Por Jaime A. Moncada, PE

En Colombia, Chile, Panamá y México se están construyendo edificios que están entre los más altos de Latinoamérica. El año pasado, se inauguró la Torre Obispado en Monterrey, México, el más prominente de la región con 64 pisos y 305 metros de altura, desplazando a la Gran Torre Santiago, que tiene 62 pisos y 300 metros de altura, escenario en el que trabajé revisando su estrategia de seguridad contra incendios. 

Cabe señalar que la Torre Santiago sigue siendo la más alta de todo el hemisferio sur; sin embargo, años antes, el JW Marriott Panamá (conocido anteriormente como el Trump Ocean Club International Hotel and Tower), en la ciudad de Panamá, donde también examiné su seguridad contra incendios, fue la torre más alta con 70 pisos y 284 metros de altura.


La Torre Este del Parque Central, en Caracas, Venezuela de 56 pisos y 225 metros de altura se incendió en octubre de 2004, y a nombre de la National Fire Protection Association (NFPA), tuve la oportunidad de documentar dicho suceso. Por consiguiente, puedo aseverar con base en mi experiencia que cualquier edificio alto presenta problemas únicos desde la seguridad humana y la protección contra incendios. 

Los rascacielos se definen –dependiendo de quién los defina– al rebasar una altura 100 a 150 metros de altura. Se diseñan típicamente utilizando criterios establecidos por la Sociedad de Ingenieros de Protección Contra Incendios (SFPE) y la NFPA.

En 2013, la SFPE en cooperación con el International Code Council (ICC) publicó una Guía de Diseño. Mientras tanto, la NFPA, desde sus inicios en 1896 contempló el Código de Seguridad Humana NFPA 101, el cual se ha ido adecuando a las exigencias de la modernidad. Hoy en día, se utiliza como la principal referencia internacional respecto a este menester, además, este código se actualiza cada trienio. 

De qué se trata el riesgo de incendio 

Los retos de seguridad humana y protección contra incendios más importantes incluyen la dificultad de proporcionar acceso para el combate manual del incendio, así como medios de egreso limitados, un tiempo prolongado de evacuación y el stack effect” o tiro de aire que se puede desarrollar dentro del edificio.

Un incendio en un rascacielos puede propagarse verticalmente por las aberturas no protegidas del edificio, las escaleras y los huecos de los elevadores. El diseño del sistema más importante de protección contra incendios, es decir, el sistema de rociadores automáticos, enfrenta al diseñador en retos importantes, debido a las presiones estáticas que pueden exceder los 400 psi (28 bares). También, si el sistema de presurización de las escaleras no fue adecuadamente establecido, puede provocar que alguna puerta –de las salidas de emergencia– no se puedan abrir, al no poder contrarrestarse la presión interna de la escalera.

Los requerimientos de seguridad contra incendios en un código moderno de prevención de incendios están definidos por el uso o la ocupación del edificio. Sin embargo, aquellos que corresponden a un edificio de gran altura pueden ser independientes al uso. En efecto, muchos de los rascacielos donde he trabajado incluyen centros comerciales, oficinas, hoteles y apartamentos residenciales dentro del mismo edificio; y en muchos casos el último piso del edificio es el que tiene mayor densidad de ocupación, puesto que alberga un restaurante y un mirador.

A continuación, voy a enumerar los principales componentes de la seguridad contra incendios de un edificio alto:

1. Rociadores automáticos: Todos los edificios de gran altura, sin excepción, tienen que ser protegidos con sistemas de rociadores automáticos. Este sistema es la manera más efectiva de controlar un incendio en un rascacielos. En el caso de los cuartos de cómputo, los rociadores automáticos de pre-acción son lo más efectivos. También puede suceder que, a través de un análisis de riesgos de incendios, el usuario de dicho cuarto decida protegerlo adicionalmente con un sistema de inundación de agentes limpios, sin retirar la protección con rociadores.

Montante de agua con conexión para bomberos y sistemas de rociadores automáticos / Foto, cortesía IFSC

2. Conexiones para mangueras: NFPA establece la instalación de “conexiones” para manguera, “más no la instalación de gabinetes equipados con mangueras”. Esta conexión se llama columna de agua clase I, la cual incluye una columna o montante de 6 pulgadas (152 mm) de diámetro, cargado de agua a presión, con conexiones para mangueras de 2-½ pulgadas de diámetro (64 mm), con una reducción para manguera de 1-½ pulgadas (38 mm). Debe quedar claro que NFPA no requiere la instalación de gabinetes con mangueras.

3. Extintores manuales: La efectividad de los extintores manuales en incendios incipientes está más que comprobada, y estos son de uso requerido en todas las ocupaciones que albergan edificios de gran altura.

