacto.
Ante la importancia de poder entender y tener claro el papel que la educación puede desempeñar en este ámbito es que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a través de la Comisión de Educación, llevó a cabo el taller “Educación para la sostenibilidad, una respuesta a lo necesario”, con la participación de Marlene Gras, especialista en Educación Internacional, Innovación y Regeneración para la Sostenibilidad.
Por definición, la sostenibilidad es la habilidad de lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo protegiendo, al mismo tiempo los sistemas naturales del planeta y proveyendo una alta calidad de vida para las personas. El “Desarrollo Sostenible”, por su parte, se ha definido como aquél capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias.
Se ha observado que si la sostenibilidad estuviera presente de manera integral en el día a día de los ciudadanos desde la niñez, se podría tener una mejor calidad de vida. En este sentido, la educación representa la base del desarrollo sostenible de una nación en cada una de sus tres dimensiones: económica, social y ambiental.
Durante el taller, Marlene Gras habló sobre cómo la sostenibilidad es un asunto que debe tomar cada vez mayor preponderancia en las propuestas educativas durante toda la trayectoria escolarizada y no escolarizada, y cómo por ejemplo desde la UNESCO seimpulsa la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS), en donde se proponen acciones en cinco áreas clave:
- Promoción de Políticas Públicas,
- Transformación de los ambientes de aprendizaje,
- Fortalecer las capacidades de las y los educadores,
- Empoderar y movilizar a las juventudes, y
- Acelerar acciones a nivel local para alcanzar con éxito los ODS, la transformación individual y comunitaria requerida para abordar los desafío urgentes de la sostenibilidad
En su presentación, la experta hizo hincapié en “Generar oportunidades para vivir la sostenibilidad en el día a día y desde pequeños, para desarrollar una visión sobre formas de vida, relaciones y comunidades sostenibles. Por ello, es necesario que permee el concepto y las acciones sostenibles desde los espacios educativos, promoviendo que la educación y la sostenibilidad vayan de la mano, de forma integral. La escuela debe ser un lugar primordial en donde las niñas y niños vivan en lo que implica la vida sostenible, esto implica una transformación de la cultura escolar, de los espacios educativos, del currículo y de la experiencia escolar”.
Es necesario que permee el concepto y las acciones sostenibles desde los espacios educativos, promoviendo que la educación y la sostenibilidad vayan de la mano, de forma integral: Marlene Gras, Especialista en Educación Internacional, Innovación y Regeneración para la Sostenibilidad
Enfatizó en que “atender el rezago educativo integrando la educación para la sostenibilidad fortalecería las habilidades de las niñas y niños y los prepararía para los retos que enfrentaremos como sociedad, la consecución de los ODS y la construcción de sociedades incluyentes, saludables y justas, basadas en el cuidado.”
Además, habló sobre los límites planetarios y cómo con una población mundial de siete mil millones de personas y recursos naturales limitados necesitamos aprender a vivir de maneras sostenibles como sociedad, logrando un verdadero equilibrio entre el desarrollo económico, el bienestar social y el cuidado del medio ambiente, sin comprometer el futuro de las siguientes generaciones.
“Hoy más que nunca el trabajar permeando la sostenibilidad desde todos los ámbitos, educación, gobierno, comunidad, organismos, etcétera, es indispensable para poder realizar cambios urgentes en el mundo y en nuestro país sembrando capacidades que otorgan acceso a una ciudadanía plena y profundamente participativa”, concluyó.