Desde su descubrimiento, la Legionella ha exigido atención especial de parte de los encargados de circuitos de agua caliente sanitaria para evitar que las personas se contagien debido a un mal manejo de las instalaciones

Por Filipe Cameira / Imágenes: Caleffi

La Legionella se descubrió hace 46 años en Estados Unidos, durante una convención de veteranos de guerra. Su descubrimiento, que ocurrió tras el contagio de varios de los asistentes a la convención, provocó una conmoción mediática.

Desde entonces, se han catalogado más de 70 especies, siendo la variante pneumophila la responsable de la mayoría de los casos. En la naturaleza, esta bacteria prospera dentro de amebas, lo que la hace difícil de eliminar.

El peligro surge al inhalar aerosoles contaminados. En los pulmones, los macrófagos son colonizados, resultando en una neumonía bacteriana que requiere tratamiento específico. Esta enfermedad es de notificación obligatoria en muchos países, y la información se centraliza para investigación epidemiológica y control de salud pública, incluso con repercusiones económicas.

Las instalaciones interiores de agua de consumo, desde la acometida hasta el grifo, son extremadamente sensibles y a menudo olvidadas. Los diámetros reducidos de las tuberías aumentan la superficie de contacto por volumen de agua, favoreciendo la formación de biocapas debido al tiempo de residencia y estancamiento del agua. Estas biocapas son acumulaciones orgánicas difíciles de eliminar y requieren procesos combinados para reducir su presencia, como biodispersantes y desinfección compatible con la instalación.

El circuito de recirculación se debe equilibrar hidráulicamente y respetar la regla de los 3 litros de volumen entre el circuito recirculado y los puntos de utilización

El diseño de una instalación debe ser adecuado al tipo de uso y a los ocupantes. Un centro deportivo es distinto de un hotel, un hospital o una residencia para adultos mayores. Las personas mayores o inmunocomprometidas son más vulnerables, requiriendo atención especial.

Por ello, para prevenir la proliferación de biocapas y bacterias como la legionella, se deben considerar tres aspectos fundamentales: calidad del agua, temperatura y estancamiento. Estos factores determinan el tipo de producción de agua caliente sanitaria (ACS), ya sea individual, indirecta o centralizada, y el uso de mezcladoras centrales o de punto de consumo.

El circuito de recirculación se debe equilibrar hidráulicamente y respetar la regla de los tres litros de volumen entre el circuito recirculado y los puntos de utilización. También, evitar el calentamiento de agua fría sanitaria por la distribución de ACS mediante separación y aislamiento adecuado. De igual modo, deben prevenirse “tramos muertos” sin circulación y, si son inevitables, prever su purga en el plan de seguridad. Finalmente, es de suma importancia proteger la instalación de agua deconsumo de otras instalaciones de agua no potable con desconectores apropiados.

Asimismo, es preciso respetar las buenas prácticas de plomería y el diseño elegido; utilizar solo materiales compatibles para consumo humano, proteger las instalaciones y componentes de agentes externos contaminantes. Si hay un gran intervalo de tiempo entre la finalización de la instalación y la puesta en marcha, considerar una prueba de presión con aire comprimido para evitar mojar las tuberías. Si no es posible, implementar un plan de seguridad para evitar el estancamiento y controlar el residual del medio.

Producción de ACS, Mantenimiento de AFS, EMV – VME

Con una instalación bien diseñada e instalada, y con todos los procesos adecuados de pre-puesta en marcha y commissioning, se facilita la implementación del plan de seguridad.

La legionella es ubicua en todos los cuerpos de agua y su eliminación total es prácticamente imposible; por ello, se controla mediante un análisis de riesgo (ver Tabla 1). Este análisis determina los procedimientos de operación y mantenimiento para reducir el riesgo, basándose en la probabilidad de que ocurra un peligro determinado. También define dónde y con qué frecuencia se debe realizar el muestreo, lo cual es crucial para ajustar el plan y, si es necesario, implementar procedimientos de choque.


Filipe Cameira

Filipe Cameira se graduó en ingeniería mecánica en 2002 por la Universidade Nova de Lisboa. Comenzó su carrera en Caleffi Portugal en 2004. De 2012 a 2015 participó en la creación de Caleffi Brasil y desde entonces trabaja en Caleffi Italia, en el departamento de Marketing de Producto y Soporte Técnico Internacional.

Contacto: [email protected]

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