4. Sistemas de detección y alarma: Todos los edificios de gran altura requieren un sistema de alarma, por lo tanto, deben instalarse pulsadores manuales y bocinas de alarma a través del edificio, pero no se requiere específicamente la instalación de detectores de humo. La normativa de la NFPA señala que la detección de humos esté presente sólo en áreas donde alguien pueda dormir (hoteles, dormitorios, hospitales, residencias), igual que en el lobby de los elevadores o en cuartos muy delicados, como un cuarto de cómputo o de telecomunicaciones. Dependiendo del diseño del sistema de aire acondicionado, es muy probable que se requieran detectores de humo en los conductos de aire para prevenir que el sistema de aire acondicionado distribuya el humo a través del edificio.

5. Notificación: La notificación de alarma, a través de mensajes de voz, depende de la decisión respecto a la evacuación por etapas en lugar de la evacuación total del edificio. En un edificio muy alto es preferible evacuar el piso donde ocurra el incendio, el piso de encima y el de abajo. Para poder lograr este procedimiento, el sistema de alarma debe tener la posibilidad de enviar un mensaje de evacuación por voz específico a las áreas a evacuar, y un mensaje de notificación a las áreas que no requieren evacuación inmediata.

6. Evacuación: La evacuación es un tema complejo y requiere un estudio específico del edificio a través de la norma NFPA 101 Código de Seguridad Humana, donde se establecen los criterios específicos para el diseño de las vías de evacuación (localización, cantidad, ancho, distancia).

7. Señalética y energía de emergencia: NFPA requiere que edificios de gran altura estén protegidos por un sistema de iluminación de emergencia en los medios de evacuación y de señalización de los medios de evacuación. El sistema de energía de emergencia debe estar conectado a la bomba contra incendios, los equipos en el centro de comando, no menos que un ascensor que sirva todos los pisos y sistemas de control de humo, entre otros.

8. Presurización de las escaleras: NFPA desde no hace mucho requiere la presurización de escaleras en este tipo de edificios, debido a que toma bastante tiempo evacuarlos. La presurización de las escaleras en edificios altos es compleja y requiere un diseño con programas informáticos especializados.

9. Sectorización de incendios: Un área incipiente en seguridad contra incendios en nuestra región es la definición del tipo de construcción que debe tener un edificio desde el punto de vista de resistencia al fuego, lo cual está definido en el International Building Code (IBC), donde se limita el área por piso y el número de pisos que puede tener un edificio dependiendo de su tipo de construcción. Además, estas limitaciones disminuyen cuando el edificio está protegido con rociadores automáticos. Por cierto, es importante revisar el tipo de construcción en los muros cortina, ya que incendios recientes en Londres y Dubái han puesto en tela de juicio muchos de estos revestimientos y su impacto en un incendio.

Elevador para uso de bomberos con conexión al generador eléctrico de emergencia

10. Terminados interiores: Se deben evaluar los terminados o revestimientos interiores definidos a través de ensayos que miden el índice de propagación de la llama y la cantidad de humo desarrollado. Es preciso subrayar que esto es difícil cumplir por la falta de información existente sobre los terminados interiores que utilizamos en nuestra región (tapetes, papeles de colgadura, techos suspendidos, elementos decorativos plásticos, entre otros).

11. Elevadores: Los elevadores en un edificio de gran altura deben cumplir con ASME A.17.1 Código de Seguridad en Elevadores y Escaleras Mecánicas, debido a que un elevador puede parar en el piso del incendio o que los productos de combustión puedan entrar en el hueco de los elevadores. Por eso es importante que los elevadores se saquen de servicio luego de la operación de detectores de humo en los vestíbulos o en el cuarto de máquinas de los ascensores, y sean operados sólo por los bomberos.

12. Plan de emergencias: Los rascacielos requieren un plan de emergencias donde se establezcan los procedimientos para la notificación de una emergencia, la respuesta de los ocupantes y el personal; los procedimientos de evacuación, las adecuaciones de uso de los ascensores, la conducción de simulacros de incendios, así como el tipo y cobertura de los sistemas de protección contra incendios.


En el mundo moderno sería impensable que un rascacielos se diseñe y se construya sin la participación de una firma de ingeniería de protección contra incendios, que elabora un plan maestro de seguridad contra incendios porque revisa el edificio en su etapa de diseño. La protección de este tipo de edificios se escapa de lo requerido en los códigos de construcción latinoamericanos y es por lo que su análisis y revisión debe recaer en profesionales expertos en esta materia. 

En el mundo moderno sería impensable que un rascacielos se diseñe y se construya sin la participación de una firma de ingeniería de protección contra incendios, que elabora un plan maestro de seguridad contra incendios, en su etapa de diseño. La protección de este tipo de edificios se escapa de lo requerido en los Códigos de construcción latinoamericanos, y es por lo que su análisis y revisión debe recaer en profesionales expertos en esta materia.


Jaime A. Moncada

Es director de International Fire Safety Consulting (IFSC), firma consultora en ingeniería de protección contra incendios con sede en Washington, DC. y con oficinas en Latinoamérica. Ingeniero de protección contra incendios graduado de la Universidad de Maryland, coeditor del Manual de Protección contra Incendios de la NFPA y reconocido experto de seguridad contra incendios en Latinoamérica. Contacto: [email protected]