Debido a la preocupación que hay por al medio ambiente, gobiernos, compañías y académicos reconocen la necesidad de reorientar políticas sobre productos químicos ampliamente utilizados en la industria y comercio internacional.
Una de tantas son las PFA, definidas como sustanciasperfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, orgánicamente artificiales, compuestas de hidrocarburos en los que los átomos de hidrógeno han sido sustituidos total o parcialmente por átomos de flúor, lo que provoca conexiones extremadamente fuertes y duraderas, difíciles de romper y descomponerse, persistiendo a través del viento, el agua y en el suelo, casi eternamente.
Las PFA incluyen más de 10 mil sustancias o variantes químicas, en estado sólido, líquido y gaseoso. Así que seguramente están en todos lados, como baterías de litio, cables, discos de almacenamiento, papeles, alfombras, dispositivos médicos, productos para el cuidado dental, cosméticos, refrigerantes sintéticos y, por supuesto, en espumas contra incendio.
Las PFA incluyen más de 10 mil sustancias o variantes químicas, en estado sólido, líquido y gaseoso. Así que seguramente están en todos lados, como baterías de litio, cables, discos de almacenamiento, papeles, alfombras, dispositivos médicos, productos para el cuidado dental, cosméticos, refrigerantes sintéticos y, por supuesto, en espumas contra incendio
La doctora Olivia Cruz, doctora en ciencias por la UNAM, señaló que el uso de las PFA desde su invención, hace más de 80 años, “es irreversible. Es un problema que se ha intensificado, que se ha salido de control. Por eso, no sólo necesitamos una transición energética, también necesitamos una transición química, una nueva forma de pensar en los productos químicos, para qué y en qué cantidades los usamos”.
Sistemas de rociadores de espuma sin flúor
El director de desarrollo de negocios de Viking en México, Armando González, señaló que se están realizando cambios regulatorios en la industria de protección contra incendios alrededor del mundo respecto al uso de concentrados de espuma basados en PFA, conocidos como AFFF en los sistemas fijos de protección.
“Las aplicaciones con rociadores son especialmente complicadas para cualquier espuma debido a la presión de funcionamiento y la expansión baja. Aplicar espuma mediante un cabezal de rociador es un método que requiere que esta espuma soporte la aplicación directa y la inmersión parcial en el combustible sin perder rendimiento en caso de incendio y su resistencia a la combustión inversa. En otras apalabras, las espumas que se consideran adecuadas para aplicaciones de rociadores también deben poder soportar un tiempo limitado de diluvio de agua directamente, sin perder sus propiedades de retrocombustión”, explicó.
El directivo agregó que este cambio está resultando un desafío desde el punto de vista del comportamiento frente al fuego, por lo tanto, los usuarios, las autoridades competentes y los diseñadores deben estar conscientes de la necesidad de utilizar productos probados para el propósito previsto.
“Las espumas sintéticas sin flúor (SFFF) ofrecen una alternativa más responsable con el medio ambiente, razón por la que organismos independientes como FM y UL tienen estándares de prueba como FM 130 y UL 162, los cuales prueban una espuma específica con dispositivos de descarga claros en un rango de operación definido por el fabricante. Entonces para un diseñador de sistemas contra incendios o para la autoridad con jurisdicción es un faro de luz, una guía demostrable en el mundo real”, destacó González.
Espuma sin flúor aprobada por FM
Viking presentó el primer sistema de espuma fija sin flúor aprobado por FM para aplicaciones de hidrocarburos y disolventes polares. Esta aprobación del sistema está enfocada inicialmente en dispositivos de descarga de rociadores no aspirados para su uso en instalaciones de cabezal abierto o cerrado, como almacenes, áreas de fabricación de productos químicos, estanterías de carga o hangares de aeronaves.
Las aprobaciones de FM para los sistemas de extinción por espuma están especialmente diseñadas para limitar los daños causados por el fuego en una estancia en la que se utilizan líquidos inflamables o como alternativa a la revisión de un sistema de drenaje de emergencia.
Los componentes básicos de un sistema de extinción por espuma constan de:
- Espumógeno
- Depósito de almacenamiento de espumógenos
- Dosificador
- Dispositivos de descarga compatibles entre sí e identificados como parte del listado de aprobación FM del fabricante. (El dispositivo de descarga puede ser de tipo aspirante o no aspirante, tal como se identifique en el listado)
La propuesta de Viking también posee:
- Espumógenos Viking ARK SFFF, resistente al alcohol, espumógenos Viking USP SFFF
- Depósitos de membrana verticales y horizontales, modelo VFT, fabricados en acero al carbono o acero inoxidable conforme a los códigos de diseño de EN13445 o ASME con presiones nominales de 12 o 16 bares
- Proporcionador de amplio rango, modelo VNR, para depósito de membrana en tamaños de hasta 8 pulgadas
- Una gama de rociadores montantes y colgantes de 15 mm (1/2 pulgadas) y 20 mm (3/4 pulgadas) para su uso en sistemas de tubería mojada con cabeza cerrada o sistemas de diluvio con boquilla abierta
Aunque las espumas sin flúor no son nuevas, por lo tanto, debe usarse el término “sustituto” con precaución –manifestó el ejecutivo de Viking– la adquisición e instalación de un sistema SFFF, no sólo se debe centrar en el concentrado de espuma, sino en todos los componentes de un sistema contra incendios, diseñado y homologado a través de una certificación independiente que demuestre el rendimiento real.
Asimismo, se deben considerar los aspectos de diseño, como las densidades de aplicación, la presión de suministro y los caudales. Estos últimos pueden repercutir en el suministro de agua y en el tamaño de las tuberías.
A partir del 2025, Estados Unidos y países que integran la Unión Europea exigirán en su legislación a las nuevas construcciones que requieran sistemas fijos de espuma sin flúor, o SFFF, e incluso comenzarán a solicitar la transición en aquellas instalaciones ya fijas que utilizan AFFF.
No obstante, en la mayoría de los casos no será posible sustituir sólo el espumógeno, también se requerirá de los depósitos de almacenamiento, los proporcionadores y dispositivos de descarga, que, en la mayoría de los casos, deberán ser modificados.
El representante de la compañía mencionó que por el momento no son posibles todas las combinaciones de equipos y espumógenos. Para facilitar el reconocimiento sencillo y rápido de un concentrado de espuma sin flúor y de un componente de espuma sin flúor, Viking creó los símbolos que indican la idoneidad de un producto concreto para ser utilizado en un sistema de espuma sin flúor.
“Los símbolos se utilizan en toda nuestra comunicación comercial. El primer símbolo se utiliza con nuestros espumógenos y el segundo se aplica a los componentes del sistema”, resaltó.
Armando González concluyó que: “Aquí tenemos un agente espumante que no forma una película de agua, como los AFFF (que formaban una película de agua entre el combustible y la espuma), sino que es un agente espumante que actúa a través de la capa de espuma; esto es, que la espuma es estable, no se deshace, sigue cubriendo el combustible, evita que se evapore y que posiblemente vuelva a encenderse. Además puede desecharse con facilidad. Así que la extinción del fuego sin PFA funciona incluso en grandes incendios, pero eso plantea una tarea enorme, puesto que hay que adaptar miles de instalaciones y de paso formar bomberos y otros cuerpos de emergencia a nivel global”.