La eficiencia energética (EE) es el pilar principal para construir un desarrollo sustentable que impacte positivamente; sin embargo, para implementarla, se deben definir ejes estratégicos que incluyan desde pequeñas acciones en casa, hasta grandes iniciativas industriales.
El desarrollo sustentable, de acuerdo con la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD), se define como “un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer las capacidades que tienen las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades”.
En este sentido, promover un desarrollo sustentable planetario representa un nuevo desafío que involucra a todos los gobiernos y convoca a poblaciones de grandes ciudades o pequeñas regiones para construir una nueva cultura que promueva un uso eficiente de la energía, que abarque desde los recursos naturales que permiten la existencia humana, hasta nuevas tecnologías que la hagan posible.
Actualmente, en México la EE representa un elemento clave en los planes de recuperación económica tras la pandemia por Covid-19. Datos recientes de la Agencia Internacional de Energía (AIE) indican que esta es la estrategia que más empleos puede generar en todo el sector energético.
Instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indican que el impacto de la EE en la economía puede llegar a representar el 1 por ciento del PIB, apoyando a la recuperación de los más de 7.5 millones de empleos perdidos por la crisis sanitaria.
Instituciones como la UNAM indican que el impacto de la EE en la economía puede llegar a representar el 1 por ciento del PIB, apoyando a la recuperación de los más de 7.5 millones de empleos perdidos por la crisis sanitaria
La alianza entre el sector gubernamental y empresas del sector privado es clave para promover satisfactoriamente la EE en diversos sectores. En el caso del gobierno, existen instituciones que promueven un uso eficiente de la energía entre la población, que abarcan desde las mejores prácticas: mejor uso del agua, equipos electrónicos y electrodomésticos que garanticen un mejor uso de la energía, hasta nuevos hábitos de consumo energético.
Asimismo, en el sector industrial, son claves las operaciones que realizan empresas, hospitales o grandes industrias de todos los sectores, que pueden implementar un uso eficiente de la energía mediante el mantenimiento en sus instalaciones en equipos de soporte o el reemplazo de tecnologías que garanticen un buen funcionamiento en plantas de operación.
La pandemia también representó nuevas formas de hacer un uso eficiente de la energía mediante la bioseguridad, y las empresas actualmente también apuestan por los servicios de sanitización por ozono o calor, bioseguridad en edificios, arcos sanitizadores, filtros de aire y limpieza en ductos de aires acondicionados, desinfección de pasamanos y escaleras eléctricas por medio de luz UV.
En conjunto, todas estas acciones garantizan una nueva forma de implementar la EE, para que ésta impacte de forma integral en un desarrollo sostenible para México.