Antes de BIM, los arquitectos o proyectistas tenían que elaborar planos para el anteproyecto, planos durante el proyecto y, además, planos finales. Esto es, entregar el plano que reflejara cómo había quedado. Con BIM se pretende evitar todo ello
Por Eurídice Ibarlucea
En cualquier construcción, una de las situaciones más comunes es determinar la cantidad de material que requiere el proyecto por desarrollar. El famoso dicho “por si acaso” suele verse superado o a veces suele estar muy por debajo de los requerimientos reales. En este sentido, la aplicación del modelado virtual en la construcción es una metodología que se pone a la vanguardia porque va más allá de realizar un plano o tener una proyección sobre una construcción en curso. El Building Information Modeling (BIM) actual es una aplicación que te permite entrelazar a todos los actores que confluyen en un desarrollo para tener un correcto funcionamiento, ejecución e incluso mantenimiento una vez realizado el proyecto.
En una fase inicial, el modelado BIM requiere que sea alimentado con todos los datos del proyecto; en este sentido, es similar al proceso de planeación que se realiza con cualquier construcción. La gran diferencia es que hace algunos años se realizaba una cantidad infinita de planos para un proyecto de varios niveles (sin contar los planos de costes, de acabados y sus impresiones), pero con este tipo de plataformas globales toda esa información se concentra en un solo espacio, de una vez, traduciéndose al final en menor tiempo y un mejor análisis de los materiales que se ocupan. Así, una vez que se cuenta con el modelo inicial, se pueden realizar ajustes para que automáticamente se actualice en todos los niveles. Entre más información depurada se le proporcione al principio del modelado, se presentarán menores inconvenientes secundarios.
Imaginemos que una firma de arquitectos tiene un gran proyecto sobre un museo, y que el despacho hizo la conceptualización de ese proyecto con un área amplia y grandes espacios en general, para responder a una intención estética. Sin embargo, una vez que pasa al encargado de la estructura, éste argumenta que hay requerimientos que no necesariamente tienen que ver con el sentido estético, y necesita incluir más soportería. Entonces, todas las demás instalaciones, que ya estaban proyectadas de determinada manera, tienen que moverse en función de la nueva estructura, lo que a su vez implica más material para este nuevo modelado.
Si esto llegara a suceder, gracias al modelado BIM se tiene la opción de modificar el trazo inicial. En este punto, cabe resaltar que si el primer modelo ya incluye los precios unitarios de cada área de la construcción (cable, tubería, coples, conexiones, etcétera), BIM lo que hará es incrementar o reducir, y darnos a conocer el costo que generen esas modificaciones, tanto en piezas como en valor total. BIM evita, en este sentido, el desperdicio de materiales y promueve el ahorro de tiempo y de mano de obra, puesto que también el arquitecto o desarrollador puede adelantar y prever cuánta gente necesitará en cada espacio.
En un proyecto convergen la energía, el agua, las fuentes de energía alternativas, tuberías, etcétera. BIM actúa para coordinar los puntos de vista hacia el proyecto y el presupuesto asignado, porque aunque los desperdicios no suelen ser medibles, en la construcción la Ley de Murphy es bastante común y afecta a todos lo involucrados
Antes de BIM, los arquitectos o proyectistas tenían que elaborar planos para el anteproyecto, planos durante el proyecto y, además, tenían que realizar los planos finales; esto es, entregar el plano que reflejara cómo había quedado. Con BIM se pretende evitar todo ello. En ese sentido, es una herramienta preventiva y correctiva.
Muchas veces, más allá de un proyecto se trata de personas y de sus visiones, cada una de las cuales responde a sus necesidades: las estéticas y las funcionales. En un proyecto convergen la energía, el agua, las fuentes de energía alternativas, tuberías, etcétera. BIM actúa para coordinar los puntos de vista hacia el proyecto y el presupuesto asignado, porque aunque los desperdicios no suelen ser medibles, en la construcción la Ley de Murphy es bastante común y afecta a todos lo involucrados. Lo que está detrás de este sistema es, también, la reducción de los tiempos de entrega; si se llevan a cabo conforme al plan inicial, permite ser congruente con lo que se prometió al inicio de una obra.
A largo plazo, tener un tiempo de entrega sin contratiempos por parte del desarrollador significa mayor confianza para la persona que requirió el servicio. Las empresas de producción y las constructoras no pueden ser rentables si viven de proyectos que se desfasan; la manera de tener un mayor control es unir todos esos puntos. Más que un tema de construcción, tenemos que estar en favor de la tecnología, porque las necesidades van cambiando y se vuelen más complejas. Debemos entender que hay aportes tecnológicos que nos ayudan a solventar estas necesidades. BIM no es nada más un software, es una metodología en la que puedes tener una interacción total.
Más que un tema de construcción, tenemos que estar en favor de la tecnología, porque las necesidades van cambiando y se vuelen más complejas. Debemos entender que hay aportes tecnológicos que nos ayudan a solventar estas necesidades. BIM no es nada más un software, es una metodología en la que puedes tener una interacción total.
Es muy recomendable que esta sea conocida no sólo por una persona, sino por todos los integrantes de una empresa. No se trata de que sólo el dibujante, el proyectista o el arquitecto conozcan su funcionamiento, sino de que la persona encargada de las compras, el ingeniero, el electricista, tengan la misma idea. Ello se corresponde con una idea lógica de la coordinación, pues si el área de ingeniería no dio las especificaciones necesarias o se retrasa en sus deberes está retrasando a todos. El desarrollo de un proyecto va más allá de una persona: tiene que ver con promover una cultura diferente.
Todas las empresas que tienen el objetivo de crecer en el sector de la construcción tienen que ser congruentes con las necesidades actuales. Si deseamos estar a la vanguardia de los nuevos proyectos emblemáticos del país, hay que cambiar el paradigma hacia uno en el que todos nos veamos beneficiados, y este tipo de herramientas de modelado incentivan proyectos mucho más transparentes, tanto en temas de costos como de materiales.
Como empresa proveedora de soluciones, Victaulic desea ahorrarle tiempo a los tomadores de decisiones, brindando una serie de librerías, dibujos y esquemas que encontrará en nuestros plugins para diferentes softwares de diseño 3D. En ella está toda la información de las diversas soluciones con las que participamos, además de sus características: desde costos unitarios, medidas e incluso colores existentes. Esta librería cuenta con toda la descripción del producto, incluso con el peso por unidad, pues para algunos proyectos es fundamental conocerlo. De esta manera, somos promotores de alcanzar el siguiente nivel tecnológico en la construcción.