El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), unidad Saltillo, trabaja el proyecto Desarrollo de recubrimientos nanoestructurados para la mitigación de corrosión para aerogeneradores eólicos marinos, dirigido por el doctor Eddie López Honorato, profesor investigador del Grupo de Ingeniería Cerámica del Cinvestav Saltillo y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores.
Recientemente, el investigador declaró para la Agencia Informativa Conacyt que, si bien este proyecto ha sido desarrollado en apoyo a los desafíos que enfrenta la energía eólica marina, «la aplicación de este tipo de recubrimientos no se limita a este tipo de estructuras. Pueden ser aplicados en infinidad de materiales que son expuestos a ambientes agresivos o líquidos demasiado corrosivos donde son necesarios materiales resistentes a este tipo de ambientes», caso de tuberías para manejo de residuos o que se encuentren en ambientes con estas características.
Los aerogeneradores marítimos requieren protección adecuada contra la corrosión en estructuras metálicas durante toda su vida útil, a fin de seguir generando energía limpia durante un periodo de 20 años, pues el ambiente salino en el que se encuentran instaladas hace a los sistemas proclives a presentar este tipo de problemas.
«Lo que tratamos de hacer es un recubrimiento cerámico que pueda aislarlo totalmente de los medios corrosivos, en este caso el agua. Hemos desarrollado un recubrimiento a través de un cerámico que se llama carburo de silicio (SiC), que por sí solo es totalmente estable en condiciones marinas, por lo que no tiene problema alguno de corrosión», señaló el doctor para la Agencia Conacyt.
Hemos desarrollado un recubrimiento a través de un cerámico que se llama carburo de silicio (SiC), que por sí solo es totalmente estable en condiciones marinas, por lo que no tiene problema alguno de corrosión»
Dr. Eddie López Honorato, profesor investigador del Grupo de Ingeniería Cerámica del Cinvestav Saltillo
«Al poder hacer un recubrimiento cerámico de carburo de silicio, se puede tener la garantía de que esta estructura no sufrirá daños de corrosión durante toda su vida útil», agrega. El SiC es un material cristalino, con un color que puede variar de transparente a amarillo claro o de verde a negro, y suele utilizarse en papel de lija, cerámicas y ruedas abrasivas.
Un reto científico, abunda el especialista, fue producir un recubrimiento cerámico denso a baja temperatura que, además, presentara una buena adherencia al metal. «El proyecto ha sido exitoso y hemos producido recubrimientos libres de defectos que han mostrado reducir la corrosión al 100 por ciento, aunado a una buena adherencia».
El doctor López Honorato destaca que el desarrollo conseguido abre la puerta para aplicar materiales cerámicos similares a otros metales e industrias. «En los próximos años, planeamos hacer pruebas en campo aplicando nuestros materiales en equipos que se encuentran en el mar y estudiar su resistencia por tiempos largos, como parte del trabajo de investigación del Centro Mexicano de Innovación en Energía del Océano».