En México contar con una vivienda propia se ha convertido en un desafío. En el segundo trimestre de 2024, el valor de las viviendas se incrementó 9.4% a nivel nacional, casi duplicando la inflación general. 

El Índice Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) para la vivienda económica-social presentó un aumento del 10.5% en enero-marzo 2024 y para la vivienda media-residencial se apreció 9.2% en el mismo periodo.

De ahí que la autoconstrucción de vivienda sea la única opción para 62.8% de las familias en nuestro país, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, lo que deriva en algunas ocasiones en la falta de capacitación al construir.

La autoconstrucción sin planificación puede generar problemas estructurales, de habitabilidad y de seguridad (como humedad, filtraciones de agua, grietas y cuarteaduras). Falta de iluminación, mala ventilación, espacios muy pequeños, uso de materiales incorrectos, dimensiones de las viviendas que no se ajustan a las necesidades de los habitantes son otros de los problemas que puede traer la autoconstrucción.

La falta de conocimientos técnicos y el escaso seguimiento de normativas incrementan la vulnerabilidad de las construcciones, especialmente en zonas propensas a desastres naturales. 

“La gente no sigue las normas porque ni siquiera las conoce, entonces no están haciendo nada conforme a los reglamentos de construcción que tenemos en la actualidad”, explicó Oscar Montoya, gerente General de Materiales San Cayetano. 


“La gente no sigue las normas porque ni siquiera las conoce, entonces no están haciendo nada conforme a los reglamentos de construcción que tenemos en la actualidad”

Oscar Montoya, Gerente General de Materiales San Cayetano 

Esto hace que las viviendas autoconstruidas sean menos resistentes y duraderas y, en muchos casos, entre un 30% y 35% más caras que la construcción formal, debido a sobrecostos generados por técnicas ineficientes y falta de planificación. 

El Ingeniero Montoya menciona que, a menudo, “primero compran el material y después piensan qué van a hacer”, lo que limita el control sobre aspectos básicos como estructura y cimientos. Además, en la autoconstrucción prevalecen métodos y materiales que no han evolucionado en décadas. 

“En México no hay innovación en la autoconstrucción, pero nosotros nos hemos dado a la tarea de enseñarle a la gente cómo hacer las cosas diferentes y cómo usar mejor los productos”, comentó.

Por lo anterior, Materiales San Cayetano Express ha desarrollado talleres prácticos gratuitos en tiendas y universidades para mostrar la efectividad de productos innovadores, como el tabique de arcilla de Novaceramic, el cual “es térmico, es acústico y es muy ligero”, y ayuda a que las viviendas sean más eficientes. Otro producto destacado es Soluciones Calidra, una mezcla lista que “reduce los transportes, el desperdicio y asegura la calidad de los productos porque lo único que tienes que agregar es agua”.

Oscar Montoya enfatizó la necesidad de acercar el financiamiento a los autoconstructores y fomentar la profesionalización de los albañiles en México. “El primer paso es incentivar la profesionalización”, mencionó, y agregó que están colaborando con organizaciones como Hábitat para la Humanidad o el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). 

El objetivo es claro: “Queremos enseñarle a la gente que hay nuevas formas y nuevos materiales para hacer sus viviendas, cualquier persona interesada puede acercarse a cualquiera de nuestras tiendas (Barragán, Ticomán, Pantitlán, Teoloyucan, Cuautepec, San Juan Zitlaltepec en Zumpango, Ecatepec, y Melchor Ocampo ) y recibir la asesoría”, concluyó el directivo.

